Una denuncia radicada por una vecina fue clave para que el personal de la Policía Comunitaria detectase a una mujer sometida a una situación de extrema vulnerabilidad por parte de una familia que, años atrás, la fue a buscar a Bolivia. En un principio se pensó la existencia de una ligazón sanguínea aunque esa familiaridad era por cercanía y fue usufructuada por una mujer y su pareja para convertir a esta mujer, muda y con deterioro auditivo, en su sirvienta.
El lunes el personal policial concurrió a la vivienda donde, según la denuncia, una mujer era víctima de violencia física. Esto posibilitó que el personal interviniente tomase “contacto con la víctima y observara que efectivamente había situaciones que ameritaban la intervención” dijo el fiscal Alex Williams. Asimismo, confirmó que “por las entrevistas que recolectamos, esta situación era reiterada en el tiempo y se evidenciaba el maltrato a la víctima”.
Dificultades
La mujer es grande y su estado general es desmejorado por su bajo peso. Según el relato del fiscal, “de manera muy dificultosa, la víctima se logró hace entender en el lugar y de manera elemental, refirió que tenía una situación grave y que necesitaba salir de esa casa”.
Más allá de las dificultades para comunicarse el personal policial comprendió qué sucedía y dispuso su traslado a la Comisaría de la Mujer, donde “con un intérprete se pudo expresar más y dar cuenta de situaciones que ameritan una investigación” dijo Williams.
En paralelo a ello, se dio intervención médica para una evaluación general de la mujer por su estado de desmejoramiento que presentaba, además de la intervención del equipo Equidad y Género del municipio que dio contención y lugar para que la mujer pudiera estar.
No son familia
Williams aclaró que el matrimonio que la tenía como sirvienta en la casa no tiene relación de sangre con la mujer aunque sí un acercamiento familiar y que generó su búsqueda a Bolivia donde la víctima se habría quedado sola y sin ningún vínculo familiar allí.
Con referencia a los elementos que existen, el fiscal reconoció que “había una situación de maltrato muy marcada en el tiempo y ameritará una apertura de investigación. Resta definir la figura pese a que algunas son básicas pero queremos saber a dónde ha llegado esta situación”.
Alex Williams analizó la pieza donde esta mujer residía a la que calificó como algo “totalmente opuesto a cualquier situación de dignidad en la vida de una persona”, siendo muy difícil de poder comprender en la época en que se vive. #
Una denuncia radicada por una vecina fue clave para que el personal de la Policía Comunitaria detectase a una mujer sometida a una situación de extrema vulnerabilidad por parte de una familia que, años atrás, la fue a buscar a Bolivia. En un principio se pensó la existencia de una ligazón sanguínea aunque esa familiaridad era por cercanía y fue usufructuada por una mujer y su pareja para convertir a esta mujer, muda y con deterioro auditivo, en su sirvienta.
El lunes el personal policial concurrió a la vivienda donde, según la denuncia, una mujer era víctima de violencia física. Esto posibilitó que el personal interviniente tomase “contacto con la víctima y observara que efectivamente había situaciones que ameritaban la intervención” dijo el fiscal Alex Williams. Asimismo, confirmó que “por las entrevistas que recolectamos, esta situación era reiterada en el tiempo y se evidenciaba el maltrato a la víctima”.
Dificultades
La mujer es grande y su estado general es desmejorado por su bajo peso. Según el relato del fiscal, “de manera muy dificultosa, la víctima se logró hace entender en el lugar y de manera elemental, refirió que tenía una situación grave y que necesitaba salir de esa casa”.
Más allá de las dificultades para comunicarse el personal policial comprendió qué sucedía y dispuso su traslado a la Comisaría de la Mujer, donde “con un intérprete se pudo expresar más y dar cuenta de situaciones que ameritan una investigación” dijo Williams.
En paralelo a ello, se dio intervención médica para una evaluación general de la mujer por su estado de desmejoramiento que presentaba, además de la intervención del equipo Equidad y Género del municipio que dio contención y lugar para que la mujer pudiera estar.
No son familia
Williams aclaró que el matrimonio que la tenía como sirvienta en la casa no tiene relación de sangre con la mujer aunque sí un acercamiento familiar y que generó su búsqueda a Bolivia donde la víctima se habría quedado sola y sin ningún vínculo familiar allí.
Con referencia a los elementos que existen, el fiscal reconoció que “había una situación de maltrato muy marcada en el tiempo y ameritará una apertura de investigación. Resta definir la figura pese a que algunas son básicas pero queremos saber a dónde ha llegado esta situación”.
Alex Williams analizó la pieza donde esta mujer residía a la que calificó como algo “totalmente opuesto a cualquier situación de dignidad en la vida de una persona”, siendo muy difícil de poder comprender en la época en que se vive. #