Gustavo Machao estaba detenido con arresto domiciliario sindicado como integrante de una asociación ilícita vinculada al robo de ganado. La tarde del 16 de enero, Arévalo se presentó en la casa donde vivía Machao. Golpeó la puerta de la casa y le preguntó a la mujer de Machao: “Hola, ¿está Pedro?”. Al escuchar la respuesta afirmativa, abrió la puerta y le efectuó dos disparos en el corazón a Machao, que estaba sentado en el sillón del living mirando televisión.
El agresor escapó del lugar y estuvo prófugo cerca de cuatro meses, hasta que fue detenido en la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires.
La autopsia del Médico Forense determinó que Machao falleció por una herida de arma de fuego con daño directo al corazón con una sobrevida menor a un minuto. La herida producida por un proyectil de alto poder, presumiblemente 9 milímetros o .357 Magnun, de una distancia mayor de 1,50 m.
La causa estuvo a cargo de los fiscales Daniel Báez y Alex Williams. La condena de juicio fue ratificada por la Cámara Penal y ahora por el Superior Tribunal de Justicia. El acusado, Diego Arévalo, nunca declaró.
Gustavo Machao estaba detenido con arresto domiciliario sindicado como integrante de una asociación ilícita vinculada al robo de ganado. La tarde del 16 de enero, Arévalo se presentó en la casa donde vivía Machao. Golpeó la puerta de la casa y le preguntó a la mujer de Machao: “Hola, ¿está Pedro?”. Al escuchar la respuesta afirmativa, abrió la puerta y le efectuó dos disparos en el corazón a Machao, que estaba sentado en el sillón del living mirando televisión.
El agresor escapó del lugar y estuvo prófugo cerca de cuatro meses, hasta que fue detenido en la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires.
La autopsia del Médico Forense determinó que Machao falleció por una herida de arma de fuego con daño directo al corazón con una sobrevida menor a un minuto. La herida producida por un proyectil de alto poder, presumiblemente 9 milímetros o .357 Magnun, de una distancia mayor de 1,50 m.
La causa estuvo a cargo de los fiscales Daniel Báez y Alex Williams. La condena de juicio fue ratificada por la Cámara Penal y ahora por el Superior Tribunal de Justicia. El acusado, Diego Arévalo, nunca declaró.