Buzos tácticos de la Prefectura Naval Argentina siguen con la búsqueda de la mujer desaparecida en Lago Puelo. Se trata de una turista de Buenos Aires, quien estaba disfrutando de una jornada de sol y playa junto a su familia, compuesta por su esposo y sus hijos de 12 y 6 años.
Precisamente, junto a la nena mayor, la víctima estuvo arrojándose varias veces al curso hídrico, dejándose arrastrar hasta el borde del espejo lacustre y entonces salían del agua. No obstante, en un momento dado resbalaron y fueron arrastradas por la correntada. La adolescente pudo ser salvada por otros circunstanciales bañistas, pero su madre se alejó hacia un sector profundo, sin que nadie pudiese ayudarla.
El intendente del Parque Nacional Lago Puelo, Sergio Rusak, calificó el hecho como “una tragedia”, al tiempo que encabezó personalmente el rastrillaje. Este viernes llegaron el padre y dos hermanos de la mujer, a quienes trasladaron en una lancha hasta el escenario de los acontecimientos. Otro dato significativo es que se comunicaron desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, donde trabajaba la víctima, para ponerse a disposición y aportar recursos.
En el momento del accidente, el esposo y el nene de 6 años estaban en el área del muelle, ajenos a lo que estaba sucediendo en el delta del río Azul. Una vez conocido el desenlace fatal, Parques Nacionales activó el protocolo de búsqueda de personas en el agua, afectando embarcaciones propias, otras de Prefectura, concesionarios de los recorridos turísticos y particulares que estaban en el sector, aunque sin resultados positivos hasta el momento.
Aunque en la zona no hay bañeros, Rusak recordó que “en toda la costa del lago, excepto en La Playita, hay carteles que anuncian precaución, aguas frías y profundas. Sin embargo, parece imposible pedirle a la gente que no ingrese en días de tanto calor”.
Cabe recordar que durante la misma jornada del jueves, dos jóvenes de La Plata fueron salvados en la misma zona del lago cuando también se encontraban en peligro de ahogarse. En este caso, fue providencial la llegada de unos kayakistas que estaban en los alrededores.
Buzos tácticos de la Prefectura Naval Argentina siguen con la búsqueda de la mujer desaparecida en Lago Puelo. Se trata de una turista de Buenos Aires, quien estaba disfrutando de una jornada de sol y playa junto a su familia, compuesta por su esposo y sus hijos de 12 y 6 años.
Precisamente, junto a la nena mayor, la víctima estuvo arrojándose varias veces al curso hídrico, dejándose arrastrar hasta el borde del espejo lacustre y entonces salían del agua. No obstante, en un momento dado resbalaron y fueron arrastradas por la correntada. La adolescente pudo ser salvada por otros circunstanciales bañistas, pero su madre se alejó hacia un sector profundo, sin que nadie pudiese ayudarla.
El intendente del Parque Nacional Lago Puelo, Sergio Rusak, calificó el hecho como “una tragedia”, al tiempo que encabezó personalmente el rastrillaje. Este viernes llegaron el padre y dos hermanos de la mujer, a quienes trasladaron en una lancha hasta el escenario de los acontecimientos. Otro dato significativo es que se comunicaron desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, donde trabajaba la víctima, para ponerse a disposición y aportar recursos.
En el momento del accidente, el esposo y el nene de 6 años estaban en el área del muelle, ajenos a lo que estaba sucediendo en el delta del río Azul. Una vez conocido el desenlace fatal, Parques Nacionales activó el protocolo de búsqueda de personas en el agua, afectando embarcaciones propias, otras de Prefectura, concesionarios de los recorridos turísticos y particulares que estaban en el sector, aunque sin resultados positivos hasta el momento.
Aunque en la zona no hay bañeros, Rusak recordó que “en toda la costa del lago, excepto en La Playita, hay carteles que anuncian precaución, aguas frías y profundas. Sin embargo, parece imposible pedirle a la gente que no ingrese en días de tanto calor”.
Cabe recordar que durante la misma jornada del jueves, dos jóvenes de La Plata fueron salvados en la misma zona del lago cuando también se encontraban en peligro de ahogarse. En este caso, fue providencial la llegada de unos kayakistas que estaban en los alrededores.