Durante los últimos días de febrero y el 1º de marzo, se recolectaron 130 bolsones equivalentes a más de diez toneladas de residuos en la Playa Cormoranes.
La extensa jornada de limpieza abarcó un tramo de 9,5 kilómetros de costa, donde se observó el arduo trabajo de los voluntarios pertenecientes a las diferentes entidades colaboradoras.
Durante estas fechas, se concentraron esfuerzos para retirar cajones plásticos de la industria pesquera, baldes, sogas, redes y otros desechos que amenazaban el ecosistema de la playa y representaban un riesgo para la fauna local.
La acción fue coordinada en conjunto entre el Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas, la Secretaría de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable, la Secretaría de Pesca y el proyecto MaRes.
La participación activa fue un factor clave en el éxito de esta campaña. En la primera jornada, se unieron los esfuerzos de 16 personas, aumentando a 24 participantes durante el segundo día de trabajo. Durante el último día, los bolsones de un metro cúbico recolectados fueron retirados de la costa y trasladados al Centro Operativo, ubicado en la Reserva Vida Silvestre, en la Estancia San Pablo.
Este esfuerzo conjunto subraya la importancia de la colaboración entre sectores públicos y proyectos de conservación para proteger y preservar los ecosistemas costeros. La limpieza de Playa Cormoranes no solo devuelve su esplendor natural, sino que también promueve la conciencia sobre la importancia de mantener nuestros entornos marinos libres de contaminación.
Durante los últimos días de febrero y el 1º de marzo, se recolectaron 130 bolsones equivalentes a más de diez toneladas de residuos en la Playa Cormoranes.
La extensa jornada de limpieza abarcó un tramo de 9,5 kilómetros de costa, donde se observó el arduo trabajo de los voluntarios pertenecientes a las diferentes entidades colaboradoras.
Durante estas fechas, se concentraron esfuerzos para retirar cajones plásticos de la industria pesquera, baldes, sogas, redes y otros desechos que amenazaban el ecosistema de la playa y representaban un riesgo para la fauna local.
La acción fue coordinada en conjunto entre el Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas, la Secretaría de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable, la Secretaría de Pesca y el proyecto MaRes.
La participación activa fue un factor clave en el éxito de esta campaña. En la primera jornada, se unieron los esfuerzos de 16 personas, aumentando a 24 participantes durante el segundo día de trabajo. Durante el último día, los bolsones de un metro cúbico recolectados fueron retirados de la costa y trasladados al Centro Operativo, ubicado en la Reserva Vida Silvestre, en la Estancia San Pablo.
Este esfuerzo conjunto subraya la importancia de la colaboración entre sectores públicos y proyectos de conservación para proteger y preservar los ecosistemas costeros. La limpieza de Playa Cormoranes no solo devuelve su esplendor natural, sino que también promueve la conciencia sobre la importancia de mantener nuestros entornos marinos libres de contaminación.