Editorial / Arcioni ya tiene la Ley para negociar con los bonistas pero las deudas siguen dando problemas
Leé La Columna del Domingo, el tradicional análisis de la edición impresa de Jornada.
Los diputados chubutenses, finalmente y después de meses de pelea política, aprobaron la reestructuración de la deuda pública que posee Chubut, una herramienta que el gobernador Arcioni reclamaba y que ahora tiene en sus manos. El guiño, no obstante, tiene sus grises: obliga al Ejecutivo a lograr resultados en la negociación con los bonistas que, según el propio mandatario, demandará entre 60 y 90 días.
Más allá de que casi todo el arco opositor vertió críticas pese a la aprobación, los hechos marcaron una jornada en la que claramente salió fortalecido el Ejecutivo, algo que no ocurría desde hace mucho tiempo y eso, en sí mismo, le da otro aire para lo que sigue que es, justamente, sentarse con quienes tienen en sus manos la deuda.
Los opositores no dejaron de explayarse sobre la falta de presentación de un plan que mitigue el descomunal déficit operativo que tiene la provincia, que estiman en 2.500 millones de pesos y también las obligaciones financieras que sólo hasta fin de año, reconocido por el propio Arcioni, demandará una salida de 9 mil millones de pesos para pagar deuda. Pero a la hora de alzar la mano le dieron la derecha.
No fue lo único positivo durante la semana para el Gobierno. La asunción de Javier Touriñán dejó, más allá del acto protocolar en sí, puntos destacados, como por ejemplo la presencia de diputados del oficialismo, del PJ y del interbloque e incluso el propio vicegobernador Ricardo Sastre, quien llevaba tiempo si asomarse por Fontana 50.
Touriñán llegó con el plan del diálogo en la búsqueda de consensos y un día después en Legislatura, a donde se hizo presente, la votación se saldó con 25 positivos de 26 presentes. Allí hubo, debe señalarse también, un trabajo sostenido del vicegobernador.
La venia que le dieron los diputados para negociar con los bonistas en la búsqueda de reestructurar la deuda no le soluciona los problemas al Gobierno, que los tiene en casi todos los estamentos, pero le otorga aire en el futuro inmediato, una herramienta que reclamó por casi dos años y también una pequeña victoria política, lo que no es poco en un rubro que escasea.
Las negociaciones, ahora, serán arduas. El propio Arcioni anticipó que podrían demandar entre 60 y 90 días, aunque se esperanzó con resultados positivos. “El marco puede ser mucho más flexible porque muchos de los acreedores son los mismos que tiene el gobierno nacional”, evaluó una vez finalizada la sesión legislativa.
No dejó pasar la oportunidad para recordar “el tiempo perdido” y espetar que le otorgan la herramienta que pidió cuando “el agua nos llega al cuello” y tiró a la mesa números a modo de advertencia: Hasta fin de año la provincia debe afrontar deudas por 9 mil millones de pesos”.
Con esto queda claro, más allá de la alegría de esta votación, que si todo el esfuerzo se agota en la renegociación con los bonistas, que suelen ser huesos duros de roer con los Estados nacionales y mucho más con los provinciales, el buen momento será efímero: en el recinto también hubo un fuerte reclamo por un plan de reestructuración más amplio que implique bajar el gasto público y optimización de las estructuras del Estado, pues mientras cada mes que pase se acumule déficit será imposible pensar en un cambio de rumbo.
Impresentable
Un sorpresivo traslado de presos a la Unidad 6 se saldó con el descubrimiento de 9 casos positivos de Covid 19 entre quienes llegaron, lo que disparó todo tipo de alarmas y cuestionamientos que alcanzaron incluso a la Justicia Federal, al punto que el juez Gustavo Lleral ordenó suspender el ingreso de reos a esa cárcel e investigar cómo se decidió el traslado.
Paralelamente, el ministro de Salud de la provincia, Fabián Puratich, se quejó por el hermetismo del Servicio Penitenciario Federal que no le permitió obtener información veraz de cómo se sucedieron los hechos que desembocaron en este verdadero desastre. “No hubo forma de recabar datos”, dijo después que parte de su equipo visitara el penal. A esto se agregan los dichos del secretario de Gobierno del Municipio de Rawson, Carlos Gazzera, que reveló que los presos llegaron a Chubut sin hisopado previo.
Si bien con flexibilizaciones porque el estado epidemiológico lo permite, en la zona del Valle Inferior la sociedad, al igual que en el resto del país, mantiene la cuarentena desde hace más de 100 días. El buen comportamiento social ha permitido que muchas actividades se puedan desarrollar por lo que nadie puede encontrarle una explicación lógica a este mamarracho de traslado que pone en riesgo un trabajo de miles de personas que ha sido incansable.
Alguien debería dar explicaciones y, sobre todo, alguien tendría que hacerse cargo de semejante despropósito.
Superior
El último día de este mes dejará finalmente el Superior Tribunal de Justicia el ministro Miguel Donnet, lo cual supone un problema mayúsculo porque sólo quedarán Mario Vivas y Alejandro Panizzi cuando la Ley observa que debe funcionar con un mínimo de tres miembros, y un máximo de seis.
En Legislatura ya está en comisión un proyecto de Ley de Paridad de Género en el Superior, presentado por la diputada Mónica Saso y elaborado por un grupo de mujeres que comandaron las juezas penales Marcela Pérez Bogado y Patricia Reyes.
Pero, por otro lado, en la misma casa de las leyes se trabaja en la elaboración de una Ley que modifique el número actual y en esa discusión se habla, incluso, de dejarlo con tres miembros, que hoy es el mínimo.
Más allá de todo, cuando Donnet finalmente efectivice su salida el gobernador Arcioni tendrá 90 días para presentar pliegos de candidatos a ocupar las vacantes y ese plazo disparará, seguramente, negociaciones arduas y muchos nombres.
Los diputados chubutenses, finalmente y después de meses de pelea política, aprobaron la reestructuración de la deuda pública que posee Chubut, una herramienta que el gobernador Arcioni reclamaba y que ahora tiene en sus manos. El guiño, no obstante, tiene sus grises: obliga al Ejecutivo a lograr resultados en la negociación con los bonistas que, según el propio mandatario, demandará entre 60 y 90 días.
Más allá de que casi todo el arco opositor vertió críticas pese a la aprobación, los hechos marcaron una jornada en la que claramente salió fortalecido el Ejecutivo, algo que no ocurría desde hace mucho tiempo y eso, en sí mismo, le da otro aire para lo que sigue que es, justamente, sentarse con quienes tienen en sus manos la deuda.
Los opositores no dejaron de explayarse sobre la falta de presentación de un plan que mitigue el descomunal déficit operativo que tiene la provincia, que estiman en 2.500 millones de pesos y también las obligaciones financieras que sólo hasta fin de año, reconocido por el propio Arcioni, demandará una salida de 9 mil millones de pesos para pagar deuda. Pero a la hora de alzar la mano le dieron la derecha.
No fue lo único positivo durante la semana para el Gobierno. La asunción de Javier Touriñán dejó, más allá del acto protocolar en sí, puntos destacados, como por ejemplo la presencia de diputados del oficialismo, del PJ y del interbloque e incluso el propio vicegobernador Ricardo Sastre, quien llevaba tiempo si asomarse por Fontana 50.
Touriñán llegó con el plan del diálogo en la búsqueda de consensos y un día después en Legislatura, a donde se hizo presente, la votación se saldó con 25 positivos de 26 presentes. Allí hubo, debe señalarse también, un trabajo sostenido del vicegobernador.
La venia que le dieron los diputados para negociar con los bonistas en la búsqueda de reestructurar la deuda no le soluciona los problemas al Gobierno, que los tiene en casi todos los estamentos, pero le otorga aire en el futuro inmediato, una herramienta que reclamó por casi dos años y también una pequeña victoria política, lo que no es poco en un rubro que escasea.
Las negociaciones, ahora, serán arduas. El propio Arcioni anticipó que podrían demandar entre 60 y 90 días, aunque se esperanzó con resultados positivos. “El marco puede ser mucho más flexible porque muchos de los acreedores son los mismos que tiene el gobierno nacional”, evaluó una vez finalizada la sesión legislativa.
No dejó pasar la oportunidad para recordar “el tiempo perdido” y espetar que le otorgan la herramienta que pidió cuando “el agua nos llega al cuello” y tiró a la mesa números a modo de advertencia: Hasta fin de año la provincia debe afrontar deudas por 9 mil millones de pesos”.
Con esto queda claro, más allá de la alegría de esta votación, que si todo el esfuerzo se agota en la renegociación con los bonistas, que suelen ser huesos duros de roer con los Estados nacionales y mucho más con los provinciales, el buen momento será efímero: en el recinto también hubo un fuerte reclamo por un plan de reestructuración más amplio que implique bajar el gasto público y optimización de las estructuras del Estado, pues mientras cada mes que pase se acumule déficit será imposible pensar en un cambio de rumbo.
Impresentable
Un sorpresivo traslado de presos a la Unidad 6 se saldó con el descubrimiento de 9 casos positivos de Covid 19 entre quienes llegaron, lo que disparó todo tipo de alarmas y cuestionamientos que alcanzaron incluso a la Justicia Federal, al punto que el juez Gustavo Lleral ordenó suspender el ingreso de reos a esa cárcel e investigar cómo se decidió el traslado.
Paralelamente, el ministro de Salud de la provincia, Fabián Puratich, se quejó por el hermetismo del Servicio Penitenciario Federal que no le permitió obtener información veraz de cómo se sucedieron los hechos que desembocaron en este verdadero desastre. “No hubo forma de recabar datos”, dijo después que parte de su equipo visitara el penal. A esto se agregan los dichos del secretario de Gobierno del Municipio de Rawson, Carlos Gazzera, que reveló que los presos llegaron a Chubut sin hisopado previo.
Si bien con flexibilizaciones porque el estado epidemiológico lo permite, en la zona del Valle Inferior la sociedad, al igual que en el resto del país, mantiene la cuarentena desde hace más de 100 días. El buen comportamiento social ha permitido que muchas actividades se puedan desarrollar por lo que nadie puede encontrarle una explicación lógica a este mamarracho de traslado que pone en riesgo un trabajo de miles de personas que ha sido incansable.
Alguien debería dar explicaciones y, sobre todo, alguien tendría que hacerse cargo de semejante despropósito.
Superior
El último día de este mes dejará finalmente el Superior Tribunal de Justicia el ministro Miguel Donnet, lo cual supone un problema mayúsculo porque sólo quedarán Mario Vivas y Alejandro Panizzi cuando la Ley observa que debe funcionar con un mínimo de tres miembros, y un máximo de seis.
En Legislatura ya está en comisión un proyecto de Ley de Paridad de Género en el Superior, presentado por la diputada Mónica Saso y elaborado por un grupo de mujeres que comandaron las juezas penales Marcela Pérez Bogado y Patricia Reyes.
Pero, por otro lado, en la misma casa de las leyes se trabaja en la elaboración de una Ley que modifique el número actual y en esa discusión se habla, incluso, de dejarlo con tres miembros, que hoy es el mínimo.
Más allá de todo, cuando Donnet finalmente efectivice su salida el gobernador Arcioni tendrá 90 días para presentar pliegos de candidatos a ocupar las vacantes y ese plazo disparará, seguramente, negociaciones arduas y muchos nombres.