Vecinos de El Maitén escracharon al pastor evangélico condenado

Cientos de vecinos de El Maitén se movilizaron esta tarde por las calles del pueblo ferroviario para reclamar que el pastor evangélico Samuel Figueroa comience a cumplir la condena de 14 años a la que fue sentenciado por la justicia del noroeste del Chubut, luego de ser considerado culpable del abuso sexual de su propia hijastra.

04 SEP 2020 - 19:41 | Actualizado

La concentración comenzó en la Plaza de los Inmigrantes y desde allí marcharon por la avenida principal hasta la comisaría, donde entregaron un petitorio. En el lugar hubo una asamblea y luego fueron hasta una chacra en la zona de Buenos Aires Chico -donde estaría alojado el imputado-, para hacer un escrache en el ingreso y dejar varios carteles y pancartas colgados de la tranquera y el alambrado.

En el lugar, la referente del colectivo “Ni una menos”, María Isabel Riquez se mostró “muy conforme con la respuesta de nuestra comunidad, acá estamos todos unidos, mujeres y hombres. La justicia hizo lo que tenía que hacer, pero la parte injusta es el pedido para que el Superior Tribunal de Justicia registre la condena y ahora quizás pasen varios meses o un año para que este hombre vaya efectivamente a la cárcel. Concretamente, queremos que Figueroa se vaya del pueblo porque lo encontramos en el supermercado o en la plaza donde juegan nuestros niños, que se termina convirtiendo en un lugar casi peligroso”.

A su lado, Gilda Quintana destacó que “es un momento histórico para la comunidad de El Maitén, con mucha gente en esta manifestación pidiendo justicia. El pedido es claro: tenemos miedo de ver circular a este pastor por los mismos lugares donde andan sus víctimas, porque es cruel y doloroso que ocurra. No podemos estar compartiendo la misma vereda, como mujeres empatizamos con ellas porque tenemos que dejar de callarnos y comenzar a salir y manifestarnos, además de entender que el único lugar para un violador es la cárcel”.

En referencia la figura del pastor Figueroa, quien durante mucho tiempo “fue uno de los pilares de la sociedad local, incluso vinculado con la dirigencia política provincial a través de un proyecto destinado a crear un centro para el tratamiento de adicciones”, la referente feminista reconoció que “ver la otra cara de este personaje nos llevó a replantearnos muchas cosas. No podemos pasar por alto que ocupó un lugar muy importante, pero es el momento de sacar todo lo que callamos por mucho tiempo, aún cuando hay una parte de esta comunidad que lo sigue viendo como una persona ejemplar”.

En respuesta a la negativa de los vecinos de Cholila para recibirlo en un calabozo de su comisaría, Quintana dijo que “aca tampoco queremos a los violadores”.

Enterate de las noticias de POLICIALES a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
04 SEP 2020 - 19:41

La concentración comenzó en la Plaza de los Inmigrantes y desde allí marcharon por la avenida principal hasta la comisaría, donde entregaron un petitorio. En el lugar hubo una asamblea y luego fueron hasta una chacra en la zona de Buenos Aires Chico -donde estaría alojado el imputado-, para hacer un escrache en el ingreso y dejar varios carteles y pancartas colgados de la tranquera y el alambrado.

En el lugar, la referente del colectivo “Ni una menos”, María Isabel Riquez se mostró “muy conforme con la respuesta de nuestra comunidad, acá estamos todos unidos, mujeres y hombres. La justicia hizo lo que tenía que hacer, pero la parte injusta es el pedido para que el Superior Tribunal de Justicia registre la condena y ahora quizás pasen varios meses o un año para que este hombre vaya efectivamente a la cárcel. Concretamente, queremos que Figueroa se vaya del pueblo porque lo encontramos en el supermercado o en la plaza donde juegan nuestros niños, que se termina convirtiendo en un lugar casi peligroso”.

A su lado, Gilda Quintana destacó que “es un momento histórico para la comunidad de El Maitén, con mucha gente en esta manifestación pidiendo justicia. El pedido es claro: tenemos miedo de ver circular a este pastor por los mismos lugares donde andan sus víctimas, porque es cruel y doloroso que ocurra. No podemos estar compartiendo la misma vereda, como mujeres empatizamos con ellas porque tenemos que dejar de callarnos y comenzar a salir y manifestarnos, además de entender que el único lugar para un violador es la cárcel”.

En referencia la figura del pastor Figueroa, quien durante mucho tiempo “fue uno de los pilares de la sociedad local, incluso vinculado con la dirigencia política provincial a través de un proyecto destinado a crear un centro para el tratamiento de adicciones”, la referente feminista reconoció que “ver la otra cara de este personaje nos llevó a replantearnos muchas cosas. No podemos pasar por alto que ocupó un lugar muy importante, pero es el momento de sacar todo lo que callamos por mucho tiempo, aún cuando hay una parte de esta comunidad que lo sigue viendo como una persona ejemplar”.

En respuesta a la negativa de los vecinos de Cholila para recibirlo en un calabozo de su comisaría, Quintana dijo que “aca tampoco queremos a los violadores”.


NOTICIAS RELACIONADAS