La OPEP analizará mayores reducciones en su producción

Los ministros de energía de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) se reunirán este domingo y el eje estará en la posibilidad de una nueva reducción en su producción de crudo.

02 DIC 2022 - 12:57 | Actualizado 02 DIC 2022 - 13:08

Los integrantes del cártel petrolero se reunirán por videoconferencia en un contexto marcado por la desaceleración de la economía mundial –y por tanto, de la demanda de petróleo- y las negociaciones entre los países de la Unión Europea (UE) para aplicar un techo al precio de compra de los barriles de Rusia.

En octubre pasado, la OPEP, liderada por Arabia Saudita, dispuso un fuerte recorte de su producción de dos millones barriles diarios, la mayor reducción desde 2020, momento en el cual la demanda se desplomó al desencadenarse la crisis del coronavirus, una decisión que fue duramente cuestionada por Estados Unidos.

El mercado apuesta a que la OPEP no aplicará nuevas reducciones de su suministro.

“Lo más probable es que el grupo reafirme la política adoptada en las últimas reducciones de la producción”, señaló el analista de PVM Energy, Stephen Brennock, a la agencia AFP.

No obstante, no se descarta que el organismo elija instrumentar un nuevo recorte.

La menor demanda por la desaceleración económica mundial que enfría a los precios del petróleo podría llevar a un recorte para impulsar a estos últimos: tras llegar a máximos de US$ 130 en marzo al comenzar la guerra, tanto la referencia del barril WTI como el Brent ahora oscilan en torno de los US$ 85.

A esto se le sumó, en los últimos días, las nuevas restricciones en China –el principal consumidor mundial de petróleo- por los rebrotes de coronavirus en ese país, aunque Beijing dio indicaciones de que podría flexibilizar su política estricta de “Cero Covid” frente a las protestas que generan.

Asimismo, el factor Rusia será un punto a considerar por parte de los países del cártel

La Unión Europea (UE), en acuerdo con el G7, planea establecer un límite al precio de compra al petróleo ruso, con el fin de reducir los ingresos que recibe Rusia –una fuente de financiamiento para sus fuerzas armadas- y, al mismo tiempo, evitar prohibir la importación de su crudo, lo cual podría motorizar la inflación.

Tras varios desacuerdos respecto de cual será el precio tope en cuestión, el mecanismo –para el cuál faltaría únicamente el visto bueno de Polonia- impondría un techo de US$ 60 el barril.

Sin embargo, el instrumento, de aprobase, tendrá un impacto acotado en Rusia ya que su precio de venta de referencia opera en torno de los US$ 65, sólo cinco dólares más que el tope propuesto.

La semana pasada, el presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que cualquier intento de limitar el precio tendrá “graves consecuencias” en los mercados.

Según indicaron fuentes cercanas al Kremlin a la agencia de noticias Bloomberg la semana pasada, el Gobierno de Rusia se encuentra redactando un decreto para prohibir la venta a los países que apliquen un techo.

Otra opción para Rusia será recurrir a la OPEP+ y obligarla a que adopte una postura más agresiva.

"Rusia también puede responder aprovechando su influencia en la OPEP+ para impulsar más recortes de la producción en el futuro, lo que exacerbaría la crisis energética global", estimó Edoardo Campanella, economista del banco italiano UniCredit.

No obstante, quedará por verse si Rusia accederá a recortar su producción en los hechos: en noviembre la producción de la OPEP+ sólo se redujo en 361.000 barriles diarios frente a los 2 millones establecidos debido a que, precisamente, Rusia aumentó su producción en máximos de ocho meses al entregar 10,9 millones de barriles diarios, según datos de la firma analítica Kpler.

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02 DIC 2022 - 12:57

Los integrantes del cártel petrolero se reunirán por videoconferencia en un contexto marcado por la desaceleración de la economía mundial –y por tanto, de la demanda de petróleo- y las negociaciones entre los países de la Unión Europea (UE) para aplicar un techo al precio de compra de los barriles de Rusia.

En octubre pasado, la OPEP, liderada por Arabia Saudita, dispuso un fuerte recorte de su producción de dos millones barriles diarios, la mayor reducción desde 2020, momento en el cual la demanda se desplomó al desencadenarse la crisis del coronavirus, una decisión que fue duramente cuestionada por Estados Unidos.

El mercado apuesta a que la OPEP no aplicará nuevas reducciones de su suministro.

“Lo más probable es que el grupo reafirme la política adoptada en las últimas reducciones de la producción”, señaló el analista de PVM Energy, Stephen Brennock, a la agencia AFP.

No obstante, no se descarta que el organismo elija instrumentar un nuevo recorte.

La menor demanda por la desaceleración económica mundial que enfría a los precios del petróleo podría llevar a un recorte para impulsar a estos últimos: tras llegar a máximos de US$ 130 en marzo al comenzar la guerra, tanto la referencia del barril WTI como el Brent ahora oscilan en torno de los US$ 85.

A esto se le sumó, en los últimos días, las nuevas restricciones en China –el principal consumidor mundial de petróleo- por los rebrotes de coronavirus en ese país, aunque Beijing dio indicaciones de que podría flexibilizar su política estricta de “Cero Covid” frente a las protestas que generan.

Asimismo, el factor Rusia será un punto a considerar por parte de los países del cártel

La Unión Europea (UE), en acuerdo con el G7, planea establecer un límite al precio de compra al petróleo ruso, con el fin de reducir los ingresos que recibe Rusia –una fuente de financiamiento para sus fuerzas armadas- y, al mismo tiempo, evitar prohibir la importación de su crudo, lo cual podría motorizar la inflación.

Tras varios desacuerdos respecto de cual será el precio tope en cuestión, el mecanismo –para el cuál faltaría únicamente el visto bueno de Polonia- impondría un techo de US$ 60 el barril.

Sin embargo, el instrumento, de aprobase, tendrá un impacto acotado en Rusia ya que su precio de venta de referencia opera en torno de los US$ 65, sólo cinco dólares más que el tope propuesto.

La semana pasada, el presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que cualquier intento de limitar el precio tendrá “graves consecuencias” en los mercados.

Según indicaron fuentes cercanas al Kremlin a la agencia de noticias Bloomberg la semana pasada, el Gobierno de Rusia se encuentra redactando un decreto para prohibir la venta a los países que apliquen un techo.

Otra opción para Rusia será recurrir a la OPEP+ y obligarla a que adopte una postura más agresiva.

"Rusia también puede responder aprovechando su influencia en la OPEP+ para impulsar más recortes de la producción en el futuro, lo que exacerbaría la crisis energética global", estimó Edoardo Campanella, economista del banco italiano UniCredit.

No obstante, quedará por verse si Rusia accederá a recortar su producción en los hechos: en noviembre la producción de la OPEP+ sólo se redujo en 361.000 barriles diarios frente a los 2 millones establecidos debido a que, precisamente, Rusia aumentó su producción en máximos de ocho meses al entregar 10,9 millones de barriles diarios, según datos de la firma analítica Kpler.


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