Según informó hoy la agencia de noticias Efe a partir de un artículo del portal de noticias estatal china.org.cn, la hija de Lee le exige a la cadena Kungfu 210 millones de yuanes (unos 30 millones de dólares) y la publicación de una nota aclaratoria en la que admitan que no tienen nada que ver con el actor fallecido en 1973.
La demanda de Shannon Lee, quien es además la propietaria de los derechos de imagen de su padre, argumenta que los tres logos que la cadena utiliza desde 1990 en los más de 600 locales ubicados en distintos puntos de la geografía de China muestran a un hombre con conjunto amarillo y posturas de kung-fu, muy similares a algunos fotogramas de las películas de Bruce Lee.
Por su parte, la cadena de restaurantes publicó un comunicado en su cuenta de la red social Weibo en la que pretendió desmarcarse de las acusaciones.
"Estamos muy sorprendidos de que se nos demande después de tantos años, y estamos analizando activamente el caso para responder a la demanda", dice el texto.
De acuerdo con la prensa china, Shannon Lee ya había intentado demandar a Kungfu en 2010, y aunque la Oficina de Marcas Registradas de China reconoció que los herederos de Bruce Lee eran los propietarios de los derechos de explotación de su marca, el caso finalmente no siguió adelante.
La mujer había sido ya noticia por una cuestión relacionada a su padre a fines de julio, cuando criticó al director Quentin Tarantino por el retrato que se hacía de su padre en su último filme, “Había una vez en Hollywood”.
Allí Lee es un personaje secundario al que se lo representa como un fanfarrón que alardea constantemente de sus habilidades de luchador.
Según informó hoy la agencia de noticias Efe a partir de un artículo del portal de noticias estatal china.org.cn, la hija de Lee le exige a la cadena Kungfu 210 millones de yuanes (unos 30 millones de dólares) y la publicación de una nota aclaratoria en la que admitan que no tienen nada que ver con el actor fallecido en 1973.
La demanda de Shannon Lee, quien es además la propietaria de los derechos de imagen de su padre, argumenta que los tres logos que la cadena utiliza desde 1990 en los más de 600 locales ubicados en distintos puntos de la geografía de China muestran a un hombre con conjunto amarillo y posturas de kung-fu, muy similares a algunos fotogramas de las películas de Bruce Lee.
Por su parte, la cadena de restaurantes publicó un comunicado en su cuenta de la red social Weibo en la que pretendió desmarcarse de las acusaciones.
"Estamos muy sorprendidos de que se nos demande después de tantos años, y estamos analizando activamente el caso para responder a la demanda", dice el texto.
De acuerdo con la prensa china, Shannon Lee ya había intentado demandar a Kungfu en 2010, y aunque la Oficina de Marcas Registradas de China reconoció que los herederos de Bruce Lee eran los propietarios de los derechos de explotación de su marca, el caso finalmente no siguió adelante.
La mujer había sido ya noticia por una cuestión relacionada a su padre a fines de julio, cuando criticó al director Quentin Tarantino por el retrato que se hacía de su padre en su último filme, “Había una vez en Hollywood”.
Allí Lee es un personaje secundario al que se lo representa como un fanfarrón que alardea constantemente de sus habilidades de luchador.