EEUU saluda a Netanyahu mientras los palestinos esperan más violencia

Mientras que Estados Unidos buscó aproximarse al nuevo gabinete israelí y felicitó al premier por haber logrado formar gobierno, los palestinos pronosticaron que el nuevo gabinete solo traería mayor violencia a la región y que sabrían enfrentar cualquier reto.

07 MAY 2015 - 14:29 | Actualizado

"El presidente Obama espera poder trabajar con el primer ministro (Benjamín) Netanyahu y su nuevo gobierno. Como ha enfatizado el presidente, Estados Unidos considera de gran importancia la cooperación militar, de inteligencia y de seguridad con Israel", indicó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en un comunicado.

Previamente, un mensaje aparecido en la cuenta Twitter del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca indicó que "tal como ha enfatizado" Obama, "los Estados Unidos adjudican gran importancia a una estrecha cooperación militar, de inteligencia y seguridad con Israel".

Las relaciones entre Obama y Netanyahu se hicieron muy ásperas desde que en marzo pasado el primer ministro israelí­ realizó una visita a Washington, no pactada con la Casa Blanca, para hablar en el Congreso y criticar abiertamente las negociaciones con Irán sobre su programa nuclear.

La inapelable victoria electoral de Netanyahu en marzo y su triunfo en formar gobierno ayer contra todas las dificultades, especialmente la deserción a último momento de su antiguo socio Avigdor Lieberman, forzaron la mano de Obama, que ahora afloja la tensión con "Bibi".

En cambio, el negociador jefe palestino, Saeb Erekat, advirtió desde Gaza que el gabinete de coalición israelí elegido ayer y encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu "desatará más violencia en Medio Oriente".

Por su parte, el portavoz del movimiento islamista Hamás en Gaza, Sami Abu Zuhri, afirmó en un comunicado de prensa que, gobierne quien gobierne en Israel, "nosotros como palestinos seremos capaces de confrontar los retos que nos imponga.".

Erekat, una de las figuras más respetadas de la Autoridad Palestina (AP) por sus dotes de negociador, calificó en un comunicado que la flamante y minoritaria coalición que lidera el premier israelí es "estrechamente de derecha" y que "está en contra de la paz".

El dirigente, que es el encargado de las negociaciones con Tel Aviv, agregó que el nuevo gobierno "llevará a la región a más violencia, derramamiento de sangre y radicalismo".

La coalición de gobierno israelí está muy corrida hacia la intransigencia ante los palestinos, la continuidad de la colonización ilegal de Cisjordania y la ultraortodoxia religiosa para el gusto de una Casa Blanca que desearía verla con posturas más moderadas.

Earnest afirmó que Obama desea "seguir en consultas (con Israel) en un amplio abanico de asuntos regionales, incluyendo las negociaciones para prevenir que Irán obtenga un arma nuclear y la importancia de un solución de dos estados (con Palestina)", según la agencia de noticias EFE.

Si las negociaciones, a las que Netanyahu se opone con toda virulencia, se cierran con éxito a finales de junio, Irán podrá mantener, con limitaciones e inspecciones, su programa nuclear y además se librará de las sanciones internacionales que atenazan su economí­a.

Erekat, en su intervención desde Gaza, apuntó que a la luz de la conformación del próximo gabinete, quedó claro a la comunidad internacional "que este gobierno israelí es un gobierno de colonos que defiende los asentamientos y que tiene por objeto destruir el principio de la solución de dos Estados".

Abundando en definiciones, el dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) exhortó a la comunidad internacional a "interrumpir el trato a Israel como un Estado por encima de la ley".

En paralelo, echó por tierra la posibilidad de que puedan reanudarse las negociaciones de paz en base a una solución de dos Estados y llamó a los que aún creen en esa opción a que revisen las declaraciones de los políticos israelíes que han llamado abiertamente al "asesinato de mujeres y niños".

Israelíes y palestinos interrumpieron sin resultados el último proceso de negociación impulsado por EEUU en abril del año pasado y, desde entonces, todo intento de reanimarlo ha resultado infructuoso.

A ello se sumaron declaraciones como la del propio Netanyahu, en plena campaña electoral, en contra de la creación de un Estado palestino.

07 MAY 2015 - 14:29

"El presidente Obama espera poder trabajar con el primer ministro (Benjamín) Netanyahu y su nuevo gobierno. Como ha enfatizado el presidente, Estados Unidos considera de gran importancia la cooperación militar, de inteligencia y de seguridad con Israel", indicó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en un comunicado.

Previamente, un mensaje aparecido en la cuenta Twitter del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca indicó que "tal como ha enfatizado" Obama, "los Estados Unidos adjudican gran importancia a una estrecha cooperación militar, de inteligencia y seguridad con Israel".

Las relaciones entre Obama y Netanyahu se hicieron muy ásperas desde que en marzo pasado el primer ministro israelí­ realizó una visita a Washington, no pactada con la Casa Blanca, para hablar en el Congreso y criticar abiertamente las negociaciones con Irán sobre su programa nuclear.

La inapelable victoria electoral de Netanyahu en marzo y su triunfo en formar gobierno ayer contra todas las dificultades, especialmente la deserción a último momento de su antiguo socio Avigdor Lieberman, forzaron la mano de Obama, que ahora afloja la tensión con "Bibi".

En cambio, el negociador jefe palestino, Saeb Erekat, advirtió desde Gaza que el gabinete de coalición israelí elegido ayer y encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu "desatará más violencia en Medio Oriente".

Por su parte, el portavoz del movimiento islamista Hamás en Gaza, Sami Abu Zuhri, afirmó en un comunicado de prensa que, gobierne quien gobierne en Israel, "nosotros como palestinos seremos capaces de confrontar los retos que nos imponga.".

Erekat, una de las figuras más respetadas de la Autoridad Palestina (AP) por sus dotes de negociador, calificó en un comunicado que la flamante y minoritaria coalición que lidera el premier israelí es "estrechamente de derecha" y que "está en contra de la paz".

El dirigente, que es el encargado de las negociaciones con Tel Aviv, agregó que el nuevo gobierno "llevará a la región a más violencia, derramamiento de sangre y radicalismo".

La coalición de gobierno israelí está muy corrida hacia la intransigencia ante los palestinos, la continuidad de la colonización ilegal de Cisjordania y la ultraortodoxia religiosa para el gusto de una Casa Blanca que desearía verla con posturas más moderadas.

Earnest afirmó que Obama desea "seguir en consultas (con Israel) en un amplio abanico de asuntos regionales, incluyendo las negociaciones para prevenir que Irán obtenga un arma nuclear y la importancia de un solución de dos estados (con Palestina)", según la agencia de noticias EFE.

Si las negociaciones, a las que Netanyahu se opone con toda virulencia, se cierran con éxito a finales de junio, Irán podrá mantener, con limitaciones e inspecciones, su programa nuclear y además se librará de las sanciones internacionales que atenazan su economí­a.

Erekat, en su intervención desde Gaza, apuntó que a la luz de la conformación del próximo gabinete, quedó claro a la comunidad internacional "que este gobierno israelí es un gobierno de colonos que defiende los asentamientos y que tiene por objeto destruir el principio de la solución de dos Estados".

Abundando en definiciones, el dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) exhortó a la comunidad internacional a "interrumpir el trato a Israel como un Estado por encima de la ley".

En paralelo, echó por tierra la posibilidad de que puedan reanudarse las negociaciones de paz en base a una solución de dos Estados y llamó a los que aún creen en esa opción a que revisen las declaraciones de los políticos israelíes que han llamado abiertamente al "asesinato de mujeres y niños".

Israelíes y palestinos interrumpieron sin resultados el último proceso de negociación impulsado por EEUU en abril del año pasado y, desde entonces, todo intento de reanimarlo ha resultado infructuoso.

A ello se sumaron declaraciones como la del propio Netanyahu, en plena campaña electoral, en contra de la creación de un Estado palestino.


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