El “Chapa” Figueroa, de la depresión por el desempleo a la gloria

Alexis Figueroa, figura de San Martín de Esquel.

“Chapa”, una de las figuras del San Martín campeón de la liguilla.
30 SEP 2021 - 20:13 | Actualizado

Por Francisco Caputo / @fran_caputo

La salud mental no es un tema intrascendente. Estar en un sótano emocional y no ver la luz es muy peligroso. Entre abril y junio de este año, Alexis Figueroa, volante goleador de San Martín de Esquel y obrero de la alimentación, atravesaba una profunda depresión fruto de haber quedado sin empleo.

La angustia era total. Pero, entre otras cuestiones, el fútbol le dio un motivo para no claudicar. “Era desesperante. Se juntaron también temas familiares y no podía levantar el ánimo”, comentó “Chapa”.

Tras salir a flote con cuantiosa voluntad, Figueroa se consagró campeón con San Martín en la liguilla de la Liga del Oeste, hecho que le permitió al “Rojo” avanzar al Clasificatorio Patagónico, que empieza el domingo. “El título fue una caricia al alma”, comentó Figueroa, de 24 años.

El recorrido

Nacido y criado en Esquel, Figueroa hizo las inferiores en San Martín. Sufrió una lesión de tibia y peroné que obstruyó su debut en Primera. Emprendió rumbo al fútbol barrial y retornó al ámbito oficial con los colores de Esquel FC, en 2019.

En julio del año pasado, fichó por el “Rojo”, pero la pandemia se encargó esta vez de bloquear su presencia en el “Rojo”. Pudo debutar este año, con la primera reanudación del fútbol. Y lo hizo de modo inmejorable, en la segunda fecha, convirtió el primer gol en la paliza por 6-2 a Belgrano.

Pero el presente se ensombreció. El deporte volvió a suspenderse por disposiciones provinciales sobre Covid 19. Y “Chapa” se quedó sin trabajo.

“Ahí comenzó mi desesperación. No encontraba nada, necesitaba un trabajo. Además, Clara Tracallao, mi abuela, con quien vivo, estaba enferma. Lo está aún. Es como una madre para mí”, narró. “Estaba deprimido. Pero nunca se lo demostraba a ella”, explicó.

En el fondo del mar, “Chapa” encontró esperanza. El fútbol fue clave. “Estuve a punto de irme a vivir a Rosario. Pero no quería irme. Habíamos empezado bien la liguilla con San Martín. El fútbol, entrenar compartir con mis compañeros fue una de las cosas para no bajar los brazos”, narró.

Pero no solamente el fútbol lo ayudó. “También soy profe de folklore, me encanta la danza. Eso me daba un pequeño ingreso y me despejaba”, reseñó. “Además, mi madre, Ester Carrimán, que vive en San Nicolás, estaba pendiente de la situación y enviaba ayuda”, expresó. Su primo Diego Reynacul, que también es compañero de equipo, fue clave en la contención

En ese mar tormentoso, ocurrió un hecho vital en su vida: conoció a su padre biológico. “Tuve la oportunidad de conocerlo y eso también influyó mucho. Se llama Omar Jara”, describió. “Ya había conocido a mí hermana, Belén Jara, el año pasado y ella fue la que influyó para que podamos conocernos”, puntualizó.

La vida empezaba a ofrecer sonrisas a nivel familiar. En ese contexto, la situación laboral se acomodó. “Sabores del Pueblo”, la empresa para la que trabajaba, me volvió a convocar. Le estoy muy agradecido”, narró.

En ese panorama, volvió el fútbol oficial a finales de agosto. El pasado fin de semana, San Martín se proclamó campeón y avanzó al Patagónico rumbo al Regional. Los goles de “Chapa”, fueron clave en esa gesta. El “Rojo” debuta este domingo a las 14 ante Gaiman FC, en Esquel. “Vamos por todo, queremos estar en Regional con los colores de San Martín”, remató.

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“Chapa”, una de las figuras del San Martín campeón de la liguilla.
30 SEP 2021 - 20:13

Por Francisco Caputo / @fran_caputo

La salud mental no es un tema intrascendente. Estar en un sótano emocional y no ver la luz es muy peligroso. Entre abril y junio de este año, Alexis Figueroa, volante goleador de San Martín de Esquel y obrero de la alimentación, atravesaba una profunda depresión fruto de haber quedado sin empleo.

La angustia era total. Pero, entre otras cuestiones, el fútbol le dio un motivo para no claudicar. “Era desesperante. Se juntaron también temas familiares y no podía levantar el ánimo”, comentó “Chapa”.

Tras salir a flote con cuantiosa voluntad, Figueroa se consagró campeón con San Martín en la liguilla de la Liga del Oeste, hecho que le permitió al “Rojo” avanzar al Clasificatorio Patagónico, que empieza el domingo. “El título fue una caricia al alma”, comentó Figueroa, de 24 años.

El recorrido

Nacido y criado en Esquel, Figueroa hizo las inferiores en San Martín. Sufrió una lesión de tibia y peroné que obstruyó su debut en Primera. Emprendió rumbo al fútbol barrial y retornó al ámbito oficial con los colores de Esquel FC, en 2019.

En julio del año pasado, fichó por el “Rojo”, pero la pandemia se encargó esta vez de bloquear su presencia en el “Rojo”. Pudo debutar este año, con la primera reanudación del fútbol. Y lo hizo de modo inmejorable, en la segunda fecha, convirtió el primer gol en la paliza por 6-2 a Belgrano.

Pero el presente se ensombreció. El deporte volvió a suspenderse por disposiciones provinciales sobre Covid 19. Y “Chapa” se quedó sin trabajo.

“Ahí comenzó mi desesperación. No encontraba nada, necesitaba un trabajo. Además, Clara Tracallao, mi abuela, con quien vivo, estaba enferma. Lo está aún. Es como una madre para mí”, narró. “Estaba deprimido. Pero nunca se lo demostraba a ella”, explicó.

En el fondo del mar, “Chapa” encontró esperanza. El fútbol fue clave. “Estuve a punto de irme a vivir a Rosario. Pero no quería irme. Habíamos empezado bien la liguilla con San Martín. El fútbol, entrenar compartir con mis compañeros fue una de las cosas para no bajar los brazos”, narró.

Pero no solamente el fútbol lo ayudó. “También soy profe de folklore, me encanta la danza. Eso me daba un pequeño ingreso y me despejaba”, reseñó. “Además, mi madre, Ester Carrimán, que vive en San Nicolás, estaba pendiente de la situación y enviaba ayuda”, expresó. Su primo Diego Reynacul, que también es compañero de equipo, fue clave en la contención

En ese mar tormentoso, ocurrió un hecho vital en su vida: conoció a su padre biológico. “Tuve la oportunidad de conocerlo y eso también influyó mucho. Se llama Omar Jara”, describió. “Ya había conocido a mí hermana, Belén Jara, el año pasado y ella fue la que influyó para que podamos conocernos”, puntualizó.

La vida empezaba a ofrecer sonrisas a nivel familiar. En ese contexto, la situación laboral se acomodó. “Sabores del Pueblo”, la empresa para la que trabajaba, me volvió a convocar. Le estoy muy agradecido”, narró.

En ese panorama, volvió el fútbol oficial a finales de agosto. El pasado fin de semana, San Martín se proclamó campeón y avanzó al Patagónico rumbo al Regional. Los goles de “Chapa”, fueron clave en esa gesta. El “Rojo” debuta este domingo a las 14 ante Gaiman FC, en Esquel. “Vamos por todo, queremos estar en Regional con los colores de San Martín”, remató.


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