Está bien que personal de la Policía Comunitaria, que ha tenido un relanzamiento a partir de la nueva conducción en el Ministerio de Seguridad, y la Policía custodien preventivamente a aquellos establecimientos educativos que han sufrido -en reiteradas ocasiones- hechos vandálicos. ¿Pero es suficiente?. En todo caso, que además, de una de las patas del Estado que sirven para brindar seguridad, actúe, también, la denominada Comunidad Educativa, que no es otra cosa que la estructura diretriz de la escuela, cooperadoras y padres comprometidos con la educación de sus hijos; que en muchos casos, brillan por su ausencia y se desligan de todo, como si todo fuera exclusiva postestad de autoridades, funcionarios y empleados gubernamentales. Así como cada ciudadano tiene derechos y libertades en un sistema que, a pesar de las imperfecciones, sigue siendo el mejor (la democracia, claro está), también existen obligaciones y unas de ellas es velar por la educación y seguridad de sus hijos. No alcanza con pagar los impuestos y dejar que otros hagan. También suma el compromiso y la pertenencia a un lugar.
Está bien que personal de la Policía Comunitaria, que ha tenido un relanzamiento a partir de la nueva conducción en el Ministerio de Seguridad, y la Policía custodien preventivamente a aquellos establecimientos educativos que han sufrido -en reiteradas ocasiones- hechos vandálicos. ¿Pero es suficiente?. En todo caso, que además, de una de las patas del Estado que sirven para brindar seguridad, actúe, también, la denominada Comunidad Educativa, que no es otra cosa que la estructura diretriz de la escuela, cooperadoras y padres comprometidos con la educación de sus hijos; que en muchos casos, brillan por su ausencia y se desligan de todo, como si todo fuera exclusiva postestad de autoridades, funcionarios y empleados gubernamentales. Así como cada ciudadano tiene derechos y libertades en un sistema que, a pesar de las imperfecciones, sigue siendo el mejor (la democracia, claro está), también existen obligaciones y unas de ellas es velar por la educación y seguridad de sus hijos. No alcanza con pagar los impuestos y dejar que otros hagan. También suma el compromiso y la pertenencia a un lugar.