La Policía del Chubut conjuntamente con organismos de la Municipalidad de Trelew, irrumpió en una casa quinta de Trelew, donde se desarrollaba desde la tarde una fiesta clandestina.
Personal de la Comisaría Cuarta llegó para verificar que fehacientemente se desarrollaba una fiesta con sonido alquilado y servicio de bebidas, pileta y comida. La entrada habría costado 250 pesos y según se investigó, están identificadas las personas que promovieron el evento no registrado ante las autoridades.
Según confirmó Gabriel Vecchio, jefe de inspecciones del gobierno municipal, los llamados de vecinos comenzaron a las 19 dando cuenta de los ruidos molestos.
Ante la insistencia, llegaron al sitio donde corroboraron que había unas 50 personas, todos mayores. El responsable, afirmó que era una fiesta de cumpleaños. Sin que las autoridades creyeran plenamente en los argumentos, los advirtieron sobre que si seguían las quejas, mediante orden de allanamiento, secuestrarían el equipo de sonido.
La inmediata intervención del personal policial, permitió que la musica sea bajada y que eso no perturbara al vecindario.
En tanto, hubo rondines a fines de que se respete la orden de mantener el volúmen bajo.
Al cierre de esta edición, se controlaban otros eventos.
La Policía del Chubut conjuntamente con organismos de la Municipalidad de Trelew, irrumpió en una casa quinta de Trelew, donde se desarrollaba desde la tarde una fiesta clandestina.
Personal de la Comisaría Cuarta llegó para verificar que fehacientemente se desarrollaba una fiesta con sonido alquilado y servicio de bebidas, pileta y comida. La entrada habría costado 250 pesos y según se investigó, están identificadas las personas que promovieron el evento no registrado ante las autoridades.
Según confirmó Gabriel Vecchio, jefe de inspecciones del gobierno municipal, los llamados de vecinos comenzaron a las 19 dando cuenta de los ruidos molestos.
Ante la insistencia, llegaron al sitio donde corroboraron que había unas 50 personas, todos mayores. El responsable, afirmó que era una fiesta de cumpleaños. Sin que las autoridades creyeran plenamente en los argumentos, los advirtieron sobre que si seguían las quejas, mediante orden de allanamiento, secuestrarían el equipo de sonido.
La inmediata intervención del personal policial, permitió que la musica sea bajada y que eso no perturbara al vecindario.
En tanto, hubo rondines a fines de que se respete la orden de mantener el volúmen bajo.
Al cierre de esta edición, se controlaban otros eventos.