Policía imputado por robo

Lucas Tavano, el policía que fue detenido el sábado, quedó en prisión y se lo acusa de “tentativa de robo doblemente agravado”. Podría ir preso hasta 10 años.

12 MAY 2014 - 22:42 | Actualizado

La indignación permanece a flor de piel. Sus sensaciones por lo vivido el sábado por la noche, cuando fue asaltado por un efectivo policial de civil, genera malestar y un profundo dolor en Gustavo Ferreira que sufrió el atraco perpetrado en su local comercial “Del Carajo”.

En la víspera, personal de la División Criminalística estuvo en el negocio, ubicado en 28 de Julio 113 de Puerto Madryn, efectuando los trabajos científicos de rigor que permitan la recolección de elementos que sean significativos para la causa que se tramita en la justicia portuaria.

El negocio comercializa ropa de hombre. Con el propósito de adquirir indumentaria ingresó al local Lucas Tavano, quien permaneció allí durante unos sesenta minutos probándose ropa y aduciendo que aguardaba a su esposa para abonar la compra que pretendía realizar.

Increíble y rarísimo

Ferreira comienza su relato afirmando “fue increíble y rarísimo”, al recordar los hechos sucedidos en la noche del sábado. En sus palabras, narró “supuestamente vino a comprar porque estuvo una hora en el local, esperando que llegase su mujer para pasar la tarjeta pero, en realidad, estaba esperando quedarse solo conmigo”.

Ese instante llegó y ahí comenzó la odisea del comerciante que derivó en la detención de Lucas Tavano. Cuando los dos hombres quedaron solos en el local, el efectivo policial de civil “apagó las luces del local, saca el arma y me roba. Me mete en el probador, saca la plata de la caja que coloca en la mochila y sale caminando”.

Allí el detenido abandona el comercio y sale caminando por la calle 28 de Julio hacia la intersección con Mitre, mientras que el propietario del negocio deja el probador para salir corriendo detrás del delincuente y gritando “me robó, me robó”.

Estas manifestaciones de Gustavo Ferreira alertaron a los ciudadanos que transitaban por la zona porque “gente de la calle lo taclea, lo para y lo detenemos”, dijo el comerciante, quien manifestó: “enojado le pego dos o tres piñas por mi situación. A los gritos llamaba a la policía”.

“Indignación total”

Al conocer que quien ingresó a su local y le robó a punta de pistola era un policía, el malestar y la indignación se potenciaron en el cuerpo de Ferreira.

“Soltalo, es policía”

“Mi indignación fue total porque cuando lo agarramos un policía de civil me dice él es policía… me decían soltalo, soltalo que es policía”, recordó el comerciante, quien destacó las expresiones de los jefes policiales que “se acercaron todos y me dijeron: se está de un lado o del otro.

Me dijeron él ya no pertenece a la fuerza porque para nosotros es un delincuente”, agregando que “esperamos que le caigan con todo el peso de la ley”. La gente reaccionó espontáneamente en defensa del comerciante, quien reconoció que “afortunadamente llegó con prontitud la policía porque se iba a producir un linchamiento”.

Aclaración

Ferreira aclaró que lo sucedido no involucra a todos los integrantes de la fuerza policial porque “es una manzana podrida”.

“Yo estoy muy agradecido con los efectivos y no voy a tirar palos contra ellos, sino todo lo contrario”.

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12 MAY 2014 - 22:42

La indignación permanece a flor de piel. Sus sensaciones por lo vivido el sábado por la noche, cuando fue asaltado por un efectivo policial de civil, genera malestar y un profundo dolor en Gustavo Ferreira que sufrió el atraco perpetrado en su local comercial “Del Carajo”.

En la víspera, personal de la División Criminalística estuvo en el negocio, ubicado en 28 de Julio 113 de Puerto Madryn, efectuando los trabajos científicos de rigor que permitan la recolección de elementos que sean significativos para la causa que se tramita en la justicia portuaria.

El negocio comercializa ropa de hombre. Con el propósito de adquirir indumentaria ingresó al local Lucas Tavano, quien permaneció allí durante unos sesenta minutos probándose ropa y aduciendo que aguardaba a su esposa para abonar la compra que pretendía realizar.

Increíble y rarísimo

Ferreira comienza su relato afirmando “fue increíble y rarísimo”, al recordar los hechos sucedidos en la noche del sábado. En sus palabras, narró “supuestamente vino a comprar porque estuvo una hora en el local, esperando que llegase su mujer para pasar la tarjeta pero, en realidad, estaba esperando quedarse solo conmigo”.

Ese instante llegó y ahí comenzó la odisea del comerciante que derivó en la detención de Lucas Tavano. Cuando los dos hombres quedaron solos en el local, el efectivo policial de civil “apagó las luces del local, saca el arma y me roba. Me mete en el probador, saca la plata de la caja que coloca en la mochila y sale caminando”.

Allí el detenido abandona el comercio y sale caminando por la calle 28 de Julio hacia la intersección con Mitre, mientras que el propietario del negocio deja el probador para salir corriendo detrás del delincuente y gritando “me robó, me robó”.

Estas manifestaciones de Gustavo Ferreira alertaron a los ciudadanos que transitaban por la zona porque “gente de la calle lo taclea, lo para y lo detenemos”, dijo el comerciante, quien manifestó: “enojado le pego dos o tres piñas por mi situación. A los gritos llamaba a la policía”.

“Indignación total”

Al conocer que quien ingresó a su local y le robó a punta de pistola era un policía, el malestar y la indignación se potenciaron en el cuerpo de Ferreira.

“Soltalo, es policía”

“Mi indignación fue total porque cuando lo agarramos un policía de civil me dice él es policía… me decían soltalo, soltalo que es policía”, recordó el comerciante, quien destacó las expresiones de los jefes policiales que “se acercaron todos y me dijeron: se está de un lado o del otro.

Me dijeron él ya no pertenece a la fuerza porque para nosotros es un delincuente”, agregando que “esperamos que le caigan con todo el peso de la ley”. La gente reaccionó espontáneamente en defensa del comerciante, quien reconoció que “afortunadamente llegó con prontitud la policía porque se iba a producir un linchamiento”.

Aclaración

Ferreira aclaró que lo sucedido no involucra a todos los integrantes de la fuerza policial porque “es una manzana podrida”.

“Yo estoy muy agradecido con los efectivos y no voy a tirar palos contra ellos, sino todo lo contrario”.


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