Por Diego Crova
El domingo 23 de octubre, Saúl Domingo Anticaneo (28), llegó a su departamento, ubicado en Perito Moreno y Arenales, cerca de la medianoche. Estaba cansado, cenó algo y se acostó. Minutos antes, había charlado por WhatsApp con su pareja, ella estaba en Ricardo Rojas, una pequeña localidad ubicada a 77 kilómetros de Río Mayo, lugar donde vivían juntos.
Todos colaboraron en reparar el vehículo para que pudiera viajar a ver a su pareja al día siguiente, pero esto nunca sucedió. También sabían que Saúl tenía pensado recorrer algunas estancias para comenzar con su nueva actividad, vinculada a los caballos. Otra de sus pasiones además de la música.
La noche del asesinato
Según se presume, el asesino habría ingresado al domicilio de Saúl después de las 01.00 de la madrugada del domingo. La noche estaba tranquila, presa de ese silencio, por momentos ensordecedor, tan característico de los pequeños pueblos. Pero la espesa quietud nocturna fue estrepitosamente interrumpida por tres estruendos que acabaron, al instante, con la vida del joven.
El asesino corrió el pesado portón de entrada, que da al patio del inquilinato de departamentos donde vivía Saúl. Entró, se paró en el umbral y abrió la puerta sin problemas, como es frecuente en las comunas, a menos que haya alguna inclemencia climática, la puerta no se cierra con llave.
En la habitación Saúl descansaba en su lecho. El asesino acercó el arma a pocos centímetros de la cabeza y descerrajó tres disparos.
La autopsia del Cuerpo Médico Forense de Comodoro Rivadavia, informó que todos los impactos ingresaron del lado izquierdo. Uno de ellos entro por el lateral del cuello y se quedó incrustado. Otro ingresó por el lado izquierdo y atravesó el cráneo. El tercero, único con orificio de salida, salió por el ojo.
Hallazgo del cuerpo
Pasado el mediodía del domingo, la pareja de la víctima, llamó por teléfono al dueño de los departamentos. Le pidió que se acercara a la casa que compartían con Saúl. La joven, estaba preocupada porque su novio no respondía mensajes, ni llamadas.
El hombre respondió a la preocupación de la joven y se acercó. La puerta estaba entreabierta. El arrendador ingresó y fue el primer testigo del macabro hecho. Se contactó con la familia de la víctima y les pidió que se acercaran al lugar. Cerca de las 15:00, una hermana de Saúl, fue la primera en llegar. Entró al departamento y confirmó la sospecha. El cuerpo de su hermano estaba sin vida.
Más tarde, los investigadores, informaron que había sido asesinado.
Investigación
El análisis de entrevistas, la observación de las cámaras de video vigilancia, los allanamientos, las pericias solicitadas para extraer información de teléfonos celulares, entre otras medidas; permiten que el equipo de investigadores del Ministerio Público Fiscal, obtenga avances en el marco de la averiguación, respecto de los principales sospechosos, que podrían estar vinculados con el asesinato del joven artista de Río Mayo.
En este sentido, se realizaron allanamientos en viviendas ubicadas en Lago Blanco, Río Mayo y Perito Moreno (Santa Cruz). También se le dio intervención a la Brigada de Canes de Comodoro Rivadavia.
El objetivo de esta diligencia es poder establecer los posibles recorridos que habrían realizado los sospechosos desde un punto de partida hasta llegar al departamento en el que Saúl Anticaneo, se encontraba durmiendo durante la noche del domingo 23 de octubre.
Por Diego Crova
El domingo 23 de octubre, Saúl Domingo Anticaneo (28), llegó a su departamento, ubicado en Perito Moreno y Arenales, cerca de la medianoche. Estaba cansado, cenó algo y se acostó. Minutos antes, había charlado por WhatsApp con su pareja, ella estaba en Ricardo Rojas, una pequeña localidad ubicada a 77 kilómetros de Río Mayo, lugar donde vivían juntos.
Todos colaboraron en reparar el vehículo para que pudiera viajar a ver a su pareja al día siguiente, pero esto nunca sucedió. También sabían que Saúl tenía pensado recorrer algunas estancias para comenzar con su nueva actividad, vinculada a los caballos. Otra de sus pasiones además de la música.
La noche del asesinato
Según se presume, el asesino habría ingresado al domicilio de Saúl después de las 01.00 de la madrugada del domingo. La noche estaba tranquila, presa de ese silencio, por momentos ensordecedor, tan característico de los pequeños pueblos. Pero la espesa quietud nocturna fue estrepitosamente interrumpida por tres estruendos que acabaron, al instante, con la vida del joven.
El asesino corrió el pesado portón de entrada, que da al patio del inquilinato de departamentos donde vivía Saúl. Entró, se paró en el umbral y abrió la puerta sin problemas, como es frecuente en las comunas, a menos que haya alguna inclemencia climática, la puerta no se cierra con llave.
En la habitación Saúl descansaba en su lecho. El asesino acercó el arma a pocos centímetros de la cabeza y descerrajó tres disparos.
La autopsia del Cuerpo Médico Forense de Comodoro Rivadavia, informó que todos los impactos ingresaron del lado izquierdo. Uno de ellos entro por el lateral del cuello y se quedó incrustado. Otro ingresó por el lado izquierdo y atravesó el cráneo. El tercero, único con orificio de salida, salió por el ojo.
Hallazgo del cuerpo
Pasado el mediodía del domingo, la pareja de la víctima, llamó por teléfono al dueño de los departamentos. Le pidió que se acercara a la casa que compartían con Saúl. La joven, estaba preocupada porque su novio no respondía mensajes, ni llamadas.
El hombre respondió a la preocupación de la joven y se acercó. La puerta estaba entreabierta. El arrendador ingresó y fue el primer testigo del macabro hecho. Se contactó con la familia de la víctima y les pidió que se acercaran al lugar. Cerca de las 15:00, una hermana de Saúl, fue la primera en llegar. Entró al departamento y confirmó la sospecha. El cuerpo de su hermano estaba sin vida.
Más tarde, los investigadores, informaron que había sido asesinado.
Investigación
El análisis de entrevistas, la observación de las cámaras de video vigilancia, los allanamientos, las pericias solicitadas para extraer información de teléfonos celulares, entre otras medidas; permiten que el equipo de investigadores del Ministerio Público Fiscal, obtenga avances en el marco de la averiguación, respecto de los principales sospechosos, que podrían estar vinculados con el asesinato del joven artista de Río Mayo.
En este sentido, se realizaron allanamientos en viviendas ubicadas en Lago Blanco, Río Mayo y Perito Moreno (Santa Cruz). También se le dio intervención a la Brigada de Canes de Comodoro Rivadavia.
El objetivo de esta diligencia es poder establecer los posibles recorridos que habrían realizado los sospechosos desde un punto de partida hasta llegar al departamento en el que Saúl Anticaneo, se encontraba durmiendo durante la noche del domingo 23 de octubre.