Las increíbles playas de basura y plástico en Punta Ninfas

En ese tradicional sector de la Península Valdés. cientos de cajones utilizados en la industria pesquera quedan varados en la costa. Un serio problema medioambiental del que pocos hablan.

11 JUN 2014 - 22:00 | Actualizado

El vecino de Punta Ninfas, Wendt Von Thungen, nos acercó unas imágenes de cientos de cajones varados en la costa de aquel sector de la Península Valdés. El cuadro llama la atención por diferentes razones que van desde el valor en dinero del material abandonado, hasta un serio problema medioambiental sin interés de ninguna de las partes, ya sean los dueños de los cajones de plástico abandonados o de los ambientalistas de ninguna especie que suelen rasgarse las vestiduras por situaciones mucho menos serias.

Según el vecino de Punta Ninfas, Wendt Von Thungen, este es “un problema de siempre, ya que los barcos cargan más sus envases, las olas o el viento se los arrebata de la embarcación en alta mar y la corriente los saca del agua hasta depositarlos en la costa”.

“Por toda esta zona, en Punta Ninfas y en el frente de la playa Colombo el panorama es este. Nosotros hemos juntado muchos. Todos los años juntamos una gran cantidad. En una oportunidad tuve que hacer una mudanza a Comodoro y junté sesenta cajones”.

De la región la más frecuentada por los pescadores es Bahía Cracker que a criterio del vecino Von Thungen, es el lugar más sucio de toda la costa. Conjeturando motivos, el vecino sugiere que es una conjunción de situaciones. “Hay pescadores que cuidan el lugar a donde van y no dejan basura, pero los que se comportan así no son todos. Además, hay playas que son verdaderas paredes de envases de plástico. Y eso en parte se debe a que la basura que llega al mar cuando sube la marea, la corriente lo tira para la norte cuando baja, la basura va a parar al sur”.

Wendt Von Thungen, también comentó a Jornada que no le llama la atención que a nosotros nos genera la situación, porque lo ha visto siempre. “Este es un paisaje normal. Yo personalmente pienso que es desidia, ya que los barcos que pierden estas bateas, o podrían recuperarlas, o atarlas mejor arriba del barco para no perderlas. Además pienso en la cantidad que pierden e imagino que deben significar una pérdida económica, porque cada uno de esos cajones de plástico vale plata”.#

11 JUN 2014 - 22:00

El vecino de Punta Ninfas, Wendt Von Thungen, nos acercó unas imágenes de cientos de cajones varados en la costa de aquel sector de la Península Valdés. El cuadro llama la atención por diferentes razones que van desde el valor en dinero del material abandonado, hasta un serio problema medioambiental sin interés de ninguna de las partes, ya sean los dueños de los cajones de plástico abandonados o de los ambientalistas de ninguna especie que suelen rasgarse las vestiduras por situaciones mucho menos serias.

Según el vecino de Punta Ninfas, Wendt Von Thungen, este es “un problema de siempre, ya que los barcos cargan más sus envases, las olas o el viento se los arrebata de la embarcación en alta mar y la corriente los saca del agua hasta depositarlos en la costa”.

“Por toda esta zona, en Punta Ninfas y en el frente de la playa Colombo el panorama es este. Nosotros hemos juntado muchos. Todos los años juntamos una gran cantidad. En una oportunidad tuve que hacer una mudanza a Comodoro y junté sesenta cajones”.

De la región la más frecuentada por los pescadores es Bahía Cracker que a criterio del vecino Von Thungen, es el lugar más sucio de toda la costa. Conjeturando motivos, el vecino sugiere que es una conjunción de situaciones. “Hay pescadores que cuidan el lugar a donde van y no dejan basura, pero los que se comportan así no son todos. Además, hay playas que son verdaderas paredes de envases de plástico. Y eso en parte se debe a que la basura que llega al mar cuando sube la marea, la corriente lo tira para la norte cuando baja, la basura va a parar al sur”.

Wendt Von Thungen, también comentó a Jornada que no le llama la atención que a nosotros nos genera la situación, porque lo ha visto siempre. “Este es un paisaje normal. Yo personalmente pienso que es desidia, ya que los barcos que pierden estas bateas, o podrían recuperarlas, o atarlas mejor arriba del barco para no perderlas. Además pienso en la cantidad que pierden e imagino que deben significar una pérdida económica, porque cada uno de esos cajones de plástico vale plata”.#


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