Al borde del motín: incidentes en la Alcaidía de Trelew
Los presos de un pabellón quemaron varios colchones. No querían compartir la sala de visitas con otros internos. La Policía reforzó la vigilancia para evitar una tragedia.
Un reclamo de los internos del pabellón cuatro de la Alcaidía Policial de Trelew casi termina en motín, luego que éstos se negaran a compartir la sala de visitas con presos de otro sector de esa unidad carcelaria provincial.
Sala de visitas
El hecho se produjo en la tarde de ayer, cuando un grupo de detenidos del denominado Pabellón Cinco iniciaron un severo reclamo ante las autoridades policiales, ya que no querían compartir con otros internos, en particular los del Pabellón Cuatro, la sala de visitas.
El reclamo fue tomando temperatura hasta que algunos de los agitadores incendiaron algunos colchones en el pabellón a los fines de llamar definitivamente la atenciòn y fijar la posiciòn de manera terminante.
La presencia de las máximas autoridades de la Unidad Regional, a través del comisario mayor Carlos Ángel Bidera, evitó que la situación se fuera de los carriles normales.
Luego de conversar con los detenidos que reclamaban y escuchar el petitorio, el comisario mayor Bidera, logró que aquellos depusieran su actitud beligerante y volvieran a sus celdas, evitándose, de esa manera, una crítica situación que pudo finalizar con un saldo más grave.
Llegada la noche, la situaciòn interna y externa de la Alcaidía policial trelewense estaba controlada por el personal polcial destinado a esa labor; por lo que al cierre de esta ediciòn, tanto la situaciòn de los internos como de la Alcaidía, estaba bajo control por la Policía.
Un reclamo de los internos del pabellón cuatro de la Alcaidía Policial de Trelew casi termina en motín, luego que éstos se negaran a compartir la sala de visitas con presos de otro sector de esa unidad carcelaria provincial.
Sala de visitas
El hecho se produjo en la tarde de ayer, cuando un grupo de detenidos del denominado Pabellón Cinco iniciaron un severo reclamo ante las autoridades policiales, ya que no querían compartir con otros internos, en particular los del Pabellón Cuatro, la sala de visitas.
El reclamo fue tomando temperatura hasta que algunos de los agitadores incendiaron algunos colchones en el pabellón a los fines de llamar definitivamente la atenciòn y fijar la posiciòn de manera terminante.
La presencia de las máximas autoridades de la Unidad Regional, a través del comisario mayor Carlos Ángel Bidera, evitó que la situación se fuera de los carriles normales.
Luego de conversar con los detenidos que reclamaban y escuchar el petitorio, el comisario mayor Bidera, logró que aquellos depusieran su actitud beligerante y volvieran a sus celdas, evitándose, de esa manera, una crítica situación que pudo finalizar con un saldo más grave.
Llegada la noche, la situaciòn interna y externa de la Alcaidía policial trelewense estaba controlada por el personal polcial destinado a esa labor; por lo que al cierre de esta ediciòn, tanto la situaciòn de los internos como de la Alcaidía, estaba bajo control por la Policía.