La causa que investiga la desaparición de Facundo Astudillo Castro, el joven de 22 años que fue visto por última vez hace más de 80 días en el sur de la provincia de Buenos Aires, avanzó en las últimas horas con la toma de declaraciones testimoniales y ahora aguardan el resultado del cotejo del ADN de la mamá del chico con los rastros hallados en dos móviles policiales.
El jueves 30 de abril Astudillo Castro caminaba por la ruta 3 desde Pedro Luro a Bahía Blanca cuando fue demorado por la Bonaerense en la localidad de Mayor Buratovich, por violar el aislamiento. Es la última pista certera con la que cuentan los investigadores.
En un comunicado, la Fiscalía Federal N° 1 de Bahía Federal de Bahía Blanca, a cargo de Santiago Ulpiano Martínez, detalló que retomaron los rastrillajes y autorizaron la participación de canes entrenados en búsquedas de personas.
Los últimos operativos, realizados entre el martes y viernes, no arrojaron resultados de interés. Creyeron que se dirigió a Pedro Luro, donde vivía con su madre.
La pista Madryn
La Fiscalía precisó que, en base a una serie de testimonios incorporados en el expediente, el joven podría encontrarse o haber pasado por la ciudad de Puerto Madryn, a 660 kilómetros de Bahía Blanca. Para descartar o no esta pista, la Delegación Viedma de la Policía Federal Argentina y la Prefectura Naval de Zona Mar Argentino Norte comenzaron a realizar distintas “tareas de campo en la zona”.
Los últimos avances en la investigación fueron aportados por distintos testigos, entre ellos algunos que declararon bajo identidad reservada.
Por ejemplo, una mujer que aportó información el martes 14 de julio en la sede fiscal de Bahía Blanca. Los datos que brindó fueron considerados relevantes, motivando un operativo en General Cerri, a diez kilómetros del acceso a la ciudad de Bahía Blanca. En cuanto a las pruebas genéticas, extrajeron muestras de ADN de la mamá de Facundo Astudillo Castro para cotejarlas con los rastros hallados en los dos móviles policiales que intervinieron en la detención del joven de 22 años: el Chevrolet Corsa Classic que conducía la teniente Siomara Ayelén Flores y la camioneta Toyota Hilux del teniente primero Alberto González.
El estudio comparativo de ADN lo realizará el Laboratorio Químico de la PFA, junto a otros exámenes complementarios “que permitan precisar las conclusiones preliminares”.
Otro peritaje de interés es el que realizarán al libro de guardia de la comisaría de Mayor Buratovich, a cargo del Gabinete Científico de Bahía Blanca de la PFA.
El principal objetivo es determinar si en las anotaciones del 30 de abril “existían enmiendas, raspaduras, borrones, faltantes de hojas o cualquier otro tipo de señal que permitiera suponer que existió una alteración de su contenido”.
El fiscal del caso recibió el detalle de las actividades en Google y redes sociales de las cuentas asociadas al joven desaparecido, además de un reporte de las comunicaciones aportados por Telecom, IPLAN, Movistar, Claro y Teléfonica.
La División Búsqueda de Prófugos y Personas Desaparecidas de PFA presentó un informe con los datos obtenidos de “la compulsa efectuada sobre tres DVD” que contienen los resultados sobre el celular utilizado por Daiana González, la exnovia de Facundo, y a quien supuestamente iba a visitar antes de desaparecer.
“Como dato relevante, surgió el usuario y la contraseña de la casilla de Gmail que utilizaba Astudillo Castro, por lo que se requirió a la jueza federal que autorizara el ingreso a la cuenta, a lo cual hizo lugar”, señalaron.
La demora por parte de la Bonaerense en la localidad de Mayor Buratovich por “violación al aislamiento obligatorio” está documentada por una imagen en la que el joven aparece de espalda a la cámara y frente a un móvil Toyota Hilux N° 22.788, a cargo del teniente primero Alberto González, del puesto de Vigilancia de Teniente Origone. Peritos de Prefectura concluyeron que “resulta posible establecer”, que ese joven era Facundo, debido a la estatura y la ropa que llevaba puesta, publicó La Nación.
La causa que investiga la desaparición de Facundo Astudillo Castro, el joven de 22 años que fue visto por última vez hace más de 80 días en el sur de la provincia de Buenos Aires, avanzó en las últimas horas con la toma de declaraciones testimoniales y ahora aguardan el resultado del cotejo del ADN de la mamá del chico con los rastros hallados en dos móviles policiales.
El jueves 30 de abril Astudillo Castro caminaba por la ruta 3 desde Pedro Luro a Bahía Blanca cuando fue demorado por la Bonaerense en la localidad de Mayor Buratovich, por violar el aislamiento. Es la última pista certera con la que cuentan los investigadores.
En un comunicado, la Fiscalía Federal N° 1 de Bahía Federal de Bahía Blanca, a cargo de Santiago Ulpiano Martínez, detalló que retomaron los rastrillajes y autorizaron la participación de canes entrenados en búsquedas de personas.
Los últimos operativos, realizados entre el martes y viernes, no arrojaron resultados de interés. Creyeron que se dirigió a Pedro Luro, donde vivía con su madre.
La pista Madryn
La Fiscalía precisó que, en base a una serie de testimonios incorporados en el expediente, el joven podría encontrarse o haber pasado por la ciudad de Puerto Madryn, a 660 kilómetros de Bahía Blanca. Para descartar o no esta pista, la Delegación Viedma de la Policía Federal Argentina y la Prefectura Naval de Zona Mar Argentino Norte comenzaron a realizar distintas “tareas de campo en la zona”.
Los últimos avances en la investigación fueron aportados por distintos testigos, entre ellos algunos que declararon bajo identidad reservada.
Por ejemplo, una mujer que aportó información el martes 14 de julio en la sede fiscal de Bahía Blanca. Los datos que brindó fueron considerados relevantes, motivando un operativo en General Cerri, a diez kilómetros del acceso a la ciudad de Bahía Blanca. En cuanto a las pruebas genéticas, extrajeron muestras de ADN de la mamá de Facundo Astudillo Castro para cotejarlas con los rastros hallados en los dos móviles policiales que intervinieron en la detención del joven de 22 años: el Chevrolet Corsa Classic que conducía la teniente Siomara Ayelén Flores y la camioneta Toyota Hilux del teniente primero Alberto González.
El estudio comparativo de ADN lo realizará el Laboratorio Químico de la PFA, junto a otros exámenes complementarios “que permitan precisar las conclusiones preliminares”.
Otro peritaje de interés es el que realizarán al libro de guardia de la comisaría de Mayor Buratovich, a cargo del Gabinete Científico de Bahía Blanca de la PFA.
El principal objetivo es determinar si en las anotaciones del 30 de abril “existían enmiendas, raspaduras, borrones, faltantes de hojas o cualquier otro tipo de señal que permitiera suponer que existió una alteración de su contenido”.
El fiscal del caso recibió el detalle de las actividades en Google y redes sociales de las cuentas asociadas al joven desaparecido, además de un reporte de las comunicaciones aportados por Telecom, IPLAN, Movistar, Claro y Teléfonica.
La División Búsqueda de Prófugos y Personas Desaparecidas de PFA presentó un informe con los datos obtenidos de “la compulsa efectuada sobre tres DVD” que contienen los resultados sobre el celular utilizado por Daiana González, la exnovia de Facundo, y a quien supuestamente iba a visitar antes de desaparecer.
“Como dato relevante, surgió el usuario y la contraseña de la casilla de Gmail que utilizaba Astudillo Castro, por lo que se requirió a la jueza federal que autorizara el ingreso a la cuenta, a lo cual hizo lugar”, señalaron.
La demora por parte de la Bonaerense en la localidad de Mayor Buratovich por “violación al aislamiento obligatorio” está documentada por una imagen en la que el joven aparece de espalda a la cámara y frente a un móvil Toyota Hilux N° 22.788, a cargo del teniente primero Alberto González, del puesto de Vigilancia de Teniente Origone. Peritos de Prefectura concluyeron que “resulta posible establecer”, que ese joven era Facundo, debido a la estatura y la ropa que llevaba puesta, publicó La Nación.