El episodio sucedió la tarde del domingo en Puerto Madryn, cuando un hombre de 41 años ingresó en estado de ebriedad a un kiosco reclamando que le abran la puerta de la camioneta.
“Estaba atendiendo el kiosco cuando entró este hombre borracho, pidiendo por el cerrajero porque había cerrado la camioneta y la llave le quedó adentro”, relató la víctima en su denuncia. Ocurrió el domingo a las 20 horas en un local en el pasaje Williams, en la zona norte de Madryn.
“Cuando le dije que no, se enojó y empezó a golpear el mostrador de vidrio hasta romperlo. Mi hijo escuchó lo que estaba pasando, se acercó, pero este hombre le pegó y siguió golpeando las cosas, hasta que llegó la policía”, sostuvo la mujer.
El hombre, de 41 años, quedó demorado en la Comisaría y será imputado por el delito de daños.
El episodio sucedió la tarde del domingo en Puerto Madryn, cuando un hombre de 41 años ingresó en estado de ebriedad a un kiosco reclamando que le abran la puerta de la camioneta.
“Estaba atendiendo el kiosco cuando entró este hombre borracho, pidiendo por el cerrajero porque había cerrado la camioneta y la llave le quedó adentro”, relató la víctima en su denuncia. Ocurrió el domingo a las 20 horas en un local en el pasaje Williams, en la zona norte de Madryn.
“Cuando le dije que no, se enojó y empezó a golpear el mostrador de vidrio hasta romperlo. Mi hijo escuchó lo que estaba pasando, se acercó, pero este hombre le pegó y siguió golpeando las cosas, hasta que llegó la policía”, sostuvo la mujer.
El hombre, de 41 años, quedó demorado en la Comisaría y será imputado por el delito de daños.