Un grupo de mujeres jefas de hogar y madres solteras, al estar desocupadas idearon conformarse en cooperativa, ya para las fiestas de Navidad y fin de año fabricar pan dulce para comercializarlo. Una de las trabajadoras en la panificación es Moira Millán, quien comentó que habían comenzado varias personas, pero se fueron dispersando en la dilatación del proceso de puesta en marcha de la iniciativa, hasta quedar siete.
Para empezar debieron buscar acompañamiento de la Secretaría de Producción y Empleo de la Municipalidad local y del área de capacitación y promoción del empleo de la Regional Esquel de la Secretaría de Trabajo de la Provincia, además de la colaboración de Cáritas, la escuela Inacayal que presta las instalaciones, entre otras instituciones.
Millán recalcó que “estamos muy contentas porque vemos que se pueden generar alternativas laborales para desocupados de la ciudad, dado que esta propuesta ha tenido muy buena recepción en la gente que quiere colaborar de manera solidaria, más aún porque ofrecemos un pan dulce de calidad y buena presentación”.
Otra de las integrantes del grupo constituído, Marta Montiel, precisó que los ingredientes que utilizan son: harina. Manteca, huevos, levadura, malta, esencia de vainilla, agua de azahar, nueces y fruta abrillantada, materia prima ésta que fue donada que permite comercializar cada unidad a 35 pesos, un precio que consideran económico.
Van por 300 más
El objetivo para este fin de año es llegar a la fabricación de 300 panes, sin perjuicio de hacer más si la demanda lo requiere, y contó también la desocupada que la venta de Navidad fue buena, y que se han instalado en el acceso a La Anónima con un puesto. Pero, les está faltando materia prima y al respecto Moira Millán apeló a la solidaridad de los prestadores de servicios turísticos y a la Cámara de Comercio para que hagan un aporte.
Entusiasmadas por las ventas de Navidad que alcanzaron los 300 panes dulces, Elba Cárcamo dijo que la idea es seguir trabajando organizadas en cooperativa con elaboración de pan casero, tartas y empanadas, aunque deberán resolver el espacio físico que no lo tienen. “Queremos trabajar porque somos madres solteras y tenemos hijos que mantener”, expresó.
Para quienes quieran colaborar comprando pan dulce de este grupo de emprendedoras, pueden concurrir a las instalaciones de la escuela Inacayal en Roca y Almafuerte, o acercarse a la puerta de acceso de La Anónima de Roca y 9 de Julio.
Un grupo de mujeres jefas de hogar y madres solteras, al estar desocupadas idearon conformarse en cooperativa, ya para las fiestas de Navidad y fin de año fabricar pan dulce para comercializarlo. Una de las trabajadoras en la panificación es Moira Millán, quien comentó que habían comenzado varias personas, pero se fueron dispersando en la dilatación del proceso de puesta en marcha de la iniciativa, hasta quedar siete.
Para empezar debieron buscar acompañamiento de la Secretaría de Producción y Empleo de la Municipalidad local y del área de capacitación y promoción del empleo de la Regional Esquel de la Secretaría de Trabajo de la Provincia, además de la colaboración de Cáritas, la escuela Inacayal que presta las instalaciones, entre otras instituciones.
Millán recalcó que “estamos muy contentas porque vemos que se pueden generar alternativas laborales para desocupados de la ciudad, dado que esta propuesta ha tenido muy buena recepción en la gente que quiere colaborar de manera solidaria, más aún porque ofrecemos un pan dulce de calidad y buena presentación”.
Otra de las integrantes del grupo constituído, Marta Montiel, precisó que los ingredientes que utilizan son: harina. Manteca, huevos, levadura, malta, esencia de vainilla, agua de azahar, nueces y fruta abrillantada, materia prima ésta que fue donada que permite comercializar cada unidad a 35 pesos, un precio que consideran económico.
Van por 300 más
El objetivo para este fin de año es llegar a la fabricación de 300 panes, sin perjuicio de hacer más si la demanda lo requiere, y contó también la desocupada que la venta de Navidad fue buena, y que se han instalado en el acceso a La Anónima con un puesto. Pero, les está faltando materia prima y al respecto Moira Millán apeló a la solidaridad de los prestadores de servicios turísticos y a la Cámara de Comercio para que hagan un aporte.
Entusiasmadas por las ventas de Navidad que alcanzaron los 300 panes dulces, Elba Cárcamo dijo que la idea es seguir trabajando organizadas en cooperativa con elaboración de pan casero, tartas y empanadas, aunque deberán resolver el espacio físico que no lo tienen. “Queremos trabajar porque somos madres solteras y tenemos hijos que mantener”, expresó.
Para quienes quieran colaborar comprando pan dulce de este grupo de emprendedoras, pueden concurrir a las instalaciones de la escuela Inacayal en Roca y Almafuerte, o acercarse a la puerta de acceso de La Anónima de Roca y 9 de Julio.