Caso Bel: procesaron al excomisario y exconcejal Tito Nichols

Lo acusan, junto al marino Hernán Hermelo, de participar del secuestro del dirigente comunista ocurrido en Trelew en 1976. La decisión la firmó Mariano Miquelarena como juez federal subrogante, en el marco de una intensa investigación del fiscal Fernando Gélvez.

29 OCT 2014 - 22:34 | Actualizado

La justicia federal de Rawson procesó a Tito Nichols y a Hernán Alberto Hermelo por su presunta participación activa en el operativo para secuestrar y desaparecer al maestro Elvio Ángel Bel, el 5 de noviembre de 1976.

Ese año, Nichols era jefe del Departamento Informaciones de la Policía, en tanto que Hermelo era subjefe del Batallón de Infantería de la Base Zar. La decisión la firmó Mariano Miquelarena como juez subrogante, en el marco de una intensa investigación del fiscal Fernando Gélvez.

Hasta esta novedad, el único procesado por el caso era Delfín Heriberto Rodríguez Watson, exjefe de la Comisaría 1ª de Trelew. El año pasado, la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia había considerado que Watson colaboró para generar la “zona liberada” que permitió el secuestro y la desaparición de Bel. Por ahora los tres imputados siguen libres.

Bel era maestro y militante del Partido Comunista. Tenía un comercio en pleno centro de Trelew, “Centro 25”. Al anochecer de noviembre de 1976 estaba en el local junto con su hijo Pablo Manuel, de ocho meses, cuando ambos fueron reducidos y secuestrados por un grupo de personas.

Fueron llevados hasta una planta pausterizadora ubicada en las afueras, donde los vehículos se habrían detenido para que Bel entregara su hijo a un empleado con una anotación con instrucciones para que fuera devuelto a su madre. Desde ese lugar el militante y las tres personas que lo acompañaban habrían subido a un automóvil. Se sospecha que fue trasladado a la Base Almirante Zar pero nunca más se supo de él.

Por este tema, la mañana de ayer hubo una conferencia de prensa encabezada por Elia Espen, de Madres de Plaza de Mayo, en la Central de Trabajadores de Argentina. En ese marco se confirmaron las novedades en la causa. El miércoles se cumplirán 38 años del secuestro y la desaparición del maestro rural. Su esposa, Hilda Fredes, enfatizó que será citado a declarar Alberto Rueda, que en ese año era el coronel a cargo del Ministerio de Gobierno, Educación y Justicia. Este militar retirado asumió el 7 de junio del ´76 y dejó su cargo el 8 de diciembre de 1978.

“Estamos en un momento especial –dijo Fredes-. El trabajo lo viene realizando el fiscal Fernando Gélvez y el abogado de apellido Romero”. Según la mujer, “el deseo es que el juicio empiece lo antes posible porque la mayoría de testigos es gente grande. No nos dieron fecha aún pero el 5 de noviembre vamos a hacer un acto donde juntemos los temas”.

Por su parte, Espen mostró su molestia en la rueda de prensa por no haber sido atendida junto con la gente que la acompañaba en la Legislatura. “Me querían recibir a mí sola. No sé por qué. Venimos a apoyar todos los casos de este lugar. Han pasado hace 40 años y sería justo que ya todo esto estuviese terminado. Que cada madre supiera lo que le pasó a su hijo”.

“Es correcto que cada madre sepa qué pasó. Tenemos más de 80 años y nos vamos muriendo sin saber nada. Es horrible porque me da la impresión de que jugaron con nosotros. Los militares se mueren y no tienen el coraje de hablar. Que vivan mucho, para que digan algo”, concluyó.

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29 OCT 2014 - 22:34

La justicia federal de Rawson procesó a Tito Nichols y a Hernán Alberto Hermelo por su presunta participación activa en el operativo para secuestrar y desaparecer al maestro Elvio Ángel Bel, el 5 de noviembre de 1976.

Ese año, Nichols era jefe del Departamento Informaciones de la Policía, en tanto que Hermelo era subjefe del Batallón de Infantería de la Base Zar. La decisión la firmó Mariano Miquelarena como juez subrogante, en el marco de una intensa investigación del fiscal Fernando Gélvez.

Hasta esta novedad, el único procesado por el caso era Delfín Heriberto Rodríguez Watson, exjefe de la Comisaría 1ª de Trelew. El año pasado, la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia había considerado que Watson colaboró para generar la “zona liberada” que permitió el secuestro y la desaparición de Bel. Por ahora los tres imputados siguen libres.

Bel era maestro y militante del Partido Comunista. Tenía un comercio en pleno centro de Trelew, “Centro 25”. Al anochecer de noviembre de 1976 estaba en el local junto con su hijo Pablo Manuel, de ocho meses, cuando ambos fueron reducidos y secuestrados por un grupo de personas.

Fueron llevados hasta una planta pausterizadora ubicada en las afueras, donde los vehículos se habrían detenido para que Bel entregara su hijo a un empleado con una anotación con instrucciones para que fuera devuelto a su madre. Desde ese lugar el militante y las tres personas que lo acompañaban habrían subido a un automóvil. Se sospecha que fue trasladado a la Base Almirante Zar pero nunca más se supo de él.

Por este tema, la mañana de ayer hubo una conferencia de prensa encabezada por Elia Espen, de Madres de Plaza de Mayo, en la Central de Trabajadores de Argentina. En ese marco se confirmaron las novedades en la causa. El miércoles se cumplirán 38 años del secuestro y la desaparición del maestro rural. Su esposa, Hilda Fredes, enfatizó que será citado a declarar Alberto Rueda, que en ese año era el coronel a cargo del Ministerio de Gobierno, Educación y Justicia. Este militar retirado asumió el 7 de junio del ´76 y dejó su cargo el 8 de diciembre de 1978.

“Estamos en un momento especial –dijo Fredes-. El trabajo lo viene realizando el fiscal Fernando Gélvez y el abogado de apellido Romero”. Según la mujer, “el deseo es que el juicio empiece lo antes posible porque la mayoría de testigos es gente grande. No nos dieron fecha aún pero el 5 de noviembre vamos a hacer un acto donde juntemos los temas”.

Por su parte, Espen mostró su molestia en la rueda de prensa por no haber sido atendida junto con la gente que la acompañaba en la Legislatura. “Me querían recibir a mí sola. No sé por qué. Venimos a apoyar todos los casos de este lugar. Han pasado hace 40 años y sería justo que ya todo esto estuviese terminado. Que cada madre supiera lo que le pasó a su hijo”.

“Es correcto que cada madre sepa qué pasó. Tenemos más de 80 años y nos vamos muriendo sin saber nada. Es horrible porque me da la impresión de que jugaron con nosotros. Los militares se mueren y no tienen el coraje de hablar. Que vivan mucho, para que digan algo”, concluyó.


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