Acusaron a Barbato por enriquecimiento ilícito
El viernes 27 de diciembre se sabrá si se abre la investigación por enriquecimiento ilícito contra el expresidente de Lotería, Carlos Barbato.
La Unidad Anticorrupción acusa a su pareja, Érica Perrone, y al chofer Adrián Quinteros de ser partícipes de la maniobra. En la audiencia de ayer, el defensor de Barbato realizó un planteo de inconstitucionalidad que el juez Gustavo Castro debe resolver.
Según el fiscal Omar Rodríguez, se investiga el enriquecimiento de Barbato en función de los siguientes bienes: una casa de dos plantas de 200 mts2 con quincho en Playa Unión que rondaría los 160 mil dólares, dos camionetas Chevrolet S10 modelo 2017, un vehículo BMW y un UTV todo terreno.
Quinteros era el chofer de Barbato en Lotería. “Intervino en una operación para ocultarlo, prestando el nombre para inscribir un auto y que Barbato no aparezca engrosando su patrimonio”. Quinteros no estuvo por una confusión en los horarios de la audiencia.
Rodríguez aclaró que los ingresos en blanco de Barbato “no se condicen ni tienen sustento con los bienes a nombre de su pareja y el chofer”. El sueldo de Barbato en 2016 era de $ 70 mil; en 2017 ascendió a $ 85 mil y en 2019 llegó a los $ 100 mil. Su pareja fue siempre ama de casa hasta julio de 2019 cuando cobró un salario de $ 31 mil al ingresar como empleada estatal.
En la acusación detallaron que en diciembre de 2003 Barbato ingresó a la administración pública como gerente general del Instituto de Asistencia Social. En diciembre de 2007 trabajó en el Ministerio de Coordinación de Gabinete. En el período 2011/15 estuvo en Legislatura y en diciembre de 2015 se lo designó presidente del IAS. Estuvo hasta julio de 2019, cuando renunció. “El imputado no contó con ningún otro ingreso que no sea su sueldo de la administración pública”.
Los fiscales Rodríguez y Alex Williams describieron los bienes incluidos en la pesquisa. En 2016, Barbato con Perrone como “interpósita persona” a fin de disimular la adquisición, adquiere dos cuatris por $ 232.000 y $ 190.000, un Ford Mondeo por $ 538.025 y un Ford Fiesta por $ 302.500, percibiendo ese año un salario promedio de $76.500, habiendo comprado vehículos por $1.262.500.
En abril de 2017, Barbato “sirviéndose de su pareja para disimular las compras”, adquiere un lote en Playa Unión sobre José Coronel entre Canónigo Vivaldi y Laura Vicuña, por $ 200.000. Lo registró a nombre de Perrone. El mismo año adquirió un Ford Kuga por $ 786.807. Este año lo permutó por un BMW Modelo 418-X1- 207, año 2013, y cobró $ 350.000.
Además, Barbato en julio de 2017 compró una camioneta Chevrolet S10, 2017. La registró a su nombre. La pagó con $ 545.000 en efectivo. “Su sueldo promedio en 2017, según las constancias obrantes, era de $88.103”.
En febrero de este año Barbato adquiere un todo terreno UTV, marca Artic Cat. Abonó $ 450.000 en efectivo. En mayo adquirió una camioneta Chevrolet S10, modelo 2017, por $ 566.000, “sirviéndose de Perrone como interpósita persona, para consumar la operación”. En abril, Perrone compró una camioneta Nissan Murano 2013. Pagó $ 590.000 en efectivo.
Respecto a la casa en Playa Unión, se comenzó a edificar en agosto de 2017. El constructor que contrató la pareja presupuestó $ 1.300.000 en mano de obra. El arquitecto director de obra estipuló honorarios en $8.000 mensuales. Compraron materiales en un comercio de Rawson, con la siguiente discriminación: en 2017, por $ 258.000; 2018, $ 619.201, y 2019, $ 412.801. En 2017 pagaron $ 80.000 en aberturas. El constructor en 2017 cobró $ 473.196; en 2018 percibió $ 782.044 y en 2019, $ 58.724.
En 2018, según la hipótesis fiscal, Perrone abonó en efectivo $ 1.000.000 por amoblamiento y materiales. Y de enero a junio de este año se realizaron trabajos de electricidad, herrería, carpintería, albañilería. Los pagó la mujer de Barbato y gastó más de $ 400.000 en efectivo. #
La Unidad Anticorrupción acusa a su pareja, Érica Perrone, y al chofer Adrián Quinteros de ser partícipes de la maniobra. En la audiencia de ayer, el defensor de Barbato realizó un planteo de inconstitucionalidad que el juez Gustavo Castro debe resolver.
Según el fiscal Omar Rodríguez, se investiga el enriquecimiento de Barbato en función de los siguientes bienes: una casa de dos plantas de 200 mts2 con quincho en Playa Unión que rondaría los 160 mil dólares, dos camionetas Chevrolet S10 modelo 2017, un vehículo BMW y un UTV todo terreno.
Quinteros era el chofer de Barbato en Lotería. “Intervino en una operación para ocultarlo, prestando el nombre para inscribir un auto y que Barbato no aparezca engrosando su patrimonio”. Quinteros no estuvo por una confusión en los horarios de la audiencia.
Rodríguez aclaró que los ingresos en blanco de Barbato “no se condicen ni tienen sustento con los bienes a nombre de su pareja y el chofer”. El sueldo de Barbato en 2016 era de $ 70 mil; en 2017 ascendió a $ 85 mil y en 2019 llegó a los $ 100 mil. Su pareja fue siempre ama de casa hasta julio de 2019 cuando cobró un salario de $ 31 mil al ingresar como empleada estatal.
En la acusación detallaron que en diciembre de 2003 Barbato ingresó a la administración pública como gerente general del Instituto de Asistencia Social. En diciembre de 2007 trabajó en el Ministerio de Coordinación de Gabinete. En el período 2011/15 estuvo en Legislatura y en diciembre de 2015 se lo designó presidente del IAS. Estuvo hasta julio de 2019, cuando renunció. “El imputado no contó con ningún otro ingreso que no sea su sueldo de la administración pública”.
Los fiscales Rodríguez y Alex Williams describieron los bienes incluidos en la pesquisa. En 2016, Barbato con Perrone como “interpósita persona” a fin de disimular la adquisición, adquiere dos cuatris por $ 232.000 y $ 190.000, un Ford Mondeo por $ 538.025 y un Ford Fiesta por $ 302.500, percibiendo ese año un salario promedio de $76.500, habiendo comprado vehículos por $1.262.500.
En abril de 2017, Barbato “sirviéndose de su pareja para disimular las compras”, adquiere un lote en Playa Unión sobre José Coronel entre Canónigo Vivaldi y Laura Vicuña, por $ 200.000. Lo registró a nombre de Perrone. El mismo año adquirió un Ford Kuga por $ 786.807. Este año lo permutó por un BMW Modelo 418-X1- 207, año 2013, y cobró $ 350.000.
Además, Barbato en julio de 2017 compró una camioneta Chevrolet S10, 2017. La registró a su nombre. La pagó con $ 545.000 en efectivo. “Su sueldo promedio en 2017, según las constancias obrantes, era de $88.103”.
En febrero de este año Barbato adquiere un todo terreno UTV, marca Artic Cat. Abonó $ 450.000 en efectivo. En mayo adquirió una camioneta Chevrolet S10, modelo 2017, por $ 566.000, “sirviéndose de Perrone como interpósita persona, para consumar la operación”. En abril, Perrone compró una camioneta Nissan Murano 2013. Pagó $ 590.000 en efectivo.
Respecto a la casa en Playa Unión, se comenzó a edificar en agosto de 2017. El constructor que contrató la pareja presupuestó $ 1.300.000 en mano de obra. El arquitecto director de obra estipuló honorarios en $8.000 mensuales. Compraron materiales en un comercio de Rawson, con la siguiente discriminación: en 2017, por $ 258.000; 2018, $ 619.201, y 2019, $ 412.801. En 2017 pagaron $ 80.000 en aberturas. El constructor en 2017 cobró $ 473.196; en 2018 percibió $ 782.044 y en 2019, $ 58.724.
En 2018, según la hipótesis fiscal, Perrone abonó en efectivo $ 1.000.000 por amoblamiento y materiales. Y de enero a junio de este año se realizaron trabajos de electricidad, herrería, carpintería, albañilería. Los pagó la mujer de Barbato y gastó más de $ 400.000 en efectivo. #