A raíz de los cortes de ruta, el pago fuera de término a los empleados públicos y cómo ello termina impactando en la actividad privada. La secretaria de la Cámara, Claudia Monaji, describió una situación dramática. “Han sido semanas con las rutas cortadas, los sindicatos peleándose en la ruta, no dejando trabajar a los particulares. Cada uno tira de la cuerda para el lado que le conviene. No piensan en el bien común, y nosotros los privados nos sentimos la parte más afectada de todo esto”.
La comerciante aseguró que “con los sueldos que se ven ¿quién quiere ser privado?”, se preguntó. “Trabajando en la actividad privada, prefiero ser empleada provincial. ¿Para qué hago inversión, tomo personal, asumo riesgos?, ¿quién quiere poner un negocio e invertir, si voy a ganar más por trabajar 7 horas en el Estado? Tendré vacaciones pagas, nunca seré variable de ajuste y cuando no me paguen, hago paro. Es realmente una situación totalmente insólita”, dijo indignada.
Sobre la repercusión de la crisis, describió: “Es una situación donde no paga el Estado y nosotros tampoco podemos pagar. Si a mí no me ingresa el dinero de ese empleado del Estado que no cobró en tiempo y forma, de dónde saco yo para pagar mis sueldos”.
Y alertó que como consecuencia muchos pueden llegar a tomar la decisión de cerrar. “Muchos tendrán que cerrar sus locales y habrá despidos, no hay otra. No se hace por maldad, ¿pero cómo sobrevivís? Hay un montón de situaciones que esto implica. Me parece que el Gobierno ha estado de vacaciones. No puede ser que hoy estemos parados acá. Yo siento que cada vez que nosotros tenemos que decir cosas duras todos se sorprenden, pero vivimos una realidad dura”.
A raíz de los cortes de ruta, el pago fuera de término a los empleados públicos y cómo ello termina impactando en la actividad privada. La secretaria de la Cámara, Claudia Monaji, describió una situación dramática. “Han sido semanas con las rutas cortadas, los sindicatos peleándose en la ruta, no dejando trabajar a los particulares. Cada uno tira de la cuerda para el lado que le conviene. No piensan en el bien común, y nosotros los privados nos sentimos la parte más afectada de todo esto”.
La comerciante aseguró que “con los sueldos que se ven ¿quién quiere ser privado?”, se preguntó. “Trabajando en la actividad privada, prefiero ser empleada provincial. ¿Para qué hago inversión, tomo personal, asumo riesgos?, ¿quién quiere poner un negocio e invertir, si voy a ganar más por trabajar 7 horas en el Estado? Tendré vacaciones pagas, nunca seré variable de ajuste y cuando no me paguen, hago paro. Es realmente una situación totalmente insólita”, dijo indignada.
Sobre la repercusión de la crisis, describió: “Es una situación donde no paga el Estado y nosotros tampoco podemos pagar. Si a mí no me ingresa el dinero de ese empleado del Estado que no cobró en tiempo y forma, de dónde saco yo para pagar mis sueldos”.
Y alertó que como consecuencia muchos pueden llegar a tomar la decisión de cerrar. “Muchos tendrán que cerrar sus locales y habrá despidos, no hay otra. No se hace por maldad, ¿pero cómo sobrevivís? Hay un montón de situaciones que esto implica. Me parece que el Gobierno ha estado de vacaciones. No puede ser que hoy estemos parados acá. Yo siento que cada vez que nosotros tenemos que decir cosas duras todos se sorprenden, pero vivimos una realidad dura”.