Los Jueces Gustavo Castro, María Tolomei y Mirta Moreno escucharon cuando el testigo indicó que había mucho ruido por lo que decidió llamar a la policía que vino de inmediato. Pudo ver como Rosa y Laura salieron a responder a los efectivos que estaban en el patrullero, pero después siguieron como dos horas más y luego ya no escuchó más nada. Señaló que al otro día en horas de la mañana pudo ver como estacionaba un auto marcha atrás, y se veía a Laura junto a un muchacho y dos mujeres más: “después de todo eso nos enteramos lo que pasó…”
Mas adelante indicó que tuvo temor junto a su familia porque los habían amenazado con prenderle fuego la casa o agredirlos, pero lo principal fue cuando manifestó que sus hijas, que hoy viven con mucho miedo, pudieron grabar gritos en esa noche después de la fiesta: “basta Laura basta, no me pegues más…” se escucha en los audios que constan como elemento de prueba.
Uno de los que asistió a la fiesta, un mecánico también depuso ante el tribunal aunque con poca claridad, ya que de acuerdo a lo expuesto por el defensor Sergio Rey, contradijo las declaraciones que hizo el 5 de septiembre de 2018, ya que habló de una Rosa “conflictiva y cocorita”, sosteniendo ahora que Rosa era una persona normal con los altos y bajos de cualquier ser humano. Había agregado que la víctima le contó sobre la relación conflictiva que sostenía con Laura y su marido.
Otros testimonios tuvieron que ver con los procedimientos policiales realizados al momento del hallazgo y las pericias de policía científica. Uno de los oficiales convocados dijo que había ido en el patrullero ante el llamado por ruidos molestos de los vecinos y ratificó que tanto Rosa como Laura salieron a conversar pero en estado de ebriedad. Solo llamaron la atención para que bajen la música y se pudo ver la presencia de varios autos y gente. Sostuvo que ir a ese domicilio era algo normal, ya que acostumbraban a ir en distintas situaciones: “ahí vivía Vargas con sus hijos y un hombre que luego fue detenido por causa de abuso, pero era común que nos llamaran y algunas veces por las peleas entre Rosa y Laura”, aseveró el oficial.Informó Fiscalía de Trelew.
Los Jueces Gustavo Castro, María Tolomei y Mirta Moreno escucharon cuando el testigo indicó que había mucho ruido por lo que decidió llamar a la policía que vino de inmediato. Pudo ver como Rosa y Laura salieron a responder a los efectivos que estaban en el patrullero, pero después siguieron como dos horas más y luego ya no escuchó más nada. Señaló que al otro día en horas de la mañana pudo ver como estacionaba un auto marcha atrás, y se veía a Laura junto a un muchacho y dos mujeres más: “después de todo eso nos enteramos lo que pasó…”
Mas adelante indicó que tuvo temor junto a su familia porque los habían amenazado con prenderle fuego la casa o agredirlos, pero lo principal fue cuando manifestó que sus hijas, que hoy viven con mucho miedo, pudieron grabar gritos en esa noche después de la fiesta: “basta Laura basta, no me pegues más…” se escucha en los audios que constan como elemento de prueba.
Uno de los que asistió a la fiesta, un mecánico también depuso ante el tribunal aunque con poca claridad, ya que de acuerdo a lo expuesto por el defensor Sergio Rey, contradijo las declaraciones que hizo el 5 de septiembre de 2018, ya que habló de una Rosa “conflictiva y cocorita”, sosteniendo ahora que Rosa era una persona normal con los altos y bajos de cualquier ser humano. Había agregado que la víctima le contó sobre la relación conflictiva que sostenía con Laura y su marido.
Otros testimonios tuvieron que ver con los procedimientos policiales realizados al momento del hallazgo y las pericias de policía científica. Uno de los oficiales convocados dijo que había ido en el patrullero ante el llamado por ruidos molestos de los vecinos y ratificó que tanto Rosa como Laura salieron a conversar pero en estado de ebriedad. Solo llamaron la atención para que bajen la música y se pudo ver la presencia de varios autos y gente. Sostuvo que ir a ese domicilio era algo normal, ya que acostumbraban a ir en distintas situaciones: “ahí vivía Vargas con sus hijos y un hombre que luego fue detenido por causa de abuso, pero era común que nos llamaran y algunas veces por las peleas entre Rosa y Laura”, aseveró el oficial.Informó Fiscalía de Trelew.