El presunto asesino de los hermanos Aballay dice que no es un "sicario"

Horacio Blanco fue sometido a una audiencia de control de detención en los Tribunales de Trelew. Su defensor rechazó que el imputado haya sido enviado por policías para asesinar a las víctimas. Y pidió una rinoscopía, que demostraría que su defendido había consumido cocaína antes del hecho. Seguirá preso hasta la audiencia preliminar al juicio.

14 MAR 2014 - 18:18 | Actualizado

En los Tribunales en Trelew se desarrollaron este viernes los procedimientos en torno a la causa que investiga los asesinatos de los hermanos Sergio Alejandro y Matías Denis Aballay, ocurridas en el barrio Tiro Federal durante las primeras horas del domingo 9 de marzo.

La detención del presunto autor, Horacio Alejandro Blanco, en la pequeña localidad rionegrina de Arroyo de la Ventana, y el testimonio de quien presenciara todo lo sucedido –una mujer que era pareja de Sergio Aballay-, ocuparon la atención durante buena parte de la mañana y la tarde, realizándose la audiencia de control respectiva pasadas las 14 en la sala de la Cámara penal, ubicada en el sexto piso de los Tribunales.

El testimonio de quien es considerada la testigo más importante se realizó en la modalidad de Cámara Gessel y fue tomado como anticipo jurisdiccional de prueba, asistiendo el juez y las partes.

En este sentido cabe destacarse la labor del Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito (SAVD), cuyos integrantes evitaron la posibilidad de exponer a la mujer en una audiencia con la presencia del imputado, lo que hubiera aportado a la revictimización, además de la posible generación de momentos desagradables e imprevisibles, a partir del estado emocional mantenido desde que se dieron los hechos.

La declaración de la testigo culminó pasadas las 13:30 y, a partir de allí, se dispuso todo para el inicio de la audiencia de control, que contó con la presencia del juez César Zaratiegui, mientras que en representación de la parte acusadora estuvo el fiscal general jefe, Arnaldo Maza, junto al funcionario de fiscalía Lucas Koltsch y el abogado de confianza de la familia Aballay, Martín Castro. En tanto, la defensa fue ejercida por el defensor público Sergio Rey.

El doctor Maza expuso los hechos imputados, indicando que cerca de la 1:20 de la mañana del 9 de marzo, Sergio y Matías Aballay, de 26 y 23 años, se acercaron a un comercio del barrio Tiro Federal, acompañados por la señora del primero y la hija de dos años. Se trasladaban en un vehículo Ford Focus, y se encontraban compartiendo un asado en casa de los padres de Aballay, ubicada en barrio 53 viviendas.

Siempre según el fiscal, cuando desciende del automóvil, Sergio observa disturbios y cuando intenta averiguar sobre lo que sucedía se habría acercado Blanco -acercándose en demasía, dijo el fiscal- provocando que Aballay lo empujara. La mujer y el hermano, al ver lo que sucedía se bajaron del auto y lo sacaron de allí, decidiendo trasladarse a otro comercio, ubicado a unas tres cuadras.

Nuevamente el que desciende en la oportunidad es Sergio Aballay, para comprar cerveza en ese local. Mientras esto sucedía, quienes habían quedado en el vehículo observan que se les acerca un vehículo color blanco, de donde desciende el imputado (Blanco) y pueden distinguir que lo hace portando un arma, realizando inclusive el gesto que refiere a la carga con proyectiles, provocando la expresión de la mujer: "Este tipo viene con un arma...".

Según el relato del fiscal, allí habría reaccionado Matías, quien intenta ubicarse en el lugar de conductor intentando arrancar, pero Blanco accede al lugar efectuando tres disparos, que impactan en el parabrisas, en una parte de la puerta trasera y el restante ingresó por la ventanilla, hiriendo al nombrado.

Ante los estampidos, Sergio vuelve rápidamente hacia el sitio, pero aproximándose Blanco le pone el arma en la cabeza y le dispara, provocándole la muerte casi en forma instantánea, para luego subir velozmente en su vehículo y darse a la fuga.

La testigo manifestó conocer a esta persona y posteriormente, recabando mayores datos, se llegó a la conclusión que se trataba de Blanco. Más adelante se realizó allanamiento en la vivienda del nombrado, encontrándose alguna documentación a su nombre, como así también se logró secuestrar del auto, con papeles que lo identificaban, estando ocupado por cuatro personas.

Finalmente, el martes 11, contándose con una gran tarea policial, se detuvo a Blanco en un paraje a 60 kilómetros de Sierra Grande.

El Ministerio Público Fiscal imputó a Blanco por homicidio agravado por uso de armas, “dos hechos en concurso real con homicidio agravado en grado de tentativa, dos hechos, esto último en perjuicio de la mujer y su hija de dos años”, informó la Fiscalía.

El fiscal Maza consideró que con los elementos detallados en el relato estaba certificada la probabilidad de autoría, argumentando sobre los peligros procesales de fuga y entorpecimiento, valorando las características graves del hecho, el daño resarcible, la pena esperada cuyo mínimo para el delito es de diez años y seis meses, y poniendo énfasis en el comportamiento de Blanco, quien luego se fugó de la zona.

El defensor Rey en tanto, dijo que con el transcurrir de la investigación se llegará a una hipótesis diferente, aseverando contar con dos testigos presenciales que echarán por tierra los dichos de la señora de Aballay. Y, además, solicitó la revisación médica de su cliente, esgrimiendo que habría un posible rastro en su frente que tendría vinculación con lo sucedido.

Por otro lado, pidió se le efectúe una rinoscopía, la que debería estar a cargo del Ministerio Público Fiscal, lo que fue rechazado por los representantes de este organismo.

En otra parte de su alocución solicitó se aclare por parte de su defendido algunas versiones periodísticas, negando enfáticamente haber sido enviado por personal policial en carácter de sicario. Además, recusó al fiscal Maza por animosidad contra su persona, a la vez que rechazó los dichos de la testigo principal, los que consideró contradictorios.

Luego de un breve cuarto intermedio, el juez Zaratiegui resolvió la prisión preventiva de Blanco hasta la audiencia preliminar, previa al juicio oral, afirmando la probable autoría y apoyando la postura fiscal sobre el peligro de fuga, hablando de correspondencia entre los dichos testimoniales y los hallazgos físicos.

Aunque también hizo lugar al pedido de la defensa, pidiendo el cambio del lugar de detención de la Alcaidía a la Seccional Tercera, ya que el doctor Rey aseveró que de lo contrario correría riesgo su vida. Y accedió el magistrado para que el imputado sea revisado por el cuerpo médico forense y resolvió que la rinoscopía pedida debía correr por cuenta de quien la solicita, como producción de prueba de parte.

En cuanto a la recusación interpuesta, se remitió al artículo 117 del Código Procesal Penal, debiendo efectuarse la misma en el Ministerio Público Fiscal para que se tomen allí los recaudos administrativos correspondientes, y recién después se podría llegar a realizar una audiencia al respecto.

En la sala estuvo durante toda la audiencia el padre de los hermanos Aballay, permanentemente acompañado por profesionales del SAVD, con la idea de contener a quienes se encuentran afectados por las consecuencias de un hecho tan doloroso como aberrante.

(Fuente: Oficina de Prensa – Fiscalía de Trelew)

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14 MAR 2014 - 18:18

En los Tribunales en Trelew se desarrollaron este viernes los procedimientos en torno a la causa que investiga los asesinatos de los hermanos Sergio Alejandro y Matías Denis Aballay, ocurridas en el barrio Tiro Federal durante las primeras horas del domingo 9 de marzo.

La detención del presunto autor, Horacio Alejandro Blanco, en la pequeña localidad rionegrina de Arroyo de la Ventana, y el testimonio de quien presenciara todo lo sucedido –una mujer que era pareja de Sergio Aballay-, ocuparon la atención durante buena parte de la mañana y la tarde, realizándose la audiencia de control respectiva pasadas las 14 en la sala de la Cámara penal, ubicada en el sexto piso de los Tribunales.

El testimonio de quien es considerada la testigo más importante se realizó en la modalidad de Cámara Gessel y fue tomado como anticipo jurisdiccional de prueba, asistiendo el juez y las partes.

En este sentido cabe destacarse la labor del Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito (SAVD), cuyos integrantes evitaron la posibilidad de exponer a la mujer en una audiencia con la presencia del imputado, lo que hubiera aportado a la revictimización, además de la posible generación de momentos desagradables e imprevisibles, a partir del estado emocional mantenido desde que se dieron los hechos.

La declaración de la testigo culminó pasadas las 13:30 y, a partir de allí, se dispuso todo para el inicio de la audiencia de control, que contó con la presencia del juez César Zaratiegui, mientras que en representación de la parte acusadora estuvo el fiscal general jefe, Arnaldo Maza, junto al funcionario de fiscalía Lucas Koltsch y el abogado de confianza de la familia Aballay, Martín Castro. En tanto, la defensa fue ejercida por el defensor público Sergio Rey.

El doctor Maza expuso los hechos imputados, indicando que cerca de la 1:20 de la mañana del 9 de marzo, Sergio y Matías Aballay, de 26 y 23 años, se acercaron a un comercio del barrio Tiro Federal, acompañados por la señora del primero y la hija de dos años. Se trasladaban en un vehículo Ford Focus, y se encontraban compartiendo un asado en casa de los padres de Aballay, ubicada en barrio 53 viviendas.

Siempre según el fiscal, cuando desciende del automóvil, Sergio observa disturbios y cuando intenta averiguar sobre lo que sucedía se habría acercado Blanco -acercándose en demasía, dijo el fiscal- provocando que Aballay lo empujara. La mujer y el hermano, al ver lo que sucedía se bajaron del auto y lo sacaron de allí, decidiendo trasladarse a otro comercio, ubicado a unas tres cuadras.

Nuevamente el que desciende en la oportunidad es Sergio Aballay, para comprar cerveza en ese local. Mientras esto sucedía, quienes habían quedado en el vehículo observan que se les acerca un vehículo color blanco, de donde desciende el imputado (Blanco) y pueden distinguir que lo hace portando un arma, realizando inclusive el gesto que refiere a la carga con proyectiles, provocando la expresión de la mujer: "Este tipo viene con un arma...".

Según el relato del fiscal, allí habría reaccionado Matías, quien intenta ubicarse en el lugar de conductor intentando arrancar, pero Blanco accede al lugar efectuando tres disparos, que impactan en el parabrisas, en una parte de la puerta trasera y el restante ingresó por la ventanilla, hiriendo al nombrado.

Ante los estampidos, Sergio vuelve rápidamente hacia el sitio, pero aproximándose Blanco le pone el arma en la cabeza y le dispara, provocándole la muerte casi en forma instantánea, para luego subir velozmente en su vehículo y darse a la fuga.

La testigo manifestó conocer a esta persona y posteriormente, recabando mayores datos, se llegó a la conclusión que se trataba de Blanco. Más adelante se realizó allanamiento en la vivienda del nombrado, encontrándose alguna documentación a su nombre, como así también se logró secuestrar del auto, con papeles que lo identificaban, estando ocupado por cuatro personas.

Finalmente, el martes 11, contándose con una gran tarea policial, se detuvo a Blanco en un paraje a 60 kilómetros de Sierra Grande.

El Ministerio Público Fiscal imputó a Blanco por homicidio agravado por uso de armas, “dos hechos en concurso real con homicidio agravado en grado de tentativa, dos hechos, esto último en perjuicio de la mujer y su hija de dos años”, informó la Fiscalía.

El fiscal Maza consideró que con los elementos detallados en el relato estaba certificada la probabilidad de autoría, argumentando sobre los peligros procesales de fuga y entorpecimiento, valorando las características graves del hecho, el daño resarcible, la pena esperada cuyo mínimo para el delito es de diez años y seis meses, y poniendo énfasis en el comportamiento de Blanco, quien luego se fugó de la zona.

El defensor Rey en tanto, dijo que con el transcurrir de la investigación se llegará a una hipótesis diferente, aseverando contar con dos testigos presenciales que echarán por tierra los dichos de la señora de Aballay. Y, además, solicitó la revisación médica de su cliente, esgrimiendo que habría un posible rastro en su frente que tendría vinculación con lo sucedido.

Por otro lado, pidió se le efectúe una rinoscopía, la que debería estar a cargo del Ministerio Público Fiscal, lo que fue rechazado por los representantes de este organismo.

En otra parte de su alocución solicitó se aclare por parte de su defendido algunas versiones periodísticas, negando enfáticamente haber sido enviado por personal policial en carácter de sicario. Además, recusó al fiscal Maza por animosidad contra su persona, a la vez que rechazó los dichos de la testigo principal, los que consideró contradictorios.

Luego de un breve cuarto intermedio, el juez Zaratiegui resolvió la prisión preventiva de Blanco hasta la audiencia preliminar, previa al juicio oral, afirmando la probable autoría y apoyando la postura fiscal sobre el peligro de fuga, hablando de correspondencia entre los dichos testimoniales y los hallazgos físicos.

Aunque también hizo lugar al pedido de la defensa, pidiendo el cambio del lugar de detención de la Alcaidía a la Seccional Tercera, ya que el doctor Rey aseveró que de lo contrario correría riesgo su vida. Y accedió el magistrado para que el imputado sea revisado por el cuerpo médico forense y resolvió que la rinoscopía pedida debía correr por cuenta de quien la solicita, como producción de prueba de parte.

En cuanto a la recusación interpuesta, se remitió al artículo 117 del Código Procesal Penal, debiendo efectuarse la misma en el Ministerio Público Fiscal para que se tomen allí los recaudos administrativos correspondientes, y recién después se podría llegar a realizar una audiencia al respecto.

En la sala estuvo durante toda la audiencia el padre de los hermanos Aballay, permanentemente acompañado por profesionales del SAVD, con la idea de contener a quienes se encuentran afectados por las consecuencias de un hecho tan doloroso como aberrante.

(Fuente: Oficina de Prensa – Fiscalía de Trelew)


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