Ante una reducida presencia de fieles que mantuvieron la distancia social en la plaza de San Padreo, Francisco dejó "un cordial saludo para todos ustedes, romanos y peregrinos brasileños, polacos y españoles, gracias a Dios, podemos reencontrarnos nuevamente en este lugar para nuestra reunión dominical".
Con una sonrisa, el Papa expresó: "Debo confiarles una cosa: extrañaba la plaza. Cuando tenía que orar en la biblioteca, no estaba contento. ¡Gracias a Dios, gracias a ustedes por su presencia (...) les deseo a todos un muy buen domingo!", consignó la agencia AFP.
La última plegaria dominical pronunciada por Francisco en público se remontaba al 14 de marzo.
Las restricciones anti Covid-19 adoptadas en Italia, y por lo tanto en Roma, donde está el Vaticano, no permitían la celebración de reuniones y, por lo tanto, fue necesaria la suspensión de este acontecimiento popular entre los fieles y peregrinos, y también turistas.
Ante una reducida presencia de fieles que mantuvieron la distancia social en la plaza de San Padreo, Francisco dejó "un cordial saludo para todos ustedes, romanos y peregrinos brasileños, polacos y españoles, gracias a Dios, podemos reencontrarnos nuevamente en este lugar para nuestra reunión dominical".
Con una sonrisa, el Papa expresó: "Debo confiarles una cosa: extrañaba la plaza. Cuando tenía que orar en la biblioteca, no estaba contento. ¡Gracias a Dios, gracias a ustedes por su presencia (...) les deseo a todos un muy buen domingo!", consignó la agencia AFP.
La última plegaria dominical pronunciada por Francisco en público se remontaba al 14 de marzo.
Las restricciones anti Covid-19 adoptadas en Italia, y por lo tanto en Roma, donde está el Vaticano, no permitían la celebración de reuniones y, por lo tanto, fue necesaria la suspensión de este acontecimiento popular entre los fieles y peregrinos, y también turistas.