Cuarentena: Chubut inició en marzo con un 58% del sector privado habilitado y hoy supera el 87%
Hoy toda la provincia se encuentra en fase de Distanciamiento Social, aunque todavía hay algunos sectores como el turismo, los hoteles o el transporte interurbano que aún no se han habilitado. En la ciudad de Buenos Aires, la activación apenas ha sido del 49%, en medio de un fuerto pico.
Los trabajadores registrados del sector privado están, en promedio, en un 75 % en actividad en 21 provincias, en tanto, a nivel nacional, la proporción alcanza al 67 %, según un análisis del Centro de Estudios para la Producción, que destacó que Tucumán y Jujuy (90%), Salta (88%), Chubut, Entre Ríos y La Rioja (87%), son las jurisdicciones con mayor cantidad de empleados en blanco activos.
Según el informe, elaborado por el centro dependiente del ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, las provincias de Jujuy y Tucumán son las que presentan el porcentaje más alto de trabajadores en blanco del sector privado que ya están habilitados para volver a sus puestos (ambas con el 90%), seguidas por Salta (88%), La Rioja, Corrientes y Chubut (las tres con el 87%).
La provincia comenzó allá por fines de marzo, cuando iniciaba el aislamiento con un 58% del rubro privado habilitado, según consta en el documento del organismo de Nación. El relevamiento fue elaborado hasta el 11 de junio, y releva una actividad del 87% para Chubut. Lo que incluso crecerá, luego que por decreto se resolviera que toda la provincia pasó a la fase de distanciamiento social, dejando atrás el aislamiento que regía para Trelew, Rawson, Gaiman, Comodoro Rivadavia, Rada Tilly y Camarones.
En Chubut, están habilitados los trabajadores de las industrias textiles, pesca, petróleo, ganaderos, producción de aluminio y construcción, que representan el 87 por ciento del empleo privado según las estimaciones del Centro de Estudios para la Producción, del ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación.
“En su mayoría, el sector comercial chubutense está habilitado para la actividad salvo para el caso de restaurantes, bares y confiterías que no están autorizados, a excepción de la localidad de Esquel que habilitó desde la semana pasada esos rubros”. Esto cambió a partir del pasado lunes, donde dichas actividades se podrán realizar con los protocolos y con menor afluencia de pública en todas las localidades del territorio.
Por encima del 76% de empleo registrado privado se encuentran todas las provincias menos Chaco (solo el 62% de los trabajadores están en actividad) y Buenos Aires (60%), a las que se suma la ciudad de Buenos Aires, donde menos de la mitad de los empleados registrados en el sector privado están en funciones (49%). Los tres distritos son los que los contagios de coronavirus no dejaron de aumentar.
En detalle, el 86% del empleo privado en blanco está activo en Neuquén tras la paralización por la pandemia de coronavirus, en una provincia donde la explotación hidrocarburifera es la principal actividad económica y fue reactivada en un 30%.
El turismo es un gran empleador en Neuquén, aunque este sector todavía no tiene fecha de habilitación ante la inminente temporada de invierno. Misma situación que en Chubut, donde la actividad turística es uno de los principales motores de la economía, con un fuerte impacto en la zona de Puerto Madryn y la Cordillera.
Hasta ahora, tanto los hoteles, como los prestadores turísticos de la provincia deberán esperar, en lo que ya desde Chubut se considera prácticamente un “año perdido”, ya que una gran cantidad de reservas se hacen con anticipación, entre enero y mayo, meses en los cuales la pandemia acechaba a nivel mundial e impedía cualquier tipo de previsión.
En este caso, se han presentado diferentes protocolos para al menos poder hospedar a aquellas personas en tránsito por tratarse de trabajadores de carácter esencial. Ya que el turismo local y más aún el nacional, tardará más tiempo en normalizarse.
Otro de los rubros que todavía sigue sin actividad es el transporte interurbano, que une cada una de las ciudades. Debido a la peligrosidad del contagio y el traslado de pasajeros que implica de un territorio al otro esto no fue aún habilitado formalmente, más allá de algunos casos puntuales como en la Cordillera.
Empresas del Valle ya han presentado el protocolo correspondiente y están a la expectativa, ya que en los últimos meses han tenido grandes pérdidas, con la recaudación totalmente frenada y con actualizaciones tarifarias que tampoco fueron aprobadas. El funcionamiento sería con 50% de capacidad en los micros, con un nylon que proteja la cabina del chofer y con cada uno de los ocupantes del rodado del lado de la ventanilla y con cubre bocas.
En el camino
Más allá de la evolución, lo cierto es que como en todo el país, la parálisis de la actividad económica se tradujo en cierres masivos de comercios. En Chubut, por ejemplo, se maneja una cifra de cerca de 150 locales que cerraron sus puertas en los últimos meses. La cifra oficial para Trelew es de 45.
Y aquellos que pudieron seguir abiertos, tuvieron ventas que se tradujeron en un 30% de lo que se vendía previo a que desatara la circulación del virus en Argentina y fundamentalmente que llegara a la provincia.
Los trabajadores registrados del sector privado están, en promedio, en un 75 % en actividad en 21 provincias, en tanto, a nivel nacional, la proporción alcanza al 67 %, según un análisis del Centro de Estudios para la Producción, que destacó que Tucumán y Jujuy (90%), Salta (88%), Chubut, Entre Ríos y La Rioja (87%), son las jurisdicciones con mayor cantidad de empleados en blanco activos.
Según el informe, elaborado por el centro dependiente del ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, las provincias de Jujuy y Tucumán son las que presentan el porcentaje más alto de trabajadores en blanco del sector privado que ya están habilitados para volver a sus puestos (ambas con el 90%), seguidas por Salta (88%), La Rioja, Corrientes y Chubut (las tres con el 87%).
La provincia comenzó allá por fines de marzo, cuando iniciaba el aislamiento con un 58% del rubro privado habilitado, según consta en el documento del organismo de Nación. El relevamiento fue elaborado hasta el 11 de junio, y releva una actividad del 87% para Chubut. Lo que incluso crecerá, luego que por decreto se resolviera que toda la provincia pasó a la fase de distanciamiento social, dejando atrás el aislamiento que regía para Trelew, Rawson, Gaiman, Comodoro Rivadavia, Rada Tilly y Camarones.
En Chubut, están habilitados los trabajadores de las industrias textiles, pesca, petróleo, ganaderos, producción de aluminio y construcción, que representan el 87 por ciento del empleo privado según las estimaciones del Centro de Estudios para la Producción, del ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación.
“En su mayoría, el sector comercial chubutense está habilitado para la actividad salvo para el caso de restaurantes, bares y confiterías que no están autorizados, a excepción de la localidad de Esquel que habilitó desde la semana pasada esos rubros”. Esto cambió a partir del pasado lunes, donde dichas actividades se podrán realizar con los protocolos y con menor afluencia de pública en todas las localidades del territorio.
Por encima del 76% de empleo registrado privado se encuentran todas las provincias menos Chaco (solo el 62% de los trabajadores están en actividad) y Buenos Aires (60%), a las que se suma la ciudad de Buenos Aires, donde menos de la mitad de los empleados registrados en el sector privado están en funciones (49%). Los tres distritos son los que los contagios de coronavirus no dejaron de aumentar.
En detalle, el 86% del empleo privado en blanco está activo en Neuquén tras la paralización por la pandemia de coronavirus, en una provincia donde la explotación hidrocarburifera es la principal actividad económica y fue reactivada en un 30%.
El turismo es un gran empleador en Neuquén, aunque este sector todavía no tiene fecha de habilitación ante la inminente temporada de invierno. Misma situación que en Chubut, donde la actividad turística es uno de los principales motores de la economía, con un fuerte impacto en la zona de Puerto Madryn y la Cordillera.
Hasta ahora, tanto los hoteles, como los prestadores turísticos de la provincia deberán esperar, en lo que ya desde Chubut se considera prácticamente un “año perdido”, ya que una gran cantidad de reservas se hacen con anticipación, entre enero y mayo, meses en los cuales la pandemia acechaba a nivel mundial e impedía cualquier tipo de previsión.
En este caso, se han presentado diferentes protocolos para al menos poder hospedar a aquellas personas en tránsito por tratarse de trabajadores de carácter esencial. Ya que el turismo local y más aún el nacional, tardará más tiempo en normalizarse.
Otro de los rubros que todavía sigue sin actividad es el transporte interurbano, que une cada una de las ciudades. Debido a la peligrosidad del contagio y el traslado de pasajeros que implica de un territorio al otro esto no fue aún habilitado formalmente, más allá de algunos casos puntuales como en la Cordillera.
Empresas del Valle ya han presentado el protocolo correspondiente y están a la expectativa, ya que en los últimos meses han tenido grandes pérdidas, con la recaudación totalmente frenada y con actualizaciones tarifarias que tampoco fueron aprobadas. El funcionamiento sería con 50% de capacidad en los micros, con un nylon que proteja la cabina del chofer y con cada uno de los ocupantes del rodado del lado de la ventanilla y con cubre bocas.
En el camino
Más allá de la evolución, lo cierto es que como en todo el país, la parálisis de la actividad económica se tradujo en cierres masivos de comercios. En Chubut, por ejemplo, se maneja una cifra de cerca de 150 locales que cerraron sus puertas en los últimos meses. La cifra oficial para Trelew es de 45.
Y aquellos que pudieron seguir abiertos, tuvieron ventas que se tradujeron en un 30% de lo que se vendía previo a que desatara la circulación del virus en Argentina y fundamentalmente que llegara a la provincia.