Medalla para Micaela: “Entre libros”, el poema ganador de la competencia
Tiene 24 años, se llama Micaela Sanzana. La jurado María Cristina Pizarro, de Buenos Aires, también le otorgó el segundo premio a su poesía “Dakar poético”.
Micaela Sanzana, de 24 años, fue la ganadora de la Medalla del Poeta Premio “Municipalidad de Gaiman” del Eisteddfod de la Juventud con su poema “Entre libros”, escrito bajo el seudónimo “Irene Adler”. La jurado María Cristina Pizarro, de Buenos Aires, también le otorgó a la joven autora el segundo premio a su poesía “Dakar poético”. El mismo fue entregado por un representante del Rotary Club.
Sanzana nació en Trelew pero vivió toda su vida Gaiman. Es egresada del Colegio Camwy y en la actualidad cursa cuarto año del profesorado y la licenciatura en Letras de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.
El tercer premio de la competencia 1 fue para “Retornar”, de Virginia Steinkamp, enviado bajo el seudónimo “Distau” y una mención especial fue otorgada a Gonzalo Lizama bajo el seudónimo “Timo con un poema sin título. Los galardones son entregados por la Biblioteca Popular Ricardo Berwyn y la comisión del Eisteddfod del Chubut respectivamente.
Sanzana se manifestó sorprendida por el premio. “No lo esperaba pero estoy muy feliz. No participaba de un Eisteddfod desde hacía siete años y tomé la decisión hace poco. Hacía bastante que no escribía y ahora, casi terminando mi carrera, volví a los cuadernos, a escribir como antes lo hacía”.
La joven expresó que “Entre libros” “tiene como fuente mi carrera. Estoy constantemente con los libros. Siempre leer otros autores, otros movimientos artísticos es lo que a uno más le llama la atención. Uno los estudia, los revé, y creo que también eso fue parte de la inspiración”.
La poeta aseguró finalmente: “Tengo un montón de docentes a los que me gustaría dedicarles el poema, y por supuesto a mi familia”.#
“Entre libros”
Se levantó un quijote
entre los libros,
arrancó cada una de las páginas,
y las amarró a mis muñecas
como esposas
Escaló sobre mis hombros
susurró oníricos poemas,
llamó a las musas
para recoger mi llanto,
y escapó entre hojas sueltas.
Pero no percibí
los grotescos cortes
-las grandes heridas-
que abrieron puertas a la ficción
o a una triste realidad.
Micaela Sanzana, de 24 años, fue la ganadora de la Medalla del Poeta Premio “Municipalidad de Gaiman” del Eisteddfod de la Juventud con su poema “Entre libros”, escrito bajo el seudónimo “Irene Adler”. La jurado María Cristina Pizarro, de Buenos Aires, también le otorgó a la joven autora el segundo premio a su poesía “Dakar poético”. El mismo fue entregado por un representante del Rotary Club.
Sanzana nació en Trelew pero vivió toda su vida Gaiman. Es egresada del Colegio Camwy y en la actualidad cursa cuarto año del profesorado y la licenciatura en Letras de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.
El tercer premio de la competencia 1 fue para “Retornar”, de Virginia Steinkamp, enviado bajo el seudónimo “Distau” y una mención especial fue otorgada a Gonzalo Lizama bajo el seudónimo “Timo con un poema sin título. Los galardones son entregados por la Biblioteca Popular Ricardo Berwyn y la comisión del Eisteddfod del Chubut respectivamente.
Sanzana se manifestó sorprendida por el premio. “No lo esperaba pero estoy muy feliz. No participaba de un Eisteddfod desde hacía siete años y tomé la decisión hace poco. Hacía bastante que no escribía y ahora, casi terminando mi carrera, volví a los cuadernos, a escribir como antes lo hacía”.
La joven expresó que “Entre libros” “tiene como fuente mi carrera. Estoy constantemente con los libros. Siempre leer otros autores, otros movimientos artísticos es lo que a uno más le llama la atención. Uno los estudia, los revé, y creo que también eso fue parte de la inspiración”.
La poeta aseguró finalmente: “Tengo un montón de docentes a los que me gustaría dedicarles el poema, y por supuesto a mi familia”.#
“Entre libros”
Se levantó un quijote
entre los libros,
arrancó cada una de las páginas,
y las amarró a mis muñecas
como esposas
Escaló sobre mis hombros
susurró oníricos poemas,
llamó a las musas
para recoger mi llanto,
y escapó entre hojas sueltas.
Pero no percibí
los grotescos cortes
-las grandes heridas-
que abrieron puertas a la ficción
o a una triste realidad.