Según lo reconstruido hasta el momento, los protagonistas “actuaron con total impunidad a plena luz del día, entre el jueves y el domingo pasado, donde se alzaron con varios tramos de cable telefónico exterior” (unos 50 pares de cobre), en el sector de El Pedregoso.
En consecuencia, desde el lunes, un equipo técnico de Costelho “está trabajando en el paraje afectado, incluyendo una cuadrilla de operarios que está recogiendo -por un lado-, los cables de cobre que quedaron inutilizados; y -por otro-, realizando las conexiones a los usuarios que decidieron conectarse al servicio de fibra óptica”.
Precisamente, la cooperativa garantizó a los vecinos que “por cuestiones de costo, disponibilidad en el mercado de material y seguridad, la mejor opción es reemplazar el viejo sistema de telefonía por cobre e internet ADSL, por la nueva tecnología”.
En coincidencia, Mazurek insistió a la población (tanto del área céntrica como en los parajes), que “si ven cualquier movimiento sospechoso en las líneas (postes-cables) que den alerta a la policía.Si en estos sectores sucede lo mismo, no tenemos la opción de una reconexión a la fibra óptica de forma rápida, se tardaría meses en restituir el servicio”, subrayó.
Reconoció que “no sé a cuánto se vende un pedazo de cable cortado, pero sí sé que es muchísimo el daño que se hace, no es un problema económico relacionado con su valor, sino con que no se consigue. Las roturas generan un montón de trabajo de mano de obra y además significan una baja en la calidad del servicio al tener que hacer tantas uniones: 50 pares significan 100 uniones que hay que hacer de un lado y del otro. En definitiva, se necesitan 200 uniones para reponer un pedacito de cable”, graficó.
Según lo reconstruido hasta el momento, los protagonistas “actuaron con total impunidad a plena luz del día, entre el jueves y el domingo pasado, donde se alzaron con varios tramos de cable telefónico exterior” (unos 50 pares de cobre), en el sector de El Pedregoso.
En consecuencia, desde el lunes, un equipo técnico de Costelho “está trabajando en el paraje afectado, incluyendo una cuadrilla de operarios que está recogiendo -por un lado-, los cables de cobre que quedaron inutilizados; y -por otro-, realizando las conexiones a los usuarios que decidieron conectarse al servicio de fibra óptica”.
Precisamente, la cooperativa garantizó a los vecinos que “por cuestiones de costo, disponibilidad en el mercado de material y seguridad, la mejor opción es reemplazar el viejo sistema de telefonía por cobre e internet ADSL, por la nueva tecnología”.
En coincidencia, Mazurek insistió a la población (tanto del área céntrica como en los parajes), que “si ven cualquier movimiento sospechoso en las líneas (postes-cables) que den alerta a la policía.Si en estos sectores sucede lo mismo, no tenemos la opción de una reconexión a la fibra óptica de forma rápida, se tardaría meses en restituir el servicio”, subrayó.
Reconoció que “no sé a cuánto se vende un pedazo de cable cortado, pero sí sé que es muchísimo el daño que se hace, no es un problema económico relacionado con su valor, sino con que no se consigue. Las roturas generan un montón de trabajo de mano de obra y además significan una baja en la calidad del servicio al tener que hacer tantas uniones: 50 pares significan 100 uniones que hay que hacer de un lado y del otro. En definitiva, se necesitan 200 uniones para reponer un pedacito de cable”, graficó.