Un corte insólito en el acceso al Shopping de Trelew
Protestan por un despido pero los propios excompañeros justificaron la medida y pidieron que no regrese al trabajo. Los otros comercios ya sufren por la caída de ventas. Ayer impidieron ingresar por los dos accesos al centro comercial. Los comerciantes piden que alguna autoridad intervenga.
Todo tiene un tinte político”. Así califican algunos empleados del supermercado VEA del Shopping Portal Trelew la desconsideración de un grupo de piqueteros que hace una semana corta el derecho de ingresar al playón del lugar.
Se apuestan a la entrada e impiden el tránsito de vehículos e incluso anoche optaron por endurecer la postura y directamente privar a la gente de ingresar por cualquiera de los accesos. Dicen que defienden a un empleado despedido. Pero sus propios compañeros aseguran que se trata de una persona “ingrata, con conducta deplorable” y repudian el pedido de “reincorporación”. Tienen miedo y quieren trabajar tranquilos. En estos días, eso es imposible.
La congestión del tránsito por cortes de arterias principales en la ciudad es una postal diaria en Trelew. Lo insólito es que ahora tampoco se puede ingresar libremente al shopping. No es sólo un problema para los clientes, sino que también se provoca un perjuicio a quienes apuestan a la economía local.
Comerciantes pagan en promedio unos 10 mil pesos mensuales en alquiler de los locales. Debido a la reducción en el ingreso de clientes, la recaudación disminuyó y los perjudicados son los empleados. El hilo se corta por lo más delgado.
Hartazgo
Por la saturación y el hartazgo de la situación, un grupo de trabajadores del supermercado accedió a una entrevista con Jornada. Están trabajando en un clima incómodo. Aseguran estar en desacuerdo con el corte en el acceso al playón y hacen su propio análisis: “Todo tiene un tinte político. Hay gremios que vinieron a apoyar la medida sin ni siquiera saber qué es lo que pasó”, coinciden.
Al corte sumó su apoyo un grupo de dirigentes universitarios, vinculados a agrupaciones trostkistas, que denunciaron que el día miércoles 26 de marzo “se produjo el despido del compañero Denis Azócar, secretario de Acción Social de la Comisión Directiva del SHESMA (Sindicato de Empleados de Hipermercados, Supermercados, Mayorista y Afines), militante de la Agrupación de Trabajadores de Comercio ‘Desde Abajo’ Trelew y afiliado al S.E.C., habiendo sido fiscal de la lista opositora a la actual conducción sindical en las elecciones realizadas en 2013”, expresaron en un comunicado firmado por el dirigente universitario Gonzalo Pérez Álvarez.
“Piden la reincorporación de una persona que no queremos que esté trabajando”, expresan los trabajadores que cuestionan la medida. “Fue despedido y se le pagó todo. Hubo muchos motivos, nos amenazaba, venía a trabajar en estado de ebriedad y hasta semidesnudo”, detallaron.
Dicen que la conducta del hombre no es de ahora. “Tiene antecedentes de años. Se agarra que fue por persecución antisindical porque pertenece a otro gremio. Pero lo que pedimos es que no se lo reincorpore”, reiteraron.
Anticonstitucional
Los trabajadores remarcan la actitud anticonstitucional que tiene el grupo de personas que corta el acceso al centro de compras: “Un local ronda los 10 mil pesos de alquiler. Él perjudicó todas las ventas que hacen recaudar ese dinero para que funcione. Quienes ganan el sueldo mínimo no lo van a poder cobrar porque no llegaron a su objetivo”, reveló otro empleado.
Indican, además, que “Comercio desde abajo” no les pidió una opinión a los empleados respecto a la medida que implementan. “Si es representación sindical, debería preguntar qué pensamos. No lo hicieron. Todo lo contrario, están cortando nuestro derecho a trabajar. A ingresar a nuestros puestos de trabajo”, manifestaron.
Lo curioso de la situación es que –según el grupo de empleados- muchos de los responsables del piquete en la entrada “desconocen” los motivos de reclamo original. Cortaron el acceso el pasado viernes. Domingo y lunes permitieron a los clientes pasar pero de nuevo continuaron este martes, y también ayer.
Las mujeres del grupo de empleados aseguraron que sienten temor al estar atravesando esta situación. “Nuestra familias están preocupadas pensando en cómo estaremos al llegar. Solo queremos cumplir bien con nuestro trabajo. La gente se asusta. Piensa que son muchos los despedidos y no es así. Es una sola persona”, apuntaron.
Para finalizar, se remitieron a describir lo que está sucediendo desde hace al menos siete días. “Hay gente de otros gremios. De otros rubros, apoyando sin conocimiento de causa. Nadie nos preguntó nada. No nos representan ellos. No somos agremiados a ningún sindicato. El despedido, intentó participar en elecciones del sindicato, pero nunca llegó a ningún lado.”
Todo tiene un tinte político”. Así califican algunos empleados del supermercado VEA del Shopping Portal Trelew la desconsideración de un grupo de piqueteros que hace una semana corta el derecho de ingresar al playón del lugar.
Se apuestan a la entrada e impiden el tránsito de vehículos e incluso anoche optaron por endurecer la postura y directamente privar a la gente de ingresar por cualquiera de los accesos. Dicen que defienden a un empleado despedido. Pero sus propios compañeros aseguran que se trata de una persona “ingrata, con conducta deplorable” y repudian el pedido de “reincorporación”. Tienen miedo y quieren trabajar tranquilos. En estos días, eso es imposible.
La congestión del tránsito por cortes de arterias principales en la ciudad es una postal diaria en Trelew. Lo insólito es que ahora tampoco se puede ingresar libremente al shopping. No es sólo un problema para los clientes, sino que también se provoca un perjuicio a quienes apuestan a la economía local.
Comerciantes pagan en promedio unos 10 mil pesos mensuales en alquiler de los locales. Debido a la reducción en el ingreso de clientes, la recaudación disminuyó y los perjudicados son los empleados. El hilo se corta por lo más delgado.
Hartazgo
Por la saturación y el hartazgo de la situación, un grupo de trabajadores del supermercado accedió a una entrevista con Jornada. Están trabajando en un clima incómodo. Aseguran estar en desacuerdo con el corte en el acceso al playón y hacen su propio análisis: “Todo tiene un tinte político. Hay gremios que vinieron a apoyar la medida sin ni siquiera saber qué es lo que pasó”, coinciden.
Al corte sumó su apoyo un grupo de dirigentes universitarios, vinculados a agrupaciones trostkistas, que denunciaron que el día miércoles 26 de marzo “se produjo el despido del compañero Denis Azócar, secretario de Acción Social de la Comisión Directiva del SHESMA (Sindicato de Empleados de Hipermercados, Supermercados, Mayorista y Afines), militante de la Agrupación de Trabajadores de Comercio ‘Desde Abajo’ Trelew y afiliado al S.E.C., habiendo sido fiscal de la lista opositora a la actual conducción sindical en las elecciones realizadas en 2013”, expresaron en un comunicado firmado por el dirigente universitario Gonzalo Pérez Álvarez.
“Piden la reincorporación de una persona que no queremos que esté trabajando”, expresan los trabajadores que cuestionan la medida. “Fue despedido y se le pagó todo. Hubo muchos motivos, nos amenazaba, venía a trabajar en estado de ebriedad y hasta semidesnudo”, detallaron.
Dicen que la conducta del hombre no es de ahora. “Tiene antecedentes de años. Se agarra que fue por persecución antisindical porque pertenece a otro gremio. Pero lo que pedimos es que no se lo reincorpore”, reiteraron.
Anticonstitucional
Los trabajadores remarcan la actitud anticonstitucional que tiene el grupo de personas que corta el acceso al centro de compras: “Un local ronda los 10 mil pesos de alquiler. Él perjudicó todas las ventas que hacen recaudar ese dinero para que funcione. Quienes ganan el sueldo mínimo no lo van a poder cobrar porque no llegaron a su objetivo”, reveló otro empleado.
Indican, además, que “Comercio desde abajo” no les pidió una opinión a los empleados respecto a la medida que implementan. “Si es representación sindical, debería preguntar qué pensamos. No lo hicieron. Todo lo contrario, están cortando nuestro derecho a trabajar. A ingresar a nuestros puestos de trabajo”, manifestaron.
Lo curioso de la situación es que –según el grupo de empleados- muchos de los responsables del piquete en la entrada “desconocen” los motivos de reclamo original. Cortaron el acceso el pasado viernes. Domingo y lunes permitieron a los clientes pasar pero de nuevo continuaron este martes, y también ayer.
Las mujeres del grupo de empleados aseguraron que sienten temor al estar atravesando esta situación. “Nuestra familias están preocupadas pensando en cómo estaremos al llegar. Solo queremos cumplir bien con nuestro trabajo. La gente se asusta. Piensa que son muchos los despedidos y no es así. Es una sola persona”, apuntaron.
Para finalizar, se remitieron a describir lo que está sucediendo desde hace al menos siete días. “Hay gente de otros gremios. De otros rubros, apoyando sin conocimiento de causa. Nadie nos preguntó nada. No nos representan ellos. No somos agremiados a ningún sindicato. El despedido, intentó participar en elecciones del sindicato, pero nunca llegó a ningún lado.”