El denunciante es, justamente, el mismo que el pasado abril había sido demandado por pasearse con su camioneta con un lechón asado, que luego sorteó entre los vecinos en una camioneta en pleno aislamiento social, preventivo y obligatorio. Pero también es quien ordenó labrar actas a un párroco y una pareja por celebrar un matrimonio en la parroquia de esa población de la provincia de Entre Ríos.
Pese a que le tocó estar en ambas veredas, fue por más y no le tembló el pulso para escrachar a su mujer en Instagram. Y mucho menos denunciarla por reunirse con sus amigas para festejar el Día del Amigo e incumplir con las medidas de prevención para prevenir los contagios de coronavirus.
“Después de más de 120 días de cuarentena, comprendo que se hace difícil cumplirla, más cuando el clima «se presta». Hemos de alguna manera reforzado los controles de ingreso de personas de otras localidades tratando que las juntadas y excesos se vean minimizados”, señaló Valenzuela en su perfil de la red social.
En tanto, agregó: “Apelamos por lo tanto a las responsabilidades individuales ya que, como seres humanos que somos, también necesitamos (por más investidura que tengamos) del apoyo comunitario”.
Y concluyó: “Frente a esta posición, quiero pedir disculpas a la comunidad por las publicaciones que pueden interpretarse como burlonas, desafiantes e irresponsables del grupo de amigas; «señoras mayores» que posan arriba de un techo, sin barbijos, dibujando sus hermosas sonrisas, dejando al descubierto el incumplimiento de aislamiento social, encabezadas por la mismísima «Primera Dama»”.
El denunciante es, justamente, el mismo que el pasado abril había sido demandado por pasearse con su camioneta con un lechón asado, que luego sorteó entre los vecinos en una camioneta en pleno aislamiento social, preventivo y obligatorio. Pero también es quien ordenó labrar actas a un párroco y una pareja por celebrar un matrimonio en la parroquia de esa población de la provincia de Entre Ríos.
Pese a que le tocó estar en ambas veredas, fue por más y no le tembló el pulso para escrachar a su mujer en Instagram. Y mucho menos denunciarla por reunirse con sus amigas para festejar el Día del Amigo e incumplir con las medidas de prevención para prevenir los contagios de coronavirus.
“Después de más de 120 días de cuarentena, comprendo que se hace difícil cumplirla, más cuando el clima «se presta». Hemos de alguna manera reforzado los controles de ingreso de personas de otras localidades tratando que las juntadas y excesos se vean minimizados”, señaló Valenzuela en su perfil de la red social.
En tanto, agregó: “Apelamos por lo tanto a las responsabilidades individuales ya que, como seres humanos que somos, también necesitamos (por más investidura que tengamos) del apoyo comunitario”.
Y concluyó: “Frente a esta posición, quiero pedir disculpas a la comunidad por las publicaciones que pueden interpretarse como burlonas, desafiantes e irresponsables del grupo de amigas; «señoras mayores» que posan arriba de un techo, sin barbijos, dibujando sus hermosas sonrisas, dejando al descubierto el incumplimiento de aislamiento social, encabezadas por la mismísima «Primera Dama»”.