La UCA analizó el efecto de la devaluación en combinación con recesión sobre la pobreza

De forma exclusiva para el Económica, el Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) analizó cuál podría ser el impacto de la devaluación en combinación con el largo proceso recesivo sobre la pobreza. Las primeras estimaciones marcan que los índices estarán por encima del 35% para finales del año.

“Siempre que se produce un hecho de estos, tiene impacto en los precios e inevitablemente tiene un impacto en los niveles de pobreza. Estas situaciones de deterioro de los ingresos de los hogares es un proceso que venimos viendo en el último tiempo y fue la explicación del fuerte incremento que tuvo la pobreza en 2018. Ahora no sabemos cuál será el impacto en términos de magnitud, pero casi seguro la pobreza se incrementará respecto a los datos que estamos observando”, aseguró el investigador del Observatorio Juan Ignacio Bonfiglio.

El índice de pobreza en el país de acuerdo a proyecciones de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) rondaría entre el 34% y 35%, en el primer trimestre, aunque el organismo de estadísticas dará a conocer en algunas semanas el guarismo para el primer semestre del 2019. “Con esta base y teniendo en cuenta la última devaluación del 25% en la moneda, es esperable que el deterioro se profundice, más allá de la batería de medidas que se anunciaron para apalancar el consumo en los próximos tres meses. De ese dato relativo al primer trimestre de este año la pobreza al 35% y seguramente estamos en niveles superiores en las próximas mediciones”.

El analista sopesó las medidas del Gobierno para compensar. “Hay políticas compensatorias que se aplican que no siempre llegan a moderar el impacto de los incrementos. El aumento de los precios no siempre se da sobre los mismos bienes de la canasta. Son varios factores, y hoy no se puede saber. Lo que si es que venimos viendo que el año pasado creció la pobreza. No hay que fijarse solo en los precios. Lo que hace es un deterioro de la vida de los hogares. Pero también los salarios, los ingresos de los hogares no se recomponen. Y uno de los motivos es que hay un contexto recesivo que afecta las posibilidades de recuperación de estos ingresos. Una pésima combinación de elevados niveles de inflación y recesión sostenida que generan un panorama bastante malo”.

En relación a los próximos meses, resumió: “Vamos a empezar a ver en los próximos meses como lo que vivimos en las últimas semanas afecta a los precios y el nivel de actividad económica no parece que se fuera a recomponer. El panorama no es alentador. Podríamos decir que hay una tendencia muy negativa en términos de pobreza en el último tiempo y podríamos suponer que lejos de mejorar, va a ir empeorando conociendo lo que viene pasando. Cuando hay una devaluación inevitablemente afecta la pobreza y es esperable que en los próximos meses este indicador exprese un deterioro”.

“Por otra parte, no es menor lo que sucede con la actividad económica. En determinados contextos, siempre que hay una devaluación tiende a tener efecto recesivo. Pero ya venimos de una recesión extendida en el tiempo. Difícilmente los salarios o los ingresos puedan recuperarse pronto con una economía que no crece en términos reales y lo contrario en realidad, esta parada y destruye empleo. Otro dato que es conocido es el incremento del empleo y la precarización, todos estos factores es importante analizarlo a la ver y analizar la pobreza”.