El hombre tenía un pulóver negro y un pasamontañas cubriéndole el rostro pero, además, estaba armado. De esta manera ingresó un delincuente el viernes por la noche, a las 20.40 precisamente, a la heladería ubicada en la intercepción de las calles Florentino Ameghino y Juan Domingo Perón de la capital provincial.
Amenazándola con un cuchillo de 34 centímetros, con la hoja oxidada, el hombre persuadió a la cajera del local para que le entregue la recaudación. Una suma de 1.500 pesos, según se conoció luego.
Tras de haber cometido el asalto, el ladrón desechó parte de la vestimenta y el arma blanca en una obra en construcción, a pocas cuadras de la heladería.
La División Policia de Investigaciones peritó el registro de las cámaras de seguridad que posee el comercio a fin de dar con el asaltante.
El hombre tenía un pulóver negro y un pasamontañas cubriéndole el rostro pero, además, estaba armado. De esta manera ingresó un delincuente el viernes por la noche, a las 20.40 precisamente, a la heladería ubicada en la intercepción de las calles Florentino Ameghino y Juan Domingo Perón de la capital provincial.
Amenazándola con un cuchillo de 34 centímetros, con la hoja oxidada, el hombre persuadió a la cajera del local para que le entregue la recaudación. Una suma de 1.500 pesos, según se conoció luego.
Tras de haber cometido el asalto, el ladrón desechó parte de la vestimenta y el arma blanca en una obra en construcción, a pocas cuadras de la heladería.
La División Policia de Investigaciones peritó el registro de las cámaras de seguridad que posee el comercio a fin de dar con el asaltante.