Quedó detenido con prisión preventiva por seis meses, Rubén Portillo, el único imputado por la muerte de Alejandro Quiñelaf, ocurrida el miércoles pasado en el barrio Gregorio Mayo de Rawson, durante el entretiempo del partido de fútbol entre Colón y River.
Así lo dispuso la jueza Karina Breckel en la audiencia de control de detención, que tuvo lugar este viernes. Portillo, conocido como “Somu”, fue detenido el jueves cuando intentaba esconderse en una obra en construcción.
El brutal homicidio ocurrió afuera de una vivienda de la calle Córdoba 690, donde cuatro amigos se habían juntado a ver el partido de fútbol por televisión. “Me la dio muñeco”, balbuceó Quiñelaf quien entró en la casa, salió al patio y cayó desplomado, según surgió de la investigación.
De acuerdo con la fiscal, Florencia Gómez, el crimen ocurrió durante el entretiempo del partido, afuera de la casa. Quiñelaf recibió una “profunda puñalada en el pectoral izquierdo que le afectó seriamente el corazón y uno de los pulmones”, detalló la fiscal que sindicó a Portillo como el supuesto autor.
La pena que le podría caber al imputado, en caso de ser hallado culpable de homicidio simple, prevé una pena que va de los 8 a los 25 años de prisión.
“El arma utilizada le atravesó el corazón de lado a lado, le perforó el pulmón izquierdo, llegando casi a la zona de la espalda. Es decir, que era imposible que la víctima sobreviviera ante semejante profundidad en la estocada causada por su agresor, sumado a la gran cantidad de sangre que perdió a raíz de ese puntazo”, indicaron los investigadores.
Los presentes pidieron el apoyo de vecinos y trasladaron a Quiñilaf al Hospital Santa Teresita, en un vehículo Peugeot 206. Minutos después falleció.
Quedó detenido con prisión preventiva por seis meses, Rubén Portillo, el único imputado por la muerte de Alejandro Quiñelaf, ocurrida el miércoles pasado en el barrio Gregorio Mayo de Rawson, durante el entretiempo del partido de fútbol entre Colón y River.
Así lo dispuso la jueza Karina Breckel en la audiencia de control de detención, que tuvo lugar este viernes. Portillo, conocido como “Somu”, fue detenido el jueves cuando intentaba esconderse en una obra en construcción.
El brutal homicidio ocurrió afuera de una vivienda de la calle Córdoba 690, donde cuatro amigos se habían juntado a ver el partido de fútbol por televisión. “Me la dio muñeco”, balbuceó Quiñelaf quien entró en la casa, salió al patio y cayó desplomado, según surgió de la investigación.
De acuerdo con la fiscal, Florencia Gómez, el crimen ocurrió durante el entretiempo del partido, afuera de la casa. Quiñelaf recibió una “profunda puñalada en el pectoral izquierdo que le afectó seriamente el corazón y uno de los pulmones”, detalló la fiscal que sindicó a Portillo como el supuesto autor.
La pena que le podría caber al imputado, en caso de ser hallado culpable de homicidio simple, prevé una pena que va de los 8 a los 25 años de prisión.
“El arma utilizada le atravesó el corazón de lado a lado, le perforó el pulmón izquierdo, llegando casi a la zona de la espalda. Es decir, que era imposible que la víctima sobreviviera ante semejante profundidad en la estocada causada por su agresor, sumado a la gran cantidad de sangre que perdió a raíz de ese puntazo”, indicaron los investigadores.
Los presentes pidieron el apoyo de vecinos y trasladaron a Quiñilaf al Hospital Santa Teresita, en un vehículo Peugeot 206. Minutos después falleció.