El Club de Abuelos Remembranza de Trelew celebró su 25º aniversario
El nuevo aniversario se celebró en la Filial Trelew del Centro de Retirados y Pensionados de Policías. Entre “sapucais” y “bailongo”, los abuelos del Club Remembranza iniciaron la semana a puro festejo.
Cada jubilado fue contando anécdotas de sus días de actividad y también hubo ronda de chistes. Después llegó el almuerzo. Un pollo a la parrilla que se anunciaba en el aire minutos antes. Previa entrada de peceto y ensaladas varias.
“Habiendo música los abuelos están de diez. Acá no sólo están los de Remembranza, vienen los de `Caminito’ y `La Razón de mi vida’”, dijo Jorge Chisco, director de Abuelos de la Ciudad, que coordina nada menos que a las instituciones que se ocupan de contener a nuestros adultos mayores.
El Club de Abuelos Remembranza, además, tiene varias actividades de danza, tejido y manualidades que mantienen cuerpo y mente despiertas. Por supuesto están los infaltables mano a mano y torneos de cartas en los que “más de uno se hace el pícaro. Se arman lindos grupos y alguno que otro también discute”.
“Hasta te proponen matrimonio”, acotó Mónica Talma, encargada de Remembranza. Viejos son los trapos: “Si te encaran de una, no tienen problema. Tengo unos cuantos enamorados”, contó. Jorge también reconoció que él mismo recibió alguna propuesta.
Espacio de esparcimiento y cariño. Todo para y por ellos, que nos criaron y legaron. Un club de fiesta, de felicidad y, por supuesto, de Remembranza.
Cada jubilado fue contando anécdotas de sus días de actividad y también hubo ronda de chistes. Después llegó el almuerzo. Un pollo a la parrilla que se anunciaba en el aire minutos antes. Previa entrada de peceto y ensaladas varias.
“Habiendo música los abuelos están de diez. Acá no sólo están los de Remembranza, vienen los de `Caminito’ y `La Razón de mi vida’”, dijo Jorge Chisco, director de Abuelos de la Ciudad, que coordina nada menos que a las instituciones que se ocupan de contener a nuestros adultos mayores.
El Club de Abuelos Remembranza, además, tiene varias actividades de danza, tejido y manualidades que mantienen cuerpo y mente despiertas. Por supuesto están los infaltables mano a mano y torneos de cartas en los que “más de uno se hace el pícaro. Se arman lindos grupos y alguno que otro también discute”.
“Hasta te proponen matrimonio”, acotó Mónica Talma, encargada de Remembranza. Viejos son los trapos: “Si te encaran de una, no tienen problema. Tengo unos cuantos enamorados”, contó. Jorge también reconoció que él mismo recibió alguna propuesta.
Espacio de esparcimiento y cariño. Todo para y por ellos, que nos criaron y legaron. Un club de fiesta, de felicidad y, por supuesto, de Remembranza.