Hoteleros de Trelew están al límite: empleado que se jubila o renuncia, no se reemplaza
Los altos impuestos, sumado a la actualidad recesiva que enfrenta la economía, complica la rentabilidad de varios negocios hace años. Por ahora las nuevas inversiones deben esperar y se realizan aquellas para el mantenimiento. Los sueldos en muchos hoteles se pagan con demoras.
El sector hotelero de Trelew está atravesando desde hace muchos años una prolongada crisis. Lo que repercute sobre la competitividad y se suma al momento de contracción del consumo. Hoy esta situación se ha potenciado, y si bien no está habiendo despidos, el personal que se jubila o renuncia hoy no se está reemplazando. De esa forma se busca contener la crisis.
Así y todo, el contexto es complejo. No sólo por los servicios básicos que hay que afrontar como gastos fijos, sino también por las nuevas cargas tributarias o de otro tipo que terminan por limar la poca rentabilidad con la que cuentan los establecimientos.
Este combo hoy hace que no puedan programarse nuevas inversiones para mejorar la calidad. Sólo se recurre a tareas de mantenimiento, para brindar el servicio que corresponde al cliente que viene de afuera o circula por la provincia.
Las últimas semanas hubo una muy buena ocupación en los hoteles de la ciudad, aunque esto suele ser algo temporal que está lejos de sostenerse a lo largo de todo el año, donde el promedio de camas ocupadas ronda el 40% o menos.
“No estamos alejados de la economía nacional, una situación muy compleja fundamentalmente por la estructura de costos con una gran presión impositiva”, marcó Carlos Castro Blanco, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Trelew. “Se le suma la recesión y mes a mes se hace muy complicado, pasa el tiempo y cada vez es más complicado. Mayo y junio por ejemplo se trabaja muy poco y las empresas están con dificultades para pagar los impuestos y los sueldos de los trabajadores”.
Esto provoca que en ocasiones haya demoras también para el pago de los salarios a los empleados. “Hay empresas donde la gente es consciente del trabajo en cada uno de los establecimientos y tienen a veces la tolerancia para ir cobrando no el cuarto día y cobrar en los primeros 10 días. Un caso que nos molesta como empresarios, porque una de las primeras obligaciones que tenemos es cumplir con los salarios. Y estamos priorizando pagar los impuestos porque después las sanciones son muy grandes, los intereses”, reconoció Castro Blanco. “A veces priorizamos el 931 y que la gente cobre cuatro días después. Nos lleva a una situación donde la inversión en este momento no podemos tener programadas, sino aquellas como equipo de calefacción para arreglarlo, mantenimiento, porque de lo contrario no podés trabajar”.
Expuso otras dificultades dentro del sector, que responden a políticas locales: “Otro problema que tenemos es la carga en las obligaciones administrativas que te imponen de a poco en este caso el Municipio. Ahora pasa a la hotelería y gastronomía y el comercio donde la limpieza de los tanques es una carga más. Una ordenanza del año 1991 y a una mente brillante se le ocurrió en este contexto imponer este tema, donde no es que yo pueda limpiar el tanque con alguien de personal de mantenimiento, sino que tengo que contratar a alguien que haya hecho un curso para limpiar el tanque que debe ser muy complicado. Y después te vienen sanciones, inspecciones y molestias en un momento que tratas de mantener las fuentes de trabajo, los negocios”.
“Tienen que tomar consciencia que la situación es crítica y no pueden tener y en este momento hay que tener razonabilidad en el manejo de estas cosas”.
Empleo
En cuanto a los puestos de trabajo, el empresario hotelero de Trelew expresó que “persona que se jubila o renuncia en lo posible no se está reemplazando. Hay trabajos temporales como siempre ocurre en el rubro. Las plantillas de trabajadores de los establecimientos que están abiertos no disminuyeron trabajadores. Pero en la gastronomía cerraron restaurantes y no abren nuevos. Hay que tener acompañamiento y reacción de las autoridades. El tema es que en estos sectores jamás recibió apoyo del estado para sostenerse ante una situación de crisis y existen grandes empresas con volúmenes de plata muy importante donde les pagaron los salarios por años”.
Consultado por la necesidad de un apoyo estatal, fue contundente Castro Blanco: “Tenemos que terminar con el tema de las ayudas de parte del Estado, eso lo tenemos claro. Pero por lo menos que no nos saquen más con la presión fiscal”.
“Nosotros a nivel nacional Fehgra y consultores que elaboran la evolución sectorial venimos denunciando que desde 2008 la rentabilidad viene en caída. Nunca podemos combatir la inflación y nos comemos parte del capital. Con el agravante que el hotel es un negocio que no tiene rueditas, no puede reconvertirse ni llevar a otro lado”.
El sector hotelero de Trelew está atravesando desde hace muchos años una prolongada crisis. Lo que repercute sobre la competitividad y se suma al momento de contracción del consumo. Hoy esta situación se ha potenciado, y si bien no está habiendo despidos, el personal que se jubila o renuncia hoy no se está reemplazando. De esa forma se busca contener la crisis.
Así y todo, el contexto es complejo. No sólo por los servicios básicos que hay que afrontar como gastos fijos, sino también por las nuevas cargas tributarias o de otro tipo que terminan por limar la poca rentabilidad con la que cuentan los establecimientos.
Este combo hoy hace que no puedan programarse nuevas inversiones para mejorar la calidad. Sólo se recurre a tareas de mantenimiento, para brindar el servicio que corresponde al cliente que viene de afuera o circula por la provincia.
Las últimas semanas hubo una muy buena ocupación en los hoteles de la ciudad, aunque esto suele ser algo temporal que está lejos de sostenerse a lo largo de todo el año, donde el promedio de camas ocupadas ronda el 40% o menos.
“No estamos alejados de la economía nacional, una situación muy compleja fundamentalmente por la estructura de costos con una gran presión impositiva”, marcó Carlos Castro Blanco, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Trelew. “Se le suma la recesión y mes a mes se hace muy complicado, pasa el tiempo y cada vez es más complicado. Mayo y junio por ejemplo se trabaja muy poco y las empresas están con dificultades para pagar los impuestos y los sueldos de los trabajadores”.
Esto provoca que en ocasiones haya demoras también para el pago de los salarios a los empleados. “Hay empresas donde la gente es consciente del trabajo en cada uno de los establecimientos y tienen a veces la tolerancia para ir cobrando no el cuarto día y cobrar en los primeros 10 días. Un caso que nos molesta como empresarios, porque una de las primeras obligaciones que tenemos es cumplir con los salarios. Y estamos priorizando pagar los impuestos porque después las sanciones son muy grandes, los intereses”, reconoció Castro Blanco. “A veces priorizamos el 931 y que la gente cobre cuatro días después. Nos lleva a una situación donde la inversión en este momento no podemos tener programadas, sino aquellas como equipo de calefacción para arreglarlo, mantenimiento, porque de lo contrario no podés trabajar”.
Expuso otras dificultades dentro del sector, que responden a políticas locales: “Otro problema que tenemos es la carga en las obligaciones administrativas que te imponen de a poco en este caso el Municipio. Ahora pasa a la hotelería y gastronomía y el comercio donde la limpieza de los tanques es una carga más. Una ordenanza del año 1991 y a una mente brillante se le ocurrió en este contexto imponer este tema, donde no es que yo pueda limpiar el tanque con alguien de personal de mantenimiento, sino que tengo que contratar a alguien que haya hecho un curso para limpiar el tanque que debe ser muy complicado. Y después te vienen sanciones, inspecciones y molestias en un momento que tratas de mantener las fuentes de trabajo, los negocios”.
“Tienen que tomar consciencia que la situación es crítica y no pueden tener y en este momento hay que tener razonabilidad en el manejo de estas cosas”.
Empleo
En cuanto a los puestos de trabajo, el empresario hotelero de Trelew expresó que “persona que se jubila o renuncia en lo posible no se está reemplazando. Hay trabajos temporales como siempre ocurre en el rubro. Las plantillas de trabajadores de los establecimientos que están abiertos no disminuyeron trabajadores. Pero en la gastronomía cerraron restaurantes y no abren nuevos. Hay que tener acompañamiento y reacción de las autoridades. El tema es que en estos sectores jamás recibió apoyo del estado para sostenerse ante una situación de crisis y existen grandes empresas con volúmenes de plata muy importante donde les pagaron los salarios por años”.
Consultado por la necesidad de un apoyo estatal, fue contundente Castro Blanco: “Tenemos que terminar con el tema de las ayudas de parte del Estado, eso lo tenemos claro. Pero por lo menos que no nos saquen más con la presión fiscal”.
“Nosotros a nivel nacional Fehgra y consultores que elaboran la evolución sectorial venimos denunciando que desde 2008 la rentabilidad viene en caída. Nunca podemos combatir la inflación y nos comemos parte del capital. Con el agravante que el hotel es un negocio que no tiene rueditas, no puede reconvertirse ni llevar a otro lado”.