El ataque fue una edificación de Colón al 1800, desde donde se hizo un llamado al 911 alertando por la presencia de una persona, de 22 años, que gritaba mientras manipulaba un cuchillo.
Los policías intentaron establecer algún diálogo pero la joven comenzó a arrojarle golpes "sin motivo alguno".
Los policías comenzaron a forcejear pero la mujer logró soltarse y orinó en la cara a uno de los efectivos que intentaba reducirla. La agresora fue aprehendida y puesta a disposición de la Justicia.
En la causa tomó intervención la fiscal Ana María Caro, quien decidió imputar a la denunciada por el delito de "resistencia a la autoridad" pero no tomó medidas restrictivas contra su libertad.
El ataque fue una edificación de Colón al 1800, desde donde se hizo un llamado al 911 alertando por la presencia de una persona, de 22 años, que gritaba mientras manipulaba un cuchillo.
Los policías intentaron establecer algún diálogo pero la joven comenzó a arrojarle golpes "sin motivo alguno".
Los policías comenzaron a forcejear pero la mujer logró soltarse y orinó en la cara a uno de los efectivos que intentaba reducirla. La agresora fue aprehendida y puesta a disposición de la Justicia.
En la causa tomó intervención la fiscal Ana María Caro, quien decidió imputar a la denunciada por el delito de "resistencia a la autoridad" pero no tomó medidas restrictivas contra su libertad.