Fue absuelto el “pastor místico” que violó y embarazó a su hijastra

Había sido condenado a 8 años de cárcel por violar a la nena cuando tenía 12 años. El caso ocurrió en el barrio Planta de Gas de Trelew. Pero lo consideraron inimputable por sus “delirios” religiosos. La nena fue mamá a los 13 años.

08 NOV 2014 - 22:43 | Actualizado

Por Carlos Guajardo (Especial para Jornada)

El Superior Tribunal de Justicia no hizo lugar a una apelación fiscal y absolvió a un pastor que en agosto de 2012 había sido condenado a 8 años de prisión por haber violado y embarazado a su hijastra, la que finalmente fue madre de una nena. En otro fallo que traerá polémica y con los votos de los ministros Jorge Pfleger y Alejandro Panizzi y el voto en disidencia de Daniel Rebagliati Russell, los integrantes del máximo órgano de Justicia de la provincia ratificaron la decisión de la Cámara del Crimen de Trelew, que con los votos de Mónica Rodríguez y Florencio Minatta, absolvió al pastor por considerar que tenía “delirios místicos” y que por lo tanto era inimputable.

La inimputabilidad y el “beneficio de la duda” fueron los principales argumentos que los ministros del Superior Tribunal tuvieron en cuenta para liberar definitivamente al hombre de 52 años que en la primera sentencia había sido encontrado culpable del cargo de abuso sexual doblemente agravado por haber sido cometido con acceso carnal. La nena era sometida por el pastor desde los 12 años, lo que ocurría cuando se encontraba solo con ella en una precaria vivienda del barrio Planta de Gas de Trelew.

La absolución del “pastor de los delirios místicos” por parte de la Cámara del Crimen de Trelew fue hecha conocer por Jornada en su edición del 9 de diciembre de 2012. Y tuvo un generalizado rechazo en la sociedad.

Por ese tiempo, el entonces fiscal César Zaratiegui advertía que el fallo iba a ser apelado ante el Superior Tribunal de Justicia. “Estoy perfectamente convencido que este hombre sabía lo que hacía”, le dijo a la prensa. Zaratiegui apeló y dos años después, se conoció el fallo menos esperado: el 21 de octubre pasado, el superior absolvió al pastor.

Pero al parecer no está dicha la última palabra: ayer el procurador general Jorge Miquelarena, le dijo a Jornada que “ya estamos preparando el recurso extraordinario que vamos a presentar ante la Corte Suprema de Justicia”. Miquelarena no quiso adelantar ninguna opinión sobre el fallo del Superior: “Sólo puedo decirles que desde el momento que salió la sentencia no dudamos en concurrir a una instancia superior”.

La historia

“Esto que me pasó son cosas del diablo”. Así declaró a través de una Cámara Gesell la nena que quedó embarazada y luego tuvo al bebé. El hombre es un pastor evangélico al que sus fieles llaman David y que dijo en sus declaraciones respetar solamente “las leyes de Dios”. Por las leyes terrenales había sido condenado a 8 años de prisión por un tribunal de la ciudad de Trelew, a fines de agosto de 2012. Lo encontraron culpable del delito de “abuso sexual doblemente agravado por haber sido cometido por acceso carnal”.

Las pruebas de ADN también lo incriminaban y no dejaban lugar a dudas: en un 99,9 por ciento era el padre de la beba de la nena que violaba. Sin embargo la cámara lo libertó con un argumento polémico: “Tiene delirios místicos”, dijo y lo declaró inimputable.

Los supuestos “delirios místicos” del pastor tienen su origen en los resultados de una pericia realizada por la psiquiatra forense Carola Luguercho. Lo hicieron propio los abogados defensores. Y después los jueces Mónica Rodríguez y Omar Florencio Minatta lo utilizaron como argumento para la absolución . Un tercer juez, Martín Montenovo, votó en disidencia. La violación se produjo en 2010, en una precaria casa del humilde barrio de Planta de Gas, en Trelew. Fue en la misma pieza y en la misma cama que el pastor compartía con la mamá de la nena. La chica, de 12 años, cursaba el sexto grado en la Escuela 173 del mencionado barrio.

Ante los primeros síntomas del embarazo, la madre pidió en la escuela que la nena no concurriera más a Educación Física. Cuando el embarazo se hizo visible, los tres (mamá, el pastor y la nena) se mudaron a Paso del Sapo. Allí vivieron primero en una carpa y después en un edificio que alguna vez perteneció al Automóvil Club Argentino. El aspecto de la nena ya no dejaba dudas.

Una tarde, tras un conflicto vecinal, un policía se dio cuenta. Y preguntó si la nena estaba embarazada y quién era el padre. Le contestaron con evasivas. Lo mismo le pasó a la maestra de la escuela cuando hizo la misma pregunta.

La menor ya tenía un embarazo de 7 meses. Seguro de estar ante una situación de abuso, el policía comunicó la situación a la Justicia. El pastor, que también trabajaba de albañil, no actuó como un delirante: armó un bolso con ropa, un par de zapatillas y un cepillo de dientes para esperar su arresto.

Enseguida le dieron prisión domiciliaria. El bebé (una nena) nació en mayo de 2012.El pastor, que decía pertenecer a la Iglesia Pentecostal pero no tenía un lugar fijo para predicar, fue llevado a juicio en agosto. No habló durante las audiencias. Pero siempre se presentó pulcro, bien vestido y usando corbata. “Puede tener un trastorno de personalidad, pero no alcanza para perturbar su juicio de la realidad. Este hombre sabía lo que hacía”, señaló el fisca l Zaratiegui.

Sin embargo, los jueces Minatta y Rodríguez lo definieron de otra manera: “En sus respuestas se basa en cuestiones místicas, asegurando que es un enviado de Dios y que la gente lo llama ‘David’”. Y resaltaron en su fallo el hecho de que sus dos hijos tienen “nombres bíblicos (Gedeón y Abigail) así como su afirmación respecto a que sólo respeta las leyes de Dios, de quien se considera un enviado en la Tierra”. Basándose en el informe de la perito, agregaron que el hombre tiene un delirio sistematizado y que no tiene idea de la realidad.

“David” quedó libre el 4 de diciembre de 2012. Extrañamente, los jueces que lo absolvieron no dispusieron ningún seguimiento. Ahora ya no hará falta: el Superior Tribunal de Justicia decidió absolverlo en forma definitiva.

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08 NOV 2014 - 22:43

Por Carlos Guajardo (Especial para Jornada)

El Superior Tribunal de Justicia no hizo lugar a una apelación fiscal y absolvió a un pastor que en agosto de 2012 había sido condenado a 8 años de prisión por haber violado y embarazado a su hijastra, la que finalmente fue madre de una nena. En otro fallo que traerá polémica y con los votos de los ministros Jorge Pfleger y Alejandro Panizzi y el voto en disidencia de Daniel Rebagliati Russell, los integrantes del máximo órgano de Justicia de la provincia ratificaron la decisión de la Cámara del Crimen de Trelew, que con los votos de Mónica Rodríguez y Florencio Minatta, absolvió al pastor por considerar que tenía “delirios místicos” y que por lo tanto era inimputable.

La inimputabilidad y el “beneficio de la duda” fueron los principales argumentos que los ministros del Superior Tribunal tuvieron en cuenta para liberar definitivamente al hombre de 52 años que en la primera sentencia había sido encontrado culpable del cargo de abuso sexual doblemente agravado por haber sido cometido con acceso carnal. La nena era sometida por el pastor desde los 12 años, lo que ocurría cuando se encontraba solo con ella en una precaria vivienda del barrio Planta de Gas de Trelew.

La absolución del “pastor de los delirios místicos” por parte de la Cámara del Crimen de Trelew fue hecha conocer por Jornada en su edición del 9 de diciembre de 2012. Y tuvo un generalizado rechazo en la sociedad.

Por ese tiempo, el entonces fiscal César Zaratiegui advertía que el fallo iba a ser apelado ante el Superior Tribunal de Justicia. “Estoy perfectamente convencido que este hombre sabía lo que hacía”, le dijo a la prensa. Zaratiegui apeló y dos años después, se conoció el fallo menos esperado: el 21 de octubre pasado, el superior absolvió al pastor.

Pero al parecer no está dicha la última palabra: ayer el procurador general Jorge Miquelarena, le dijo a Jornada que “ya estamos preparando el recurso extraordinario que vamos a presentar ante la Corte Suprema de Justicia”. Miquelarena no quiso adelantar ninguna opinión sobre el fallo del Superior: “Sólo puedo decirles que desde el momento que salió la sentencia no dudamos en concurrir a una instancia superior”.

La historia

“Esto que me pasó son cosas del diablo”. Así declaró a través de una Cámara Gesell la nena que quedó embarazada y luego tuvo al bebé. El hombre es un pastor evangélico al que sus fieles llaman David y que dijo en sus declaraciones respetar solamente “las leyes de Dios”. Por las leyes terrenales había sido condenado a 8 años de prisión por un tribunal de la ciudad de Trelew, a fines de agosto de 2012. Lo encontraron culpable del delito de “abuso sexual doblemente agravado por haber sido cometido por acceso carnal”.

Las pruebas de ADN también lo incriminaban y no dejaban lugar a dudas: en un 99,9 por ciento era el padre de la beba de la nena que violaba. Sin embargo la cámara lo libertó con un argumento polémico: “Tiene delirios místicos”, dijo y lo declaró inimputable.

Los supuestos “delirios místicos” del pastor tienen su origen en los resultados de una pericia realizada por la psiquiatra forense Carola Luguercho. Lo hicieron propio los abogados defensores. Y después los jueces Mónica Rodríguez y Omar Florencio Minatta lo utilizaron como argumento para la absolución . Un tercer juez, Martín Montenovo, votó en disidencia. La violación se produjo en 2010, en una precaria casa del humilde barrio de Planta de Gas, en Trelew. Fue en la misma pieza y en la misma cama que el pastor compartía con la mamá de la nena. La chica, de 12 años, cursaba el sexto grado en la Escuela 173 del mencionado barrio.

Ante los primeros síntomas del embarazo, la madre pidió en la escuela que la nena no concurriera más a Educación Física. Cuando el embarazo se hizo visible, los tres (mamá, el pastor y la nena) se mudaron a Paso del Sapo. Allí vivieron primero en una carpa y después en un edificio que alguna vez perteneció al Automóvil Club Argentino. El aspecto de la nena ya no dejaba dudas.

Una tarde, tras un conflicto vecinal, un policía se dio cuenta. Y preguntó si la nena estaba embarazada y quién era el padre. Le contestaron con evasivas. Lo mismo le pasó a la maestra de la escuela cuando hizo la misma pregunta.

La menor ya tenía un embarazo de 7 meses. Seguro de estar ante una situación de abuso, el policía comunicó la situación a la Justicia. El pastor, que también trabajaba de albañil, no actuó como un delirante: armó un bolso con ropa, un par de zapatillas y un cepillo de dientes para esperar su arresto.

Enseguida le dieron prisión domiciliaria. El bebé (una nena) nació en mayo de 2012.El pastor, que decía pertenecer a la Iglesia Pentecostal pero no tenía un lugar fijo para predicar, fue llevado a juicio en agosto. No habló durante las audiencias. Pero siempre se presentó pulcro, bien vestido y usando corbata. “Puede tener un trastorno de personalidad, pero no alcanza para perturbar su juicio de la realidad. Este hombre sabía lo que hacía”, señaló el fisca l Zaratiegui.

Sin embargo, los jueces Minatta y Rodríguez lo definieron de otra manera: “En sus respuestas se basa en cuestiones místicas, asegurando que es un enviado de Dios y que la gente lo llama ‘David’”. Y resaltaron en su fallo el hecho de que sus dos hijos tienen “nombres bíblicos (Gedeón y Abigail) así como su afirmación respecto a que sólo respeta las leyes de Dios, de quien se considera un enviado en la Tierra”. Basándose en el informe de la perito, agregaron que el hombre tiene un delirio sistematizado y que no tiene idea de la realidad.

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