Avanza la maratónica sesión de Diputados por la ley de pago soberano

Ya expusieron los principales referentes del oficialismo y de la oposición, en el marco de la sesión especial que se podría prolongar hasta altas horas de la madrugada por la gran cantidad de oradores anotados.

10 SEP 2014 - 19:33 | Actualizado

A casi cuatro horas de la apertura del debate del proyecto sobre el pago soberano de la deuda en Diputados, poco antes de las 18 ya habían expuesto los principales referentes del oficialismo y de la oposición, en el marco de una maratónica sesión especial que se podría prolongar por espacio de 14 horas por la gran cantidad de oradores anotados.

En base a estas proyecciones, la Cámara baja convertiría en ley en horas de la madrugada el proyecto que declara de interés público la reestructuración de la deuda realizada en 2005 y 2010 y el pago soberano local, que comprenda al 100 por ciento de los tenedores de títulos públicos de la República Argentina, en condiciones justas, equitativas, legales y sustentables.

El debate fue abierto poco antes de las 14 por el presidente de la Comisión de Presupuesto, Roberto Feletti, quien pidió que haya "un voto masivo" para este proyecto de pago soberano "para preservar el proceso de reestructuración de la deuda realizado en el 2005 y 2010" y señaló que el endeudamiento que sufrió el país "fue un condicionante de la democracia".

Feletti recordó que las reestructuraciones realizadas desde la restauración democrática generaron "un mayor endeudamiento" y terminaron siendo "un condicionante de las políticas públicas".

Apuntó además que "no hay duda ninguna que este proceso de reestructuración de deuda soberana permitió que ingresen el 92 por ciento de los bonistas" y que "liberó al Estado de la cadena de la deuda".

Previo al inicio de la sesión, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, renovó su pedido a la oposición para que acompañe esta propuesta y señaló el país está “ante un hecho que marca la agenda del mundo y la organización de los Estados”.

En ese sentido, Domínguez consideró que los legisladores deberán elegir entre la posición de los “buitres o la posición que la Argentina, liderada por nuestra Presidenta, le ha planteado al mundo y que en el día de ayer logró el apoyo mayoritario en Naciones Unidas”.

Por otra parte, el kirchnerista Eric Calcagno reivindicó la reestructuración de la deuda realizada en el 2005 y 2010 y pidió “tener cuidado con los buitres de afuera, pero también con los caranchos mediáticos y algunos chimangos que andan por ahí, sin entrar en demasiada zoología política”.

Desde la oposición, el radical Enrique Vaquie, el massista Felipe Solá, el macrista Pablo Tonelli, el economista de Unen, Martín Lousteau, el socialista Juan Carlos Zabalza, y Claudio Lozano, de Unidad Popular, se pronunciaron con argumentos diferentes en contra del proyecto del gobierno.

El radical Vaquie argumentó que la UCR se opone a este proyecto porque "es innecesario" y dijo que con esta iniciativa "le están haciendo un favor al Bony (Banco de Nueva York) y al juez (Thomas) Griesa".

El legislador mendocino, por su parte, recordó sus gestiones en el 2004 -durante la gestión de Julio Cobos- para reestructurar la deuda en Mendoza y dijo que se puede cambiar la sede de pago "por medio de una asamblea de bonistas".

En tanto, Felipe Sola insistió con la necesidad de tratar el proyecto que presentó el Frente Renovador al considerar que "es una propuesta integral" que planea soluciones para que los bonistas "puedan cobrar", incluso que se incorporen aquellos que "no ingresaron en los canjes 2005 y 2010".

"Aquí no está en discusión los canjes 2005 y 2010 pero tenemos que discutir el problema integral de la deuda fuera del lema Patria o buitre", agregó el ex gobernador bonaerense.

En tanto, el macrista Pablo Tonelli pidió que la Argentina cumpla con la sentencia del juez Griesa al afirmar que "acá lo que tiene que hacer el país es acatar el fallo porque eso es lo que impone el sistema jurídico internacional".

A su turno, el economista del PRO Federico Sturzenegger dijo que esta ley "no resuelve el problema del default, no ayuda a los bonistas reestructurados -muchos de los cuales no pueden aceptar un canje de legislación- y pone en riesgo la reestructuración de la deuda 2005 y 2010".

En tanto, el socialista Juan Carlos Zabalza también reafirmó que su bancada está en contra del proyecto de pago soberano de la deuda y cuestionó que el gobierno "haya acepta la sede de Estados Unidos sin la participación del Congreso Nacional".

En la misma sintonía se expresó en contra el economista Martín Lousteau (UNEN), quien consideró "innecesaria" esta iniciativa porque el propio "contrato está facultado para nombrar otro fondo fiduciario" y "no resuelve el problema del bloqueo de los fondos de los bonistas reestructurados".

El diputado de Unidad Popular, Claudio Lozano, volvió a insistir en determinar "cual es la deuda legítima", cuestionó que se "siga emitiendo deuda bajo legislación extranjera" y dijo que este conflicto "se puede solucionar convocando a una asamblea de bonistas".

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10 SEP 2014 - 19:33

A casi cuatro horas de la apertura del debate del proyecto sobre el pago soberano de la deuda en Diputados, poco antes de las 18 ya habían expuesto los principales referentes del oficialismo y de la oposición, en el marco de una maratónica sesión especial que se podría prolongar por espacio de 14 horas por la gran cantidad de oradores anotados.

En base a estas proyecciones, la Cámara baja convertiría en ley en horas de la madrugada el proyecto que declara de interés público la reestructuración de la deuda realizada en 2005 y 2010 y el pago soberano local, que comprenda al 100 por ciento de los tenedores de títulos públicos de la República Argentina, en condiciones justas, equitativas, legales y sustentables.

El debate fue abierto poco antes de las 14 por el presidente de la Comisión de Presupuesto, Roberto Feletti, quien pidió que haya "un voto masivo" para este proyecto de pago soberano "para preservar el proceso de reestructuración de la deuda realizado en el 2005 y 2010" y señaló que el endeudamiento que sufrió el país "fue un condicionante de la democracia".

Feletti recordó que las reestructuraciones realizadas desde la restauración democrática generaron "un mayor endeudamiento" y terminaron siendo "un condicionante de las políticas públicas".

Apuntó además que "no hay duda ninguna que este proceso de reestructuración de deuda soberana permitió que ingresen el 92 por ciento de los bonistas" y que "liberó al Estado de la cadena de la deuda".

Previo al inicio de la sesión, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, renovó su pedido a la oposición para que acompañe esta propuesta y señaló el país está “ante un hecho que marca la agenda del mundo y la organización de los Estados”.

En ese sentido, Domínguez consideró que los legisladores deberán elegir entre la posición de los “buitres o la posición que la Argentina, liderada por nuestra Presidenta, le ha planteado al mundo y que en el día de ayer logró el apoyo mayoritario en Naciones Unidas”.

Por otra parte, el kirchnerista Eric Calcagno reivindicó la reestructuración de la deuda realizada en el 2005 y 2010 y pidió “tener cuidado con los buitres de afuera, pero también con los caranchos mediáticos y algunos chimangos que andan por ahí, sin entrar en demasiada zoología política”.

Desde la oposición, el radical Enrique Vaquie, el massista Felipe Solá, el macrista Pablo Tonelli, el economista de Unen, Martín Lousteau, el socialista Juan Carlos Zabalza, y Claudio Lozano, de Unidad Popular, se pronunciaron con argumentos diferentes en contra del proyecto del gobierno.

El radical Vaquie argumentó que la UCR se opone a este proyecto porque "es innecesario" y dijo que con esta iniciativa "le están haciendo un favor al Bony (Banco de Nueva York) y al juez (Thomas) Griesa".

El legislador mendocino, por su parte, recordó sus gestiones en el 2004 -durante la gestión de Julio Cobos- para reestructurar la deuda en Mendoza y dijo que se puede cambiar la sede de pago "por medio de una asamblea de bonistas".

En tanto, Felipe Sola insistió con la necesidad de tratar el proyecto que presentó el Frente Renovador al considerar que "es una propuesta integral" que planea soluciones para que los bonistas "puedan cobrar", incluso que se incorporen aquellos que "no ingresaron en los canjes 2005 y 2010".

"Aquí no está en discusión los canjes 2005 y 2010 pero tenemos que discutir el problema integral de la deuda fuera del lema Patria o buitre", agregó el ex gobernador bonaerense.

En tanto, el macrista Pablo Tonelli pidió que la Argentina cumpla con la sentencia del juez Griesa al afirmar que "acá lo que tiene que hacer el país es acatar el fallo porque eso es lo que impone el sistema jurídico internacional".

A su turno, el economista del PRO Federico Sturzenegger dijo que esta ley "no resuelve el problema del default, no ayuda a los bonistas reestructurados -muchos de los cuales no pueden aceptar un canje de legislación- y pone en riesgo la reestructuración de la deuda 2005 y 2010".

En tanto, el socialista Juan Carlos Zabalza también reafirmó que su bancada está en contra del proyecto de pago soberano de la deuda y cuestionó que el gobierno "haya acepta la sede de Estados Unidos sin la participación del Congreso Nacional".

En la misma sintonía se expresó en contra el economista Martín Lousteau (UNEN), quien consideró "innecesaria" esta iniciativa porque el propio "contrato está facultado para nombrar otro fondo fiduciario" y "no resuelve el problema del bloqueo de los fondos de los bonistas reestructurados".

El diputado de Unidad Popular, Claudio Lozano, volvió a insistir en determinar "cual es la deuda legítima", cuestionó que se "siga emitiendo deuda bajo legislación extranjera" y dijo que este conflicto "se puede solucionar convocando a una asamblea de bonistas".


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