Chaco exhibe la recuperación de la industria algodonera
La XXIII Fiesta del Algodón celebrada este fin de semana en Presidencia Sáenz Peña, Chaco, exhibió los avances del sector durante la última década y confirmó el enorme potencial de la industria algodonera con la presencia de primeras marcas, entre ellas Chacú, emblema del Programa de Promoción Textil (Prointex) de la provincia.
Durante cuatro días, la feria, que cada año reúne a los principales actores de las industrias algodonera y textil, congregó a más de 200 expositores y a miles de visitantes que recorrieron los 250 stands montados en el centro de exposiciones de Sáenz Peña.
“Concebimos una fiesta que integra producción, industria, comercio, confección, y diseño de modas”, subrayó el gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, al recorrer la exposición.
Ejemplo de esa integración es Prointex, que nació en 2010 con la intención de recuperar la industria textil, aniquilada en los ’90, a través de la asistencia técnica y financiera a diseñadores, artesanos y empresas que hoy ven cómo sus trabajos se materializan en la marca Chacú.
Chacú se define como una marca de indumentaria y accesorios que expresa la identidad de Chaco pero a través de la marca, la provincia le brinda a sus diseñadores la posibilidad de mostrar y comercializar sus productos, algo clave en el desarrollo de la industria textil.
Detrás de la etiqueta Chacú no sólo hay diseñadores, sino también asistencia técnica, financiera y la capacitación necesaria para que la industria textil local complete el proceso desde que el algodón es recolectado hasta que se convierte en una prenda y llega al punto de venta.
La marca, junto con Santana Textiles y Pampero, fueron las encargadas este fin de semana de mostrar sus prendas en la feria de Presidencia Sáenz Peña, en una puesta que bautizaron "El camino del algodón- De la siembra a la pasarela”, y que representó el cierre del eslabón productivo.
Chaco, la provincia algodonera argentina por excelencia, revalorizó toda su tradición a través de la propuesta escénica y audiovisual que simbolizó la siembra del algodón en sus comienzos y su evolución hasta la cosecha industrial que se practica en la actualidad.
La exhibición dejó en claro como se suma luego al proceso la cadena de valor que concluye con el hilado, la confección y el lavado. Desde la semilla hasta la pasarela, todo el proceso textil se completa así con éxito.
Pampero mostró es su mayoría su ropa de trabajo y las bombachas de campo de gabardina, mientras que Santana presentó todas las opciones y variantes de la ropa de jean.
“Sentimos el orgullo de poder generar condiciones para que Fontana (localidad donde está el parque industrial) tenga el circuito productivo integral desde el algodón hasta la tela de jean producida íntegramente en Chaco”, dijo Capitanich.
El final de la exhibición estuvo a cargo de Chacú, que presentó su última colección, Colectivo Ilustrado, la misma que comercializa en su local del barrio porteño de Palermo, y que ya había sorprendido a fines de febrero de este año en el Buenos Aires Fashion Week (BafWeek) y poco después en el Mercado de Industrias Culturales Argentinas, en Tecnópolis.
En sus tres años de vida, por Chacú pasaron más de 50 diseñadores que dejaron su sello y que vieron cómo sus productos se comercializaron, a través de un programa que consiguió potenciar y revalorizar la cadena productiva que representa la identidad cultural de la provincia.
Durante cuatro días, la feria, que cada año reúne a los principales actores de las industrias algodonera y textil, congregó a más de 200 expositores y a miles de visitantes que recorrieron los 250 stands montados en el centro de exposiciones de Sáenz Peña.
“Concebimos una fiesta que integra producción, industria, comercio, confección, y diseño de modas”, subrayó el gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, al recorrer la exposición.
Ejemplo de esa integración es Prointex, que nació en 2010 con la intención de recuperar la industria textil, aniquilada en los ’90, a través de la asistencia técnica y financiera a diseñadores, artesanos y empresas que hoy ven cómo sus trabajos se materializan en la marca Chacú.
Chacú se define como una marca de indumentaria y accesorios que expresa la identidad de Chaco pero a través de la marca, la provincia le brinda a sus diseñadores la posibilidad de mostrar y comercializar sus productos, algo clave en el desarrollo de la industria textil.
Detrás de la etiqueta Chacú no sólo hay diseñadores, sino también asistencia técnica, financiera y la capacitación necesaria para que la industria textil local complete el proceso desde que el algodón es recolectado hasta que se convierte en una prenda y llega al punto de venta.
La marca, junto con Santana Textiles y Pampero, fueron las encargadas este fin de semana de mostrar sus prendas en la feria de Presidencia Sáenz Peña, en una puesta que bautizaron "El camino del algodón- De la siembra a la pasarela”, y que representó el cierre del eslabón productivo.
Chaco, la provincia algodonera argentina por excelencia, revalorizó toda su tradición a través de la propuesta escénica y audiovisual que simbolizó la siembra del algodón en sus comienzos y su evolución hasta la cosecha industrial que se practica en la actualidad.
La exhibición dejó en claro como se suma luego al proceso la cadena de valor que concluye con el hilado, la confección y el lavado. Desde la semilla hasta la pasarela, todo el proceso textil se completa así con éxito.
Pampero mostró es su mayoría su ropa de trabajo y las bombachas de campo de gabardina, mientras que Santana presentó todas las opciones y variantes de la ropa de jean.
“Sentimos el orgullo de poder generar condiciones para que Fontana (localidad donde está el parque industrial) tenga el circuito productivo integral desde el algodón hasta la tela de jean producida íntegramente en Chaco”, dijo Capitanich.
El final de la exhibición estuvo a cargo de Chacú, que presentó su última colección, Colectivo Ilustrado, la misma que comercializa en su local del barrio porteño de Palermo, y que ya había sorprendido a fines de febrero de este año en el Buenos Aires Fashion Week (BafWeek) y poco después en el Mercado de Industrias Culturales Argentinas, en Tecnópolis.
En sus tres años de vida, por Chacú pasaron más de 50 diseñadores que dejaron su sello y que vieron cómo sus productos se comercializaron, a través de un programa que consiguió potenciar y revalorizar la cadena productiva que representa la identidad cultural de la provincia.