Bolsón Blues Band, el nacimiento del rock and roll en la Comarca Andina

La música del mundo produjo en los ‘70 una revolución pop en la que The Beatles se sentían los abanderados privilegiados.

18 OCT 2020 - 19:50 | Actualizado

Como en todo comienzo, debieron enfrentar actitudes públicas de rechazo, algunas de ellas conflictivas con sectores sociales que veían en estos extraños seres de pelo largo, barba e “ideas raras” a potenciales enemigos de las “buenas costumbres” practicadas por años.

Hacia finales de la década de 1960, el rock ya era una industria y un negocio en los países más desarrollados. Las estrellas vivían en un mundo aparte bajo la máxima de “sexo, drogas y rock’n´roll”. El modelo a seguir era The Rolling Stones, cuyos componentes convirtieron en mito su azaroso y escandaloso estilo de vida.

En el subdesarrollo argentino, la cultura musical caminó con estandartes como Litto Nebbia, quien en 1967 decidió formar el grupo Los Gatos. De su primer disco, que incluía el tema “La balsa”, se vendieron más de 200 mil copias y se convirtió en un hit en Chile, Uruguay, Paraguay, Perú, Bolivia, Venezuela y otros países latinoamericanos.

La Comarca Andina también tuvo lo suyo. Incluso años antes que músicos como los hermanos Cantilo y toda la vanguardia nacional incursionara por estos lares, ya sonaban conjuntos que entremezclaban algo de rock en los habituales bailables de orquestas típicas y tropicales.

Abid “Tito” Eldauk fue protagonista directo de la epopeya: “Cuando era pibe escuchaba mucha radio, a falta de otras alternativas. De noche sobre todo invadían las emisoras chilenas. Lo progresivo en esa época eran Los Iracundos y Los Gatos, pero un día sintonizando el dial escucho una melodía distinta, era un tema de los Beatles que me quedó pegado. A partir de ese momento supe que lo mío era el rock. Como mis amigos también escuchaban Minería o Portales (radios líderes chilenas), al otro día era el comentario y ya comenzábamos a comulgar el mismo idioma”, confesó.

Sus vecinos de Mallín Ahogado conservan de él aquella imagen de baterista con pelo largo y anteojos oscuros: “Mis comienzos tocando en los grupos se dan cuando conozco a Mike Cooke (recién llegado desde Inglaterra). Dudy Guasco tuvo antes un conjunto y le habían quedado los equipos (batería, guitarra, bajo), él tocaba el órgano. Me propuso que si conseguía un guitarrista podíamos armar algo. Recuerdo que Mike no entendía nada de castellano. Cuando lo fui a buscar estaba trabajando. Le comenté de qué se trataba, bajó un día para ponernos de acuerdo, hicimos un ensayo y salió una mezcla entre el rock and roll que él conocía y tocaba en Inglaterra y el nuestro. Se fue armando algo adecuado a los tres, buscábamos un estilo distinto. Salió un grupo que bautizamos ‘Cuero caliente’. Nos presentamos en un boliche que se llamaba Bled, que estaba frente a la plaza España y que después se quemó”, reflejó.

Por aquellas época “escuchábamos a Los Beatles, Rolling Stones, Eric Clapton, Bob Dylan, Creedence, nuestro estilo de música venía por ahí. Tratábamos de matizar esta música con algo tropical para los bailes, nos pasó más de una vez que nos reclamaron algo más tropical. Ésta fue nuestra primera incursión en la música en la zona”, graficó.

Acerca de la llegada de los primeros hippies, recordó que “aparecieron con una forma distinta de vestirse, pelo largo, cosa que acá era todo nuevo. Esa gente vino mayormente de Buenos Aires, y ellos abrieron las puertas a todas las personas que están ahora”.

- ¿Cuándo nace Bolsón Blues Band?

- Este grupo nació en el año ‘74, con Yango en el bajo, Mike Cooke en voz y guitarra y yo en batería. La primera presentación considerable fue en el salón grande del hotel Piltriquitron, la recuerdo muy bien. Antes fuimos a El Maitén, con la incógnita de cómo iba a reaccionar el público. Fue una experiencia linda, la gente se dio cuenta de que eso era lo que tocábamos y bailaron toda la noche, cuando se iban nos agradecían.

A raíz de haber estado tocando acá, fuimos en julio del mismo año a Bariloche a participar de un recital organizado en la biblioteca Sarmiento. Ya era una época pesada, descargamos los instrumentos de noche, bajo una tremenda nevada y con toda la policía mirándonos la facha. A pesar de que hubo mucho ruido no nos pasó nada. Para nosotros fue una gran experiencia ya que hasta entonces sólo tocábamos en bailes, no daba para un concierto.

- ¿Y cómo surge la idea de bautizar la banda?

- Nace en el ‘75 de un viaje que realizamos con Mike Cooke a Bahía Blanca, para comprar instrumentos. Imagínate, nosotros con pelo largo, anteojos... En el camino nos paró la caminera y nos revisaron todo el auto. En la luneta, Mike llevaba una filmadora que había traído de Inglaterra y que acá no le conseguía pilas. En un momento le piden que saque el estuche. Lo puso arriba del baúl, lo abrió y cuando agarró la filmadora manual que parecía una pistola, un policía le puso una Itaka en la cabeza. Nos quedamos fríos. Mike levantó las manos, dijo que era una filmadora y zafamos. Calculo que si era en el golpe podíamos haber encabezado la lista de desaparecidos.

A raíz de esto, cada vez que parábamos, Mike se compraba un diario y se ponía a leer cada vez que veía un policía, se ponía muy mal. Veníamos por los campos entre Patagones y Viedma, escuchando música en el estéreo del auto y le digo: “Mike, ¿te gusta Bolsón Blues Band?”. “Dale”, me dijo, y ahí quedó. Como ya existía la triple A, nosotros hicimos la triple B. (Fuente: “73/83, la década que cambió la historia”).#

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18 OCT 2020 - 19:50

Como en todo comienzo, debieron enfrentar actitudes públicas de rechazo, algunas de ellas conflictivas con sectores sociales que veían en estos extraños seres de pelo largo, barba e “ideas raras” a potenciales enemigos de las “buenas costumbres” practicadas por años.

Hacia finales de la década de 1960, el rock ya era una industria y un negocio en los países más desarrollados. Las estrellas vivían en un mundo aparte bajo la máxima de “sexo, drogas y rock’n´roll”. El modelo a seguir era The Rolling Stones, cuyos componentes convirtieron en mito su azaroso y escandaloso estilo de vida.

En el subdesarrollo argentino, la cultura musical caminó con estandartes como Litto Nebbia, quien en 1967 decidió formar el grupo Los Gatos. De su primer disco, que incluía el tema “La balsa”, se vendieron más de 200 mil copias y se convirtió en un hit en Chile, Uruguay, Paraguay, Perú, Bolivia, Venezuela y otros países latinoamericanos.

La Comarca Andina también tuvo lo suyo. Incluso años antes que músicos como los hermanos Cantilo y toda la vanguardia nacional incursionara por estos lares, ya sonaban conjuntos que entremezclaban algo de rock en los habituales bailables de orquestas típicas y tropicales.

Abid “Tito” Eldauk fue protagonista directo de la epopeya: “Cuando era pibe escuchaba mucha radio, a falta de otras alternativas. De noche sobre todo invadían las emisoras chilenas. Lo progresivo en esa época eran Los Iracundos y Los Gatos, pero un día sintonizando el dial escucho una melodía distinta, era un tema de los Beatles que me quedó pegado. A partir de ese momento supe que lo mío era el rock. Como mis amigos también escuchaban Minería o Portales (radios líderes chilenas), al otro día era el comentario y ya comenzábamos a comulgar el mismo idioma”, confesó.

Sus vecinos de Mallín Ahogado conservan de él aquella imagen de baterista con pelo largo y anteojos oscuros: “Mis comienzos tocando en los grupos se dan cuando conozco a Mike Cooke (recién llegado desde Inglaterra). Dudy Guasco tuvo antes un conjunto y le habían quedado los equipos (batería, guitarra, bajo), él tocaba el órgano. Me propuso que si conseguía un guitarrista podíamos armar algo. Recuerdo que Mike no entendía nada de castellano. Cuando lo fui a buscar estaba trabajando. Le comenté de qué se trataba, bajó un día para ponernos de acuerdo, hicimos un ensayo y salió una mezcla entre el rock and roll que él conocía y tocaba en Inglaterra y el nuestro. Se fue armando algo adecuado a los tres, buscábamos un estilo distinto. Salió un grupo que bautizamos ‘Cuero caliente’. Nos presentamos en un boliche que se llamaba Bled, que estaba frente a la plaza España y que después se quemó”, reflejó.

Por aquellas época “escuchábamos a Los Beatles, Rolling Stones, Eric Clapton, Bob Dylan, Creedence, nuestro estilo de música venía por ahí. Tratábamos de matizar esta música con algo tropical para los bailes, nos pasó más de una vez que nos reclamaron algo más tropical. Ésta fue nuestra primera incursión en la música en la zona”, graficó.

Acerca de la llegada de los primeros hippies, recordó que “aparecieron con una forma distinta de vestirse, pelo largo, cosa que acá era todo nuevo. Esa gente vino mayormente de Buenos Aires, y ellos abrieron las puertas a todas las personas que están ahora”.

- ¿Cuándo nace Bolsón Blues Band?

- Este grupo nació en el año ‘74, con Yango en el bajo, Mike Cooke en voz y guitarra y yo en batería. La primera presentación considerable fue en el salón grande del hotel Piltriquitron, la recuerdo muy bien. Antes fuimos a El Maitén, con la incógnita de cómo iba a reaccionar el público. Fue una experiencia linda, la gente se dio cuenta de que eso era lo que tocábamos y bailaron toda la noche, cuando se iban nos agradecían.

A raíz de haber estado tocando acá, fuimos en julio del mismo año a Bariloche a participar de un recital organizado en la biblioteca Sarmiento. Ya era una época pesada, descargamos los instrumentos de noche, bajo una tremenda nevada y con toda la policía mirándonos la facha. A pesar de que hubo mucho ruido no nos pasó nada. Para nosotros fue una gran experiencia ya que hasta entonces sólo tocábamos en bailes, no daba para un concierto.

- ¿Y cómo surge la idea de bautizar la banda?

- Nace en el ‘75 de un viaje que realizamos con Mike Cooke a Bahía Blanca, para comprar instrumentos. Imagínate, nosotros con pelo largo, anteojos... En el camino nos paró la caminera y nos revisaron todo el auto. En la luneta, Mike llevaba una filmadora que había traído de Inglaterra y que acá no le conseguía pilas. En un momento le piden que saque el estuche. Lo puso arriba del baúl, lo abrió y cuando agarró la filmadora manual que parecía una pistola, un policía le puso una Itaka en la cabeza. Nos quedamos fríos. Mike levantó las manos, dijo que era una filmadora y zafamos. Calculo que si era en el golpe podíamos haber encabezado la lista de desaparecidos.

A raíz de esto, cada vez que parábamos, Mike se compraba un diario y se ponía a leer cada vez que veía un policía, se ponía muy mal. Veníamos por los campos entre Patagones y Viedma, escuchando música en el estéreo del auto y le digo: “Mike, ¿te gusta Bolsón Blues Band?”. “Dale”, me dijo, y ahí quedó. Como ya existía la triple A, nosotros hicimos la triple B. (Fuente: “73/83, la década que cambió la historia”).#


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