Temporal: operativos de ayuda para los pobladores de Cushamen y Ñorquinco
Decididos a enfrentar “un metro de nieve en las zonas altas”, un grupo de vecinos de El Bolsón viajó a Ñorquinco para asistir con alimentos, agua, forrajes y leña a los pobladores castigados por el temporal “más intenso de los últimos 20 años”, según los memoriosos.
Un convoy de 10 vehículos 4x4, que habitualmente realiza travesías por la Patagonia, partió a las 10 por el camino de Cuesta del Ternero, pasando por El Maitén para llegar al mediodía a la localidad de la Línea Sur Rionegrina, donde se puso a disposición del intendente Félix Moussa y trasladarse hasta parajes donde “hay gente aislada desde hace días, donde la mayor complicación está en poder sacar los animales de la nevada”, se graficó.
El jefe comunal explicó que “si bien estamos recibiendo ayuda del Estado, hace falta muchísimo más, principalmente forraje, porque las consecuencias pueden ser catastróficas para muchas familias campesinas”. Moussa está al frente de un grupo de trabajo que hace 10 días está al frente de un operativo de ayuda. Consiguieron que Vialidad Rionegrina despeje la ruta 6, que vincula a Ñorquinco con El Maitén, desde donde se conectan también con El Bolsón para el abastecimiento en general.
No obstante, las lluvias volvieron a complicar los caminos de acceso a los sectores más alejados, sumado al frío y al intenso viento que vuelve a tirar la nieve sobre la calzada. En su jurisdicción están diseminados los parajes Chacay Huarruca, Arroyo Las Minas, Fitamiche, Ñorquinco Abajo y Fitalancao, entre otros.
La gobernadora rionegrina Arabela Carreras se trasladó ayer a la Zona Andina para “coordinar en forma directa las acciones para atender la emergencia climática provocada por las nevadas extraordinarias”. La ayuda para los pobladores de menores recursos incluye alimentos, leña y gas, medicinas, forrajes para los animales y atención sanitaria. Es prioridad “recuperar en el menor tiempo posible la circulación para vehículos de tracción simple y camiones entre Comallo e Ingeniero Jacobacci, de manera de poder concretar el reabastecimiento de combustibles, gas y alimentos para las localidades de la Línea Sur”.
“Juntos por Cushamen”, se denominó una campaña lanzada en Lago Puelo y organizada por Bomberos Voluntarios, la Brigada Las Golondrinas del Servicio Nacional de Manejo del Fuego y sus pares del Servicio Provincial de Manejo del Fuego para colaborar con los pobladores de distintos parajes afectados por las nevadas.
Lo coordina el director municipal de Protección Civil, Julián Cayún, y se prevé recolectar elementos hasta las 18 del miércoles 29 de julio. Los vecinos podrán aportar agua potable, alimentos de forraje y de animales domésticos, pilas, velas, insumos para botiquín, elementos de higiene personal, ropa de abrigo, calzado, frazadas e indumentaria.
Uno de los parajes más complicados es Ranquil Huao, cuyos pobladores “vienen de un año realmente complicado, ya que padecieron la invasión de la tucura sapo que diezmó sus campos y dejó a sus chivas y ovejas en muy malas condiciones de afrontar el invierno”, recordaron. Tras el rescate de tres personas resguardadas en la Escuela 60, llegaron insumos para las familias campesinas aisladas por la nevazón.
Otra singular campaña fue articulada por los choferes del Hospital Subzonal El Maitén, quienes trasladaron hasta Cushamen víveres, agua, ropa y calzado. “Nuestro pueblo ferroviario demuestra solidaridad para los hermanos que pasan un momento desesperante”, se publicó en las redes sociales. Hoy partirá otra ayuda hacia Ñorquinco. También en El Bolsón y Cholila se recolectan artículos para la gente de Cushamen.
Otro problema recurrente en toda la región es la falta de energía que complica a la población de comunas rurales como Cushamen y Fofocahuel: “Desde el martes 21 de julio, la localidad está aislada. Los caminos cortados, no llega ni hay combustible. El motor del grupo electrógeno está roto o no pueden repararlo, en consecuencia tampoco hay electricidad. En muchas casas el agua está congelada. La más complicada es la población rural, donde algunas familias necesitan asistencia en salud, alimentos y leña”, graficó el vecino Tomás Montenegro, pidiendo “ayuda urgente” a la Gobernación. Se debió desalojar el Hospital, donde “pasamos noches con temperaturas de 14 grados bajo cero”, reflejó la radióloga del lugar.
El intendente de Cholila, Silvio Boudargham (donde cayó una copiosa nevada), adelantó que “en pocos días compraremos dos motores generadores de energía. Uno será destinado a las bombas de agua y el otro será para las bombas de las cloacas. De esta manera, ante un posible corte de luz prolongado, ambos equipos se pondrán en funcionamiento para no quedarnos sin agua y para que el sistema cloacal funcione”.
Un convoy de 10 vehículos 4x4, que habitualmente realiza travesías por la Patagonia, partió a las 10 por el camino de Cuesta del Ternero, pasando por El Maitén para llegar al mediodía a la localidad de la Línea Sur Rionegrina, donde se puso a disposición del intendente Félix Moussa y trasladarse hasta parajes donde “hay gente aislada desde hace días, donde la mayor complicación está en poder sacar los animales de la nevada”, se graficó.
El jefe comunal explicó que “si bien estamos recibiendo ayuda del Estado, hace falta muchísimo más, principalmente forraje, porque las consecuencias pueden ser catastróficas para muchas familias campesinas”. Moussa está al frente de un grupo de trabajo que hace 10 días está al frente de un operativo de ayuda. Consiguieron que Vialidad Rionegrina despeje la ruta 6, que vincula a Ñorquinco con El Maitén, desde donde se conectan también con El Bolsón para el abastecimiento en general.
No obstante, las lluvias volvieron a complicar los caminos de acceso a los sectores más alejados, sumado al frío y al intenso viento que vuelve a tirar la nieve sobre la calzada. En su jurisdicción están diseminados los parajes Chacay Huarruca, Arroyo Las Minas, Fitamiche, Ñorquinco Abajo y Fitalancao, entre otros.
La gobernadora rionegrina Arabela Carreras se trasladó ayer a la Zona Andina para “coordinar en forma directa las acciones para atender la emergencia climática provocada por las nevadas extraordinarias”. La ayuda para los pobladores de menores recursos incluye alimentos, leña y gas, medicinas, forrajes para los animales y atención sanitaria. Es prioridad “recuperar en el menor tiempo posible la circulación para vehículos de tracción simple y camiones entre Comallo e Ingeniero Jacobacci, de manera de poder concretar el reabastecimiento de combustibles, gas y alimentos para las localidades de la Línea Sur”.
“Juntos por Cushamen”, se denominó una campaña lanzada en Lago Puelo y organizada por Bomberos Voluntarios, la Brigada Las Golondrinas del Servicio Nacional de Manejo del Fuego y sus pares del Servicio Provincial de Manejo del Fuego para colaborar con los pobladores de distintos parajes afectados por las nevadas.
Lo coordina el director municipal de Protección Civil, Julián Cayún, y se prevé recolectar elementos hasta las 18 del miércoles 29 de julio. Los vecinos podrán aportar agua potable, alimentos de forraje y de animales domésticos, pilas, velas, insumos para botiquín, elementos de higiene personal, ropa de abrigo, calzado, frazadas e indumentaria.
Uno de los parajes más complicados es Ranquil Huao, cuyos pobladores “vienen de un año realmente complicado, ya que padecieron la invasión de la tucura sapo que diezmó sus campos y dejó a sus chivas y ovejas en muy malas condiciones de afrontar el invierno”, recordaron. Tras el rescate de tres personas resguardadas en la Escuela 60, llegaron insumos para las familias campesinas aisladas por la nevazón.
Otra singular campaña fue articulada por los choferes del Hospital Subzonal El Maitén, quienes trasladaron hasta Cushamen víveres, agua, ropa y calzado. “Nuestro pueblo ferroviario demuestra solidaridad para los hermanos que pasan un momento desesperante”, se publicó en las redes sociales. Hoy partirá otra ayuda hacia Ñorquinco. También en El Bolsón y Cholila se recolectan artículos para la gente de Cushamen.
Otro problema recurrente en toda la región es la falta de energía que complica a la población de comunas rurales como Cushamen y Fofocahuel: “Desde el martes 21 de julio, la localidad está aislada. Los caminos cortados, no llega ni hay combustible. El motor del grupo electrógeno está roto o no pueden repararlo, en consecuencia tampoco hay electricidad. En muchas casas el agua está congelada. La más complicada es la población rural, donde algunas familias necesitan asistencia en salud, alimentos y leña”, graficó el vecino Tomás Montenegro, pidiendo “ayuda urgente” a la Gobernación. Se debió desalojar el Hospital, donde “pasamos noches con temperaturas de 14 grados bajo cero”, reflejó la radióloga del lugar.
El intendente de Cholila, Silvio Boudargham (donde cayó una copiosa nevada), adelantó que “en pocos días compraremos dos motores generadores de energía. Uno será destinado a las bombas de agua y el otro será para las bombas de las cloacas. De esta manera, ante un posible corte de luz prolongado, ambos equipos se pondrán en funcionamiento para no quedarnos sin agua y para que el sistema cloacal funcione”.