El Bolsón: dura crítica de Juntos Somos Río Negro a la UCR por las tierras de Farto

Movilizados. Las familias insisten con permanecer en el lugar.
16 NOV 2020 - 22:55 | Actualizado

En tanto avanza el proceso de desalojo contra 100 familias que ocuparon un predio privado en el barrio Luján, conocido como “lote de Farto”, desde la mesa de conducción de Juntos Somos Río Negro castigaron ayer a dirigentes de la UCR porque “con argumentos irresponsables y falaces pretenden advertir que se está ante la concreción de una segunda estafa propiciada por nuestro gobierno, sin importarles que con sus dichos insensatos generan falsas expectativas promoviendo ilusorias soluciones a un conflicto bastante complejo, tratando de evadir la responsabilidad que, en todo caso, tienen sobre los hechos que ellos mismos denuncian”.

Cabe recordar que los referentes radicales aseguraron la semana pasada que dicha “extensión de tierra fue otorgada ilegalmente y vendida sin autorización municipal y que, por lo tanto, constituyó una flagrante estafa”.

En contraposición, desde el partido “en ejercicio del Poder Ejecutivo y como bloque mayoritario en el Concejo Deliberante, venimos a esclarecer a la comunidad las diferentes actuaciones y responsabilidades que hubo en el lugar”, que comenzaron en 1975 “cuando Antolín Díaz González (PJ), adjudicó en venta en favor de Roberto Farto las tierras en cuestión. Cabe señalar que la UCR tenía representante en ese Concejo, quién no se opuso a la venta que hoy cuestionan como ilegal”. Dicho proceso continuó en 1985, “cuando Néstor Capano (UCR), suscribe y otorga en favor de Farto el título de propiedad, imponiéndose el cargo de plantar el 50 % de la superficie con plantas aromáticas, estableciéndose un pacto de retroventa por el plazo de tres años, a contarse desde la fecha de inscripción de la escritura. Durante más de 2 años, la UCR continuó gobernando y no hizo uso de la cláusula a pesar de ver que Farto incumplía con lo comprometido, dejando que venciera el único instrumento que tenía la municipalidad para recuperar esas tierras”.

Enseguida, desde Juntos Somos Río Negro se preguntaron “si los referentes del radicalismo que han hecho pública su opinión favorable a la toma del barrio Luján han contado a los vecinos la verdadera historia del predio” y de cómo “un particular que no cumplió con un compromiso de uso se quedó con 13 hectáreas, sin que la UCR, que tenía la posibilidad y la responsabilidad institucional para evitarlo, no lo hizo”.

Solución mágica

De igual modo, agregan que “no deja de sorprendernos que, como solución mágica para este conflicto, se argumente que con la sola aplicación del artículo 195 de ‘Caducidad automática’ que contempla nuestra Carta Orgánica, el municipio puede recuperar esas tierras y disponerlas para otro uso, desconociendo que la norma data del año 2006 y que su vigencia no tiene facultades retroactivas, por lo cual, no es aplicable en este caso ya que los hechos mencionados se produjeron mucho antes de la existencia de la misma. Y si fuera como hoy aduce la UCR, por qué no lo hicieron durante los 15 años que gobernaron hasta el 2011”.

Resolución

“No nos parece que sume a la discusión de una salida favorable la actitud de falsear la realidad, imponiendo propuestas engañosas e inviables, sin siquiera hacerse cargo de la responsabilidad histórica que por acción u omisión tiene sobre los acontecimientos que posibilitaron esa supuesta ‘estafa’, máxime viniendo esta conducta de un partido que a lo largo del tiempo ha hecho de la ética y la moral republicana sus preciadas banderas”, recalcan.

En definitiva, adelantan que “si la situación que hoy vive un grupo de familias que se asientan en las tierras de Farto tiene algún punto de resolución, estamos convencidos de que seremos nosotros quienes lo resolveremos, sin mentiras ni engaños, asumiendo la responsabilidad del que gobierna y sabiendo que una vez más deberemos reparar el daño producido por los improvisadores que nos precedieron y que siguen creyendo que con viejas recetas, cuestionadas por la ley, se puede alcanzar legítimas soluciones”.

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Movilizados. Las familias insisten con permanecer en el lugar.
16 NOV 2020 - 22:55

En tanto avanza el proceso de desalojo contra 100 familias que ocuparon un predio privado en el barrio Luján, conocido como “lote de Farto”, desde la mesa de conducción de Juntos Somos Río Negro castigaron ayer a dirigentes de la UCR porque “con argumentos irresponsables y falaces pretenden advertir que se está ante la concreción de una segunda estafa propiciada por nuestro gobierno, sin importarles que con sus dichos insensatos generan falsas expectativas promoviendo ilusorias soluciones a un conflicto bastante complejo, tratando de evadir la responsabilidad que, en todo caso, tienen sobre los hechos que ellos mismos denuncian”.

Cabe recordar que los referentes radicales aseguraron la semana pasada que dicha “extensión de tierra fue otorgada ilegalmente y vendida sin autorización municipal y que, por lo tanto, constituyó una flagrante estafa”.

En contraposición, desde el partido “en ejercicio del Poder Ejecutivo y como bloque mayoritario en el Concejo Deliberante, venimos a esclarecer a la comunidad las diferentes actuaciones y responsabilidades que hubo en el lugar”, que comenzaron en 1975 “cuando Antolín Díaz González (PJ), adjudicó en venta en favor de Roberto Farto las tierras en cuestión. Cabe señalar que la UCR tenía representante en ese Concejo, quién no se opuso a la venta que hoy cuestionan como ilegal”. Dicho proceso continuó en 1985, “cuando Néstor Capano (UCR), suscribe y otorga en favor de Farto el título de propiedad, imponiéndose el cargo de plantar el 50 % de la superficie con plantas aromáticas, estableciéndose un pacto de retroventa por el plazo de tres años, a contarse desde la fecha de inscripción de la escritura. Durante más de 2 años, la UCR continuó gobernando y no hizo uso de la cláusula a pesar de ver que Farto incumplía con lo comprometido, dejando que venciera el único instrumento que tenía la municipalidad para recuperar esas tierras”.

Enseguida, desde Juntos Somos Río Negro se preguntaron “si los referentes del radicalismo que han hecho pública su opinión favorable a la toma del barrio Luján han contado a los vecinos la verdadera historia del predio” y de cómo “un particular que no cumplió con un compromiso de uso se quedó con 13 hectáreas, sin que la UCR, que tenía la posibilidad y la responsabilidad institucional para evitarlo, no lo hizo”.

Solución mágica

De igual modo, agregan que “no deja de sorprendernos que, como solución mágica para este conflicto, se argumente que con la sola aplicación del artículo 195 de ‘Caducidad automática’ que contempla nuestra Carta Orgánica, el municipio puede recuperar esas tierras y disponerlas para otro uso, desconociendo que la norma data del año 2006 y que su vigencia no tiene facultades retroactivas, por lo cual, no es aplicable en este caso ya que los hechos mencionados se produjeron mucho antes de la existencia de la misma. Y si fuera como hoy aduce la UCR, por qué no lo hicieron durante los 15 años que gobernaron hasta el 2011”.

Resolución

“No nos parece que sume a la discusión de una salida favorable la actitud de falsear la realidad, imponiendo propuestas engañosas e inviables, sin siquiera hacerse cargo de la responsabilidad histórica que por acción u omisión tiene sobre los acontecimientos que posibilitaron esa supuesta ‘estafa’, máxime viniendo esta conducta de un partido que a lo largo del tiempo ha hecho de la ética y la moral republicana sus preciadas banderas”, recalcan.

En definitiva, adelantan que “si la situación que hoy vive un grupo de familias que se asientan en las tierras de Farto tiene algún punto de resolución, estamos convencidos de que seremos nosotros quienes lo resolveremos, sin mentiras ni engaños, asumiendo la responsabilidad del que gobierna y sabiendo que una vez más deberemos reparar el daño producido por los improvisadores que nos precedieron y que siguen creyendo que con viejas recetas, cuestionadas por la ley, se puede alcanzar legítimas soluciones”.


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