La mandataria retomará su agenda tras más de 20 días a raíz del cuadro de sigmoiditis que le fue diagnosticado el pasado 2 de noviembre, y por el cual permaneció internada en el sanatorio Otamendi durante una semana, hasta recibir el alta de internación el 9 del corriente.
Tras una semana de internación, la Presidenta recibió la prescripción médica de permanecer en reposo durante 10 días, razón por la cual suspendió todas las actividades prevista para esos días, entre ellas su participación en la Cumbre del G-20, que se llevó a cabo en Brisbane, Australia, el 15 y 16 de noviembre.
A raíz de esto, la delegación argentina fue encabezada por el canciller Héctor Timerman y el ministro de Economía, Axel Kicillof, quienes consiguieron que por primera vez el documento de cierre elaborado por los representantes de las naciones más poderosas del planeta mencionara como preocupación el accionar de los fondos buitre.
Luego del encuentro, Cristina Fernández publicó una serie de tweets en los que destacó la inclusión del tema por parte del G-20 y afirmó que “el caso de la Argentina ha servido ya efectivamente para cambiar la historia de las emisiones de deudas soberanas”.
La jefa de Estado aseguró que “el documento final del G-20 refleja en varios puntos la postura de nuestro país, en particular sobre la necesidad de abordar la cuestión de los procesos de reestructuración de deuda y el peligro que implican los fondos buitre para el sistema financiero internacional”.
En rigor, tras el alta de internación y su traslado a la Residencia Presidencial de Olivos, donde cumplió estrictamente el reposo, la Presidenta apeló a las redes sociales para realizar diferentes anuncios.
En una primera comunicación, previa incluso a las declaraciones sobre el G-20, la presidenta anunció a través de su cuenta de Twitter y Facebook la decisión de Argentina de retirar la candidatura de la embajadora Susana Ruiz Cerutti para integrar la Corte Internacional de Justicia.
Con el objetivo de evitar un escenario de competencia con el postulante jamaiquino y “priorizar el fortalecimiento de la unidad regional”, Cristina anunció el retiro de la postulación de la argentina Ruiz Cerutti para apoyar a Lipton Robinson, quien ya contaba con la mayoría absoluta de votos en la Asamblea General.
Dos días después, el 14 de noviembre, nuevamente a través de las redes sociales, detalló los anuncios realizados un día antes por los ministros Agustín Rossi (Defensa) y Alicia Kirchner (Desarrollo Social) en Río Gallegos, “por las dudas que no los hayas leído en algunos diarios o visto en algunos noticieros”.
“Inauguramos la primera etapa de puesta en valor del Hospital Militar de Río Gallegos, ampliación y equipamiento. Se mejoraron infraestructura y equipamiento en quirófanos, unidad de cuidados intensivos, laboratorio, radiología, odontología y guardia”, enumeró la mandataria.
En una larga seguidilla de mensajes en la red de los 140 caracteres, la Presidenta fue detallando uno por uno todos los anuncios realizados.
Además de estas intervenciones públicas, durante su convalecencia, la Presidenta realizó reuniones y encuentros con distintos ministros nacionales en Olivos.
Luego de conocerse el comunicado de Presidencia en el que se confirmó que este martes retomará las actividades oficiales, la Presidenta dialogó telefónicamente con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, durante la inauguración de la segunda fábrica bolsas y envases de polietileno ubicada en Puerto Tirol, Chaco, y destacó la creciente política industrial de esa provincia.
Luego del acto previsto para este martes a las 19 en la Cámara Argentina de la Construcción, Cristina Fernández de Kirchner deberá afrontar una prolífica agenda pública que prevé su participación en la XXIV Cumbre Iberoamericana que se realizará el 8 y 9 de diciembre en la ciudad mexicana de Veracruz y en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, encuentro donde nuestro país es invitado de honor.
La mandataria retomará su agenda tras más de 20 días a raíz del cuadro de sigmoiditis que le fue diagnosticado el pasado 2 de noviembre, y por el cual permaneció internada en el sanatorio Otamendi durante una semana, hasta recibir el alta de internación el 9 del corriente.
Tras una semana de internación, la Presidenta recibió la prescripción médica de permanecer en reposo durante 10 días, razón por la cual suspendió todas las actividades prevista para esos días, entre ellas su participación en la Cumbre del G-20, que se llevó a cabo en Brisbane, Australia, el 15 y 16 de noviembre.
A raíz de esto, la delegación argentina fue encabezada por el canciller Héctor Timerman y el ministro de Economía, Axel Kicillof, quienes consiguieron que por primera vez el documento de cierre elaborado por los representantes de las naciones más poderosas del planeta mencionara como preocupación el accionar de los fondos buitre.
Luego del encuentro, Cristina Fernández publicó una serie de tweets en los que destacó la inclusión del tema por parte del G-20 y afirmó que “el caso de la Argentina ha servido ya efectivamente para cambiar la historia de las emisiones de deudas soberanas”.
La jefa de Estado aseguró que “el documento final del G-20 refleja en varios puntos la postura de nuestro país, en particular sobre la necesidad de abordar la cuestión de los procesos de reestructuración de deuda y el peligro que implican los fondos buitre para el sistema financiero internacional”.
En rigor, tras el alta de internación y su traslado a la Residencia Presidencial de Olivos, donde cumplió estrictamente el reposo, la Presidenta apeló a las redes sociales para realizar diferentes anuncios.
En una primera comunicación, previa incluso a las declaraciones sobre el G-20, la presidenta anunció a través de su cuenta de Twitter y Facebook la decisión de Argentina de retirar la candidatura de la embajadora Susana Ruiz Cerutti para integrar la Corte Internacional de Justicia.
Con el objetivo de evitar un escenario de competencia con el postulante jamaiquino y “priorizar el fortalecimiento de la unidad regional”, Cristina anunció el retiro de la postulación de la argentina Ruiz Cerutti para apoyar a Lipton Robinson, quien ya contaba con la mayoría absoluta de votos en la Asamblea General.
Dos días después, el 14 de noviembre, nuevamente a través de las redes sociales, detalló los anuncios realizados un día antes por los ministros Agustín Rossi (Defensa) y Alicia Kirchner (Desarrollo Social) en Río Gallegos, “por las dudas que no los hayas leído en algunos diarios o visto en algunos noticieros”.
“Inauguramos la primera etapa de puesta en valor del Hospital Militar de Río Gallegos, ampliación y equipamiento. Se mejoraron infraestructura y equipamiento en quirófanos, unidad de cuidados intensivos, laboratorio, radiología, odontología y guardia”, enumeró la mandataria.
En una larga seguidilla de mensajes en la red de los 140 caracteres, la Presidenta fue detallando uno por uno todos los anuncios realizados.
Además de estas intervenciones públicas, durante su convalecencia, la Presidenta realizó reuniones y encuentros con distintos ministros nacionales en Olivos.
Luego de conocerse el comunicado de Presidencia en el que se confirmó que este martes retomará las actividades oficiales, la Presidenta dialogó telefónicamente con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, durante la inauguración de la segunda fábrica bolsas y envases de polietileno ubicada en Puerto Tirol, Chaco, y destacó la creciente política industrial de esa provincia.
Luego del acto previsto para este martes a las 19 en la Cámara Argentina de la Construcción, Cristina Fernández de Kirchner deberá afrontar una prolífica agenda pública que prevé su participación en la XXIV Cumbre Iberoamericana que se realizará el 8 y 9 de diciembre en la ciudad mexicana de Veracruz y en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, encuentro donde nuestro país es invitado de honor.