La operación, bautizada "Asm" (Determinación), comenzará a las 5 (20.30 del jueves 23 en Argentina), informó la insurgencia fundamentalista a través de sus habituales canales informativos.
Los principales blancos de la ofensiva son "los ocupantes extranjeros", representaciones diplomáticas, miembros del "régimen de cómplices" y las fuerzas de seguridad afganas.
Los insurgentes islamistas aseguraron que durante su ofensiva de primavera no dirigirán sus ataques contra civiles, escuelas, hospitales o plazas públicas.
Sin embargo existe preocupación porque en el pasado tales garantías resultaron ser falsas y la ONU responsabiliza a los talibanes por la mayor parte de las víctimas civiles en Afganistán.
A todo esto, la respuesta del gobierno afgano y de la OTAN no se hizo esperar, al calificar la amenaza talibán como de "retórica vacía" y "propaganda".
El Ministerio de Defensa afgano reaccionó al anuncio talibán advirtiendo que sus tropas están listas para derrotar cualquier tipo de ataque insurgente en los meses venideros y tildando el anuncio de "propaganda" para dar moral a sus miembros.
"En cualquier caso, las fuerzas de seguridad de Afganistán están completamente preparadas para defender el territorio de los militantes y de cualquier tipo de ataque", dijo el general Dawlat Waziri, portavoz de la cartera de Defensa, citado por la agencia de noticias EFE
"Conocemos la declaración (...) este anuncio es más retórica vacía de los talibanes y no representa la realidad de Afganistán", indicó por su parte Christopher Belcher, portavoz de la misión de la OTAN en Kabul.
En su anuncio, los insurgentes identificaron como objetivos todos los centros diplomáticos relacionados con tropas extranjeras y sus centros de inteligencia en todo el país, al tiempo de advertir a los militantes talibanes que no causen bajas entre los civiles.
El anuncio de los talibanes llega en un momento en que el país ha visto ataques mortales de grupos insurgentes que provocaron un número importante de bajas entre la población civil, incluso en regiones seguras del país como Balkh.
Los talibanes dijeron que en la ofensiva participarán combatientes suicidas y células "dormidas" infiltradas en las fuerzas de seguridad, según informó la agencia de noticias DPA.
La misión de combate de la OTAN fue sustituida a fines del año pasado por una misión más pequeña que oficialmente tiene como objetivo adiestrar y apoyar a las fuerzas de seguridad afganas y que se basa en un acuerdo de seguridad suscripto entre Afganistán y Estados Unidos.
Los talibanes afirmaron hoy que con el acuerdo de seguridad, los "cruzados mantienen el control sobre nuestro país".
La operación, bautizada "Asm" (Determinación), comenzará a las 5 (20.30 del jueves 23 en Argentina), informó la insurgencia fundamentalista a través de sus habituales canales informativos.
Los principales blancos de la ofensiva son "los ocupantes extranjeros", representaciones diplomáticas, miembros del "régimen de cómplices" y las fuerzas de seguridad afganas.
Los insurgentes islamistas aseguraron que durante su ofensiva de primavera no dirigirán sus ataques contra civiles, escuelas, hospitales o plazas públicas.
Sin embargo existe preocupación porque en el pasado tales garantías resultaron ser falsas y la ONU responsabiliza a los talibanes por la mayor parte de las víctimas civiles en Afganistán.
A todo esto, la respuesta del gobierno afgano y de la OTAN no se hizo esperar, al calificar la amenaza talibán como de "retórica vacía" y "propaganda".
El Ministerio de Defensa afgano reaccionó al anuncio talibán advirtiendo que sus tropas están listas para derrotar cualquier tipo de ataque insurgente en los meses venideros y tildando el anuncio de "propaganda" para dar moral a sus miembros.
"En cualquier caso, las fuerzas de seguridad de Afganistán están completamente preparadas para defender el territorio de los militantes y de cualquier tipo de ataque", dijo el general Dawlat Waziri, portavoz de la cartera de Defensa, citado por la agencia de noticias EFE
"Conocemos la declaración (...) este anuncio es más retórica vacía de los talibanes y no representa la realidad de Afganistán", indicó por su parte Christopher Belcher, portavoz de la misión de la OTAN en Kabul.
En su anuncio, los insurgentes identificaron como objetivos todos los centros diplomáticos relacionados con tropas extranjeras y sus centros de inteligencia en todo el país, al tiempo de advertir a los militantes talibanes que no causen bajas entre los civiles.
El anuncio de los talibanes llega en un momento en que el país ha visto ataques mortales de grupos insurgentes que provocaron un número importante de bajas entre la población civil, incluso en regiones seguras del país como Balkh.
Los talibanes dijeron que en la ofensiva participarán combatientes suicidas y células "dormidas" infiltradas en las fuerzas de seguridad, según informó la agencia de noticias DPA.
La misión de combate de la OTAN fue sustituida a fines del año pasado por una misión más pequeña que oficialmente tiene como objetivo adiestrar y apoyar a las fuerzas de seguridad afganas y que se basa en un acuerdo de seguridad suscripto entre Afganistán y Estados Unidos.
Los talibanes afirmaron hoy que con el acuerdo de seguridad, los "cruzados mantienen el control sobre nuestro país".