Para 2020, el organismo internacional proyectó una leve desmejora del crecimiento global a 3,4%, un 0,2% menos que lo previsto en abril pasado, según su informe de Perspectivas de la Economía Mundial publicado este martes.
"Ahora bien, a diferencia de la desaceleración sincronizada, esa recuperación no es generalizada y es precaria. El crecimiento en las economías avanzadas disminuiría a 1,7% en 2019 y 2020; en tanto que el de las economías de mercados emergentes y en desarrollo repuntaría de 3,9% en 2019 a 4,6% en 2020", dijo.
Alrededor de la mitad de esa mejora es atribuible a la recuperación o a recesiones menos profundas en mercados emergentes sometidos a tensiones, como Turquía, Argentina e Irán, y el resto, a la recuperación de países cuyo crecimiento en 2019 fue significativamente inferior al de 2018, como Arabia Saudita, Brasil, México, India y Rusia.
El grupo de economías de mercados emergentes que han causado parte de la disminución prevista del crecimiento en 2019 y que gozarán predominantemente de la recuperación pronosticada para 2020 incluyen las que se han visto sometidas a tensiones agudas o las que exhiben un desempeño inferior al promedio.
"En particular, Argentina, Irán, Turquía, Venezuela y países más pequeños aquejados por conflictos, como Libia y Yemen, vienen experimentando dificultades macroeconómicas muy graves", señala el resumen ejecutivo del informe del Fondo.
Otras grandes economías de mercados emergentes —Arabia Saudita, Brasil, México y Rusia, entre otras— crecerán en 2019, según los pronósticos, alrededor de 1% o menos, considerablemente por debajo de los promedios históricos.
En India, el crecimiento se moderó en 2019, dado que la incertidumbre regulatoria en el ámbito empresarial y ambiental, sumada a las inquietudes en torno a la solidez del sector financiero no bancario, afectó negativamente la demanda.
El afianzamiento del crecimiento a partir de 2020 en India y en estos dos grupos (que en algunos casos implica una contracción continua pero a un ritmo menos marcado) es el factor determinante detrás del pronóstico de un repunte mundial.
Para 2020, el organismo internacional proyectó una leve desmejora del crecimiento global a 3,4%, un 0,2% menos que lo previsto en abril pasado, según su informe de Perspectivas de la Economía Mundial publicado este martes.
"Ahora bien, a diferencia de la desaceleración sincronizada, esa recuperación no es generalizada y es precaria. El crecimiento en las economías avanzadas disminuiría a 1,7% en 2019 y 2020; en tanto que el de las economías de mercados emergentes y en desarrollo repuntaría de 3,9% en 2019 a 4,6% en 2020", dijo.
Alrededor de la mitad de esa mejora es atribuible a la recuperación o a recesiones menos profundas en mercados emergentes sometidos a tensiones, como Turquía, Argentina e Irán, y el resto, a la recuperación de países cuyo crecimiento en 2019 fue significativamente inferior al de 2018, como Arabia Saudita, Brasil, México, India y Rusia.
El grupo de economías de mercados emergentes que han causado parte de la disminución prevista del crecimiento en 2019 y que gozarán predominantemente de la recuperación pronosticada para 2020 incluyen las que se han visto sometidas a tensiones agudas o las que exhiben un desempeño inferior al promedio.
"En particular, Argentina, Irán, Turquía, Venezuela y países más pequeños aquejados por conflictos, como Libia y Yemen, vienen experimentando dificultades macroeconómicas muy graves", señala el resumen ejecutivo del informe del Fondo.
Otras grandes economías de mercados emergentes —Arabia Saudita, Brasil, México y Rusia, entre otras— crecerán en 2019, según los pronósticos, alrededor de 1% o menos, considerablemente por debajo de los promedios históricos.
En India, el crecimiento se moderó en 2019, dado que la incertidumbre regulatoria en el ámbito empresarial y ambiental, sumada a las inquietudes en torno a la solidez del sector financiero no bancario, afectó negativamente la demanda.
El afianzamiento del crecimiento a partir de 2020 en India y en estos dos grupos (que en algunos casos implica una contracción continua pero a un ritmo menos marcado) es el factor determinante detrás del pronóstico de un repunte mundial.