Pidieron 17 años para Tito Nichols por la desaparición forzada de Ángel Bel
Lo solicitió la Fiscalía Federal, tanto para el excomisario de la Policía provincial como para el exmarino Hernán Hermelo.
El Ministerio Público Fiscal pidió 17 años de cárcel para Hernán Álvaro Hermelo y Tito Nichols por el secuestro y la desaparición de Elvio Ángel Bel en Trelew. Hoy a las 10 continuará el juicio con el alegato de la defensa ante el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia.
“¿Cuánto más daño se puede causar a la libertad que cuando se la suprime de manera definitiva?”, planteó el fiscal Teodoro Nürnberg. Además de la prisión, pidió inhabilitación absoluta perpetua de ambos para el ejercicio de cualquier función pública y para tareas de seguridad privada.
Hermelo y Nichols fueron considerados coautores mediatos al ser considerados funcionarios públicos que actuando con autorización y apoyo del Estado, privaron de la libertad a una persona seguida de la falta de información y la negativa de reconocer dicha privación de libertad.
Los fiscales Nürnberg y Fernando Gélvez recordaron que Hermelo registra una condena por un caso de lesa humanidad mientras que Nichols, el exjefe del Departamento de Investigación Policial, no posee antecedentes. La Fiscalía pidió “graduar” la pena tomando en cuenta la “mayor o menor” posibilidad que haya tenido el imputado de obrar de una manera diferente al que lo hizo.
Se destacó la educación profesional recibida por ambos y que en sus respectivas fuerzas ostentaban cargos y responsabilidades por ser oficiales superiores; tenían personal a su cargo y daban órdenes. “Nadie ni nada los obligó a estar allí donde estaban o hacer lo que hicieron ya que tuvieron múltiples opciones para comportarse de un modo diferente al que lo hicieron. Pudieron negarse o haber sido echados de las fuerzas o podrían haber tomado cualquier decisión en lugar de haber cometido los hechos que cometieron”, fundamentaron.
Los fiscales tomaron en cuenta que las acciones realizadas formaron parte de un “plan sistemático” de persecución orquestado por quienes “usurparon” el poder estatal y utilizaron para ponerlo en práctica, todos sus recursos.
“Los imputados tuvieran a su disposición y bajo su dominio, el armamento, los recursos humanos y toda la logística de las Fuerzas Armadas. Contaban con toda la estructura de inteligencia para obtener la información necesaria para ejecutar sus objetivos, ocultarlos e impedir que las víctimas pudieran hacer las denuncias correspondientes”.
Hicieron referencia a la pérdida familiar sufrida por Pablo Bel, quien tenía ocho meses. “Trauma que seguramente afecta hoy su vida sin perjuicio de lo que significa perder al padre”, fundamentó Nürnberg. Consideró que el delito debe ser calificado de lesa humanidad.
El Ministerio Público Fiscal pidió 17 años de cárcel para Hernán Álvaro Hermelo y Tito Nichols por el secuestro y la desaparición de Elvio Ángel Bel en Trelew. Hoy a las 10 continuará el juicio con el alegato de la defensa ante el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia.
“¿Cuánto más daño se puede causar a la libertad que cuando se la suprime de manera definitiva?”, planteó el fiscal Teodoro Nürnberg. Además de la prisión, pidió inhabilitación absoluta perpetua de ambos para el ejercicio de cualquier función pública y para tareas de seguridad privada.
Hermelo y Nichols fueron considerados coautores mediatos al ser considerados funcionarios públicos que actuando con autorización y apoyo del Estado, privaron de la libertad a una persona seguida de la falta de información y la negativa de reconocer dicha privación de libertad.
Los fiscales Nürnberg y Fernando Gélvez recordaron que Hermelo registra una condena por un caso de lesa humanidad mientras que Nichols, el exjefe del Departamento de Investigación Policial, no posee antecedentes. La Fiscalía pidió “graduar” la pena tomando en cuenta la “mayor o menor” posibilidad que haya tenido el imputado de obrar de una manera diferente al que lo hizo.
Se destacó la educación profesional recibida por ambos y que en sus respectivas fuerzas ostentaban cargos y responsabilidades por ser oficiales superiores; tenían personal a su cargo y daban órdenes. “Nadie ni nada los obligó a estar allí donde estaban o hacer lo que hicieron ya que tuvieron múltiples opciones para comportarse de un modo diferente al que lo hicieron. Pudieron negarse o haber sido echados de las fuerzas o podrían haber tomado cualquier decisión en lugar de haber cometido los hechos que cometieron”, fundamentaron.
Los fiscales tomaron en cuenta que las acciones realizadas formaron parte de un “plan sistemático” de persecución orquestado por quienes “usurparon” el poder estatal y utilizaron para ponerlo en práctica, todos sus recursos.
“Los imputados tuvieran a su disposición y bajo su dominio, el armamento, los recursos humanos y toda la logística de las Fuerzas Armadas. Contaban con toda la estructura de inteligencia para obtener la información necesaria para ejecutar sus objetivos, ocultarlos e impedir que las víctimas pudieran hacer las denuncias correspondientes”.
Hicieron referencia a la pérdida familiar sufrida por Pablo Bel, quien tenía ocho meses. “Trauma que seguramente afecta hoy su vida sin perjuicio de lo que significa perder al padre”, fundamentó Nürnberg. Consideró que el delito debe ser calificado de lesa humanidad.