Trelew: cada vez más ayuda

Organizaciones sociales advirtieron que en los barrios más vulnerables el auxilio alimentario creció un 150%. El panorama es crítico y piden aportes solidarios.

Claudia Marillán y Verónica Sáez, de organizaciones sociales, hablaron sobre la realidad en los barrios.
07 JUN 2020 - 20:32 | Actualizado

La cuarentena, el aislamiento obligatorio por la propagación del COVID-19 y la paralización de las actividades laborales pega fuerte en los barrios vulnerables de Trelew. La situación se vuelve cada vez más crítica y la demanda alimenticia crece todos los días. En uno de los asentamientos asistidos por organizaciones, el Primera Junta, de 50 viandas que llevaban a las familias, se triplicaron a 160. Quienes ayudaban aportando alimentos hoy son nuevos desocupados. Solicitan a la comunidad que quien pueda colaborar con productos alimenticios lo hagan aportando carne y verduras, que es lo que más necesitan. También elementos de higiene.

Claudia Marillán (directora de Familia de la Municipalidad de Trelew) y Verónica Sáez, lideran dos organizaciones sociales: Barrios de Pie y Aníbal Verón respectivamente. Relataron la realidad que azota a los más vulnerables. “Asistimos a la gente de barrios con mayor vulnerabilidad. Contenemos a las familias en esta situación que se está viviendo. Los organizamos y ayudamos en la tarea que es difícil pero se puede salir adelante”, dijo Claudia.

Remarcó además que “las familias están mal. Falta un plato de comida. No llegan a las 4 comidas diarias más allá de que tengan una ayuda del Estado. Estamos viendo que no llegan tampoco a la higiene de la vivienda”.

“Falta la comida”

“Lo principal de todo es la falta de trabajo. Se cortaron las changas por la cuarentena. Muchos reciben ayuda provincial, nacional o municipal pero no alcanza. Es tremendo. Es muy difícil cuando ya falta el plato de la comida en la mesa. Es una situación a nivel país. Estamos todos en la lucha contra el hambre. Se ayuda fabricando los propios alimentos. Hay programas que se realizan con huertas familiares y autoabastecimiento”.

Por su parte, Verónica Sáez habló de la cuestión de género. Advirtió que estar frente a una organización como mujer genera una empatía mayor.

98% mujeres

Remarcó que“nucleamos el 98% de mujeres. Somos 300 personas. Alguna que otras veces pasamos situaciones similares. Tratamos de ayudar a las compañeras para que tengan las herramientas y salgan de la situación. Estamos haciendo proyectos para que puedan sostenerse en el tiempo. Que puedan tener su independencia económica”.

Apuntó Verónica que “en los barrios hay hambre. No estamos recibiendo mercadería. Hoy el vecino que nos ayudaba con comida, hoy no tiene trabajo y lo tenemos que asistir. Se nos hace más complejo”. Y graficó: “En el barrio Primera Junta de 50 viandas estamos en las 160, se está raspando la olla. Le tenemos que decir a la gente que no tenemos más. Tenemos que pelear toda la semana con entidades y golpear puertas. Estamos solas”, reveló.

Colaboración de alimentos

Si alguien puede colaborar debe dirigirse a Puerto Argentino y Güemes. “Necesitamos alimentos, carne y artículos de limpieza. A los compañeros, además de viandas les damos alcohol rebajado en agua para cuidarnos el sentido de la higiene. Si llega el virus a los barrios no lo paramos más. Y no tenemos cómo asistir. No tenemos insumos de artículos de limpieza. La realidad en los barrios es que hay hambre. Quienes salían a hacer changas no lo pueden hacer. Toda colaboración es bienvenida”.

Respecto al barrio Moreira III, los mismos elementos pueden acercarse a Laura Vicuña y Río Pico. “Todo es bienvenido. Principalmente elementos de higiene”. #

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Claudia Marillán y Verónica Sáez, de organizaciones sociales, hablaron sobre la realidad en los barrios.
07 JUN 2020 - 20:32

La cuarentena, el aislamiento obligatorio por la propagación del COVID-19 y la paralización de las actividades laborales pega fuerte en los barrios vulnerables de Trelew. La situación se vuelve cada vez más crítica y la demanda alimenticia crece todos los días. En uno de los asentamientos asistidos por organizaciones, el Primera Junta, de 50 viandas que llevaban a las familias, se triplicaron a 160. Quienes ayudaban aportando alimentos hoy son nuevos desocupados. Solicitan a la comunidad que quien pueda colaborar con productos alimenticios lo hagan aportando carne y verduras, que es lo que más necesitan. También elementos de higiene.

Claudia Marillán (directora de Familia de la Municipalidad de Trelew) y Verónica Sáez, lideran dos organizaciones sociales: Barrios de Pie y Aníbal Verón respectivamente. Relataron la realidad que azota a los más vulnerables. “Asistimos a la gente de barrios con mayor vulnerabilidad. Contenemos a las familias en esta situación que se está viviendo. Los organizamos y ayudamos en la tarea que es difícil pero se puede salir adelante”, dijo Claudia.

Remarcó además que “las familias están mal. Falta un plato de comida. No llegan a las 4 comidas diarias más allá de que tengan una ayuda del Estado. Estamos viendo que no llegan tampoco a la higiene de la vivienda”.

“Falta la comida”

“Lo principal de todo es la falta de trabajo. Se cortaron las changas por la cuarentena. Muchos reciben ayuda provincial, nacional o municipal pero no alcanza. Es tremendo. Es muy difícil cuando ya falta el plato de la comida en la mesa. Es una situación a nivel país. Estamos todos en la lucha contra el hambre. Se ayuda fabricando los propios alimentos. Hay programas que se realizan con huertas familiares y autoabastecimiento”.

Por su parte, Verónica Sáez habló de la cuestión de género. Advirtió que estar frente a una organización como mujer genera una empatía mayor.

98% mujeres

Remarcó que“nucleamos el 98% de mujeres. Somos 300 personas. Alguna que otras veces pasamos situaciones similares. Tratamos de ayudar a las compañeras para que tengan las herramientas y salgan de la situación. Estamos haciendo proyectos para que puedan sostenerse en el tiempo. Que puedan tener su independencia económica”.

Apuntó Verónica que “en los barrios hay hambre. No estamos recibiendo mercadería. Hoy el vecino que nos ayudaba con comida, hoy no tiene trabajo y lo tenemos que asistir. Se nos hace más complejo”. Y graficó: “En el barrio Primera Junta de 50 viandas estamos en las 160, se está raspando la olla. Le tenemos que decir a la gente que no tenemos más. Tenemos que pelear toda la semana con entidades y golpear puertas. Estamos solas”, reveló.

Colaboración de alimentos

Si alguien puede colaborar debe dirigirse a Puerto Argentino y Güemes. “Necesitamos alimentos, carne y artículos de limpieza. A los compañeros, además de viandas les damos alcohol rebajado en agua para cuidarnos el sentido de la higiene. Si llega el virus a los barrios no lo paramos más. Y no tenemos cómo asistir. No tenemos insumos de artículos de limpieza. La realidad en los barrios es que hay hambre. Quienes salían a hacer changas no lo pueden hacer. Toda colaboración es bienvenida”.

Respecto al barrio Moreira III, los mismos elementos pueden acercarse a Laura Vicuña y Río Pico. “Todo es bienvenido. Principalmente elementos de higiene”. #


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