Causa Revelación: Manyauik dijo que “fue una caza de brujas”

Abdón Manyauik pidió la absolución de Martín Castillo, el único empresario imputado en la Causa Revelación. Le imputan haber coimeado con $ 100 mil a Diego Correa para destrabar un pago para Industrias Bass por la obra del muelle de Puerto Rawson.

10 ABR 2021 - 12:28 | Actualizado

En su alegato final en el juicio oral y público, el penalista dijo que aunque pudieron recusar al fiscal Marcos Nápoli por “falta de objetividad”, prefirieron no obstaculizar las audiencias. “Llegamos ante el tribunal para mostrar que Castillo no miente”, graficó.

Sobre el resto de los empresarios, beneficiados con la probation, advirtió que Fiscalía “no está para ofrecer suspensiones del juicio a prueba, porque es un derecho.

Tampoco es un ente recaudador para repartir obras”.

Manyauik repasó que de 70 empresas nombradas en la causa, sólo Castillo llegó a juicio. “No entendimos el criterio de selección”, reclamó.

En la apertura de investigación, a Castillo le imputaron tres retornos en 2017. Pero finalmente lo acusaron por uno, del 7 de abril. El error fue que los otros eran de Javier Ban, no Bass. “La teoría fiscal quedó destruida y cambió su alegato porque no le quedó alternativa”.

El dueño de Bass “nunca ofreció dinero porque tenía las herramientas legales para reclamar y empezó a cobrar porque envió pronto despacho”. Según el defensor, la gestión de Martín Buzzi “tenía retrasos de hasta 500 días y dejó un terrible desastre económico para los empresarios. Con el bono, Mario Das Neves regularizó la deuda”. En cuanto a la planilla donde aparece Bass, “no tiene fecha cierta y no sabemos quién la hizo porque Diego Lüters no la reconoció. No se puede tener en cuenta”.

Manyauik se refirió a un certificado que Castillo llevó al Banco Chubut. “Es ridículo pensar que alguien que tenía supuestos acuerdos espurios con funcionarios lleva los certificados al Banco. Si ya Correa le cobraba un 2,5%, ¿para qué va a entregar una copia negociable y perder otro 20% en intereses, con el riesgo de que si no la levantaba se la descontaban de nuevo”. Fiscalía se debe esforzar para hacer creer al tribunal que lo que dice tiene sentido”.

Cuestionó que los datos que aportó Lüters no se contrastaron con información oficial del Estado. “A este caso le pusieron el nombre místico de Revelación, el Evangelio fue esta documentación y necesitaban a Lüters como Mesías”, ironizó.

Se apoyó en chats para asegurar que Lüters “no tenía idea de quién era Castillo” y que ya lo confundía con Bass. Y se quejó de que Fiscalía le aportó 6 discos rígidos con 28.178 carpetas y 2.377.919 archivos, que incluían fotos familiares e íntimas de los imputados, sin describir qué de ese material usaría para acusar. “No hubo una pericia informática ni hay conclusiones. Sólo leyeron los chats y así nos tuvimos que defender”.

Insistió con que excepto algunas menciones, su cliente no aparece en las comunicaciones de la causa. “Fue una caza de brujas e infundieron miedo. La teoría del caso se construyó sin verificar prueba”.

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10 ABR 2021 - 12:28

En su alegato final en el juicio oral y público, el penalista dijo que aunque pudieron recusar al fiscal Marcos Nápoli por “falta de objetividad”, prefirieron no obstaculizar las audiencias. “Llegamos ante el tribunal para mostrar que Castillo no miente”, graficó.

Sobre el resto de los empresarios, beneficiados con la probation, advirtió que Fiscalía “no está para ofrecer suspensiones del juicio a prueba, porque es un derecho.

Tampoco es un ente recaudador para repartir obras”.

Manyauik repasó que de 70 empresas nombradas en la causa, sólo Castillo llegó a juicio. “No entendimos el criterio de selección”, reclamó.

En la apertura de investigación, a Castillo le imputaron tres retornos en 2017. Pero finalmente lo acusaron por uno, del 7 de abril. El error fue que los otros eran de Javier Ban, no Bass. “La teoría fiscal quedó destruida y cambió su alegato porque no le quedó alternativa”.

El dueño de Bass “nunca ofreció dinero porque tenía las herramientas legales para reclamar y empezó a cobrar porque envió pronto despacho”. Según el defensor, la gestión de Martín Buzzi “tenía retrasos de hasta 500 días y dejó un terrible desastre económico para los empresarios. Con el bono, Mario Das Neves regularizó la deuda”. En cuanto a la planilla donde aparece Bass, “no tiene fecha cierta y no sabemos quién la hizo porque Diego Lüters no la reconoció. No se puede tener en cuenta”.

Manyauik se refirió a un certificado que Castillo llevó al Banco Chubut. “Es ridículo pensar que alguien que tenía supuestos acuerdos espurios con funcionarios lleva los certificados al Banco. Si ya Correa le cobraba un 2,5%, ¿para qué va a entregar una copia negociable y perder otro 20% en intereses, con el riesgo de que si no la levantaba se la descontaban de nuevo”. Fiscalía se debe esforzar para hacer creer al tribunal que lo que dice tiene sentido”.

Cuestionó que los datos que aportó Lüters no se contrastaron con información oficial del Estado. “A este caso le pusieron el nombre místico de Revelación, el Evangelio fue esta documentación y necesitaban a Lüters como Mesías”, ironizó.

Se apoyó en chats para asegurar que Lüters “no tenía idea de quién era Castillo” y que ya lo confundía con Bass. Y se quejó de que Fiscalía le aportó 6 discos rígidos con 28.178 carpetas y 2.377.919 archivos, que incluían fotos familiares e íntimas de los imputados, sin describir qué de ese material usaría para acusar. “No hubo una pericia informática ni hay conclusiones. Sólo leyeron los chats y así nos tuvimos que defender”.

Insistió con que excepto algunas menciones, su cliente no aparece en las comunicaciones de la causa. “Fue una caza de brujas e infundieron miedo. La teoría del caso se construyó sin verificar prueba”.


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