Una elección, muchos aprendizajes

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15 AGO 2015 - 23:00 | Actualizado

El primer turno electoral de Chubut dejó resultados que valen la pena ser analizados y mucha tela para cortar a la hora de evaluar qué puede ocurrir en octubre.

El brutal corte de boleta que hubo en todos los rincones y en todas las categorías, la heterogeneidad a la hora de elegir candidatos y las enormes dificultades para votar con cierta comodidad, fueron los aspectos más destacados.

En términos de resultados, Mario Das Neves volvió a demostrar que es el gran elector de la provincia y que la pequeña luz que le sacó al gobernador Martín Buzzi en las PASO del domingo pasado es consecuencia de su incansable empuje, muchas veces casi en soledad, porque salvo honrosas excepciones, el líder de Chubut Somos Todos tiró del enorme carro con muy poca ayuda electoral de sus dirigentes.

Buzzi, en tanto, confirmó que las encuestas que anticipaban un final ajustado estaban en lo cierto y que, lejos de ser un lastre para el Frente para la Victoria como muchos dirigentes que no terminan de digerirlo sugerían, el gobernador que busca su reelección terminó siendo el candidato kirchnerista más votado después de Daniel Scioli.

Nadie tiene la elección ganada. Y aunque se pueda estimar que Das Neves tendrá que remar más fuerte que nunca para no quedar en la orilla y sucumbir ante el arrastre que puede tener Buzzi con la boleta del FpV, el nivel de corte de boleta que hubo en las PASO aconseja no acercar mucho las manos al fuego.

Das Neves, por poco

Muchos descontaban que Das Neves iba a hacer una buena elección en las zonas de la provincia en donde siempre le fue bien en términos electorales (el Valle, la Cordillera y la meseta), y una más medida en donde nunca pudo entrar en el electorado: la zona sur, con Comodoro Rivadavia como cabecera.

Los presagios se cumplieron pero con matices que no lo beneficiaron: ganó por menos de lo esperado en algunos lugares y perdió por más de lo estimado en otros.

A la luz de los acontecimientos, quedó demostrado que la muñeca de Das Neves para advertir los problemas mucho antes de que se manifiesten, sigue intacta. En este sentido, la decisión de sumar a Adrián Maderna a la interna de Chubut Somos Todos en Trelew, resultó gravitante.

Los más de 20 mil votos que el exministro de Familia le aportó en la ciudad cabecera del Valle, fueron vitales para sacarle a Buzzi más de 16 mil votos de diferencia en la ciudad, y así achicar la brutal diferencia en contra (más de 19 mil votos) que el dasnevismo cosechó en toda la zona sur de la provincia.

Das Neves también ganó en Puerto Madryn y Esquel por más de 4 mil votos y en Rawson por unos 1.800, lo que ayudar al exgobernador a redondear un triunfo en las primarias por unos 8 mil votos.

Números inesperados

Sin embargo, la preocupación del dasnevismo pasa por evaluar las derrotas de intendentes propios como Ricardo Sastre, en Puerto Madryn, o Máximo Pérez Catán, en Trelew. Se esperaba mucho más de ellos.

El triunfo ajustado de Omar “Pato” Fernández en Esquel tuvo un sabor agridulce. Aunque fue el candidato más votado, sacó casi 5 mil votos menos que Das Neves.

Parece que en el dasnevismo de Esquel no todos tiraron del mismo carro. Inclusive, se sugiere que hubo órdenes desde el Valle para cortar la boleta de Fernández. No de Das Neves, obviamente.

Fernández la tendrá muy dura en octubre ante Juan Ripa (FpV) y Sergio Ongarato (Cambiemos).

La sorpresa, esta vez, llegó desde Rawson: Marcelo Suárez, un precandidato que nadie tenía demasiado en cuenta pero que trabajó en silencio como pocos, desbancó a Adrián Awstin en la interna, sacó la mayor cantidad de votos en la capital provincial y le llenó el asiento de preguntas a la intendenta Rossana Artero, que pasó con susto su interna con Pablo Muñoz.

En Rawson, si el kirchnerismo no se reagrupa detrás de la candidatura de la actual intendente, el dasnevismo tiene serias chances de recuperar el gobierno municipal.

Para que Das Neves mantenga el resultado en octubre deberá revertir algunas derrotas locales que no estaban en los planes, como por ejemplo las que sufrió en la Comarca Andina. O en lugares como Dolavon, en donde hay dirigentes dasnevistas de paladar negro, como Martín Bortagaray, que todavía no puede explicar cómo hizo para ganar él las PASO de la Intendencia pero entregarle un triunfo a Buzzi en la categoría gobernador.

El sur elevó la voz

Como se esperaba, la zona sur de Chubut, agrupada en el Departamento Escalante, le dio un apoyo fenomenal a los candidatos del Frente para la Victoria.

Los electores del sur fueron fundamentales para sostener el triunfo de Daniel Scioli por más de 65 mil votos contra Mauricio Macri, y le dieron un gran empujón a Buzzi para que la diferencia final con Das Neves sea mínima.

Este dato no es menor: Comodoro, Rada Tilly y Sarmiento, los tres sitios más importantes del sur, votaron a Buzzi casi masivamente. Inclusive, lo votaron más que a Carlos Linares, el candidato a intendente del FpV, que sacó más de 2 mil votos menos que el gobernador.

Este resultado cayó muy bien en Fontana 50. Es que muchos sugerían que el tándem Carlos Linares-Néstor Di Pierro era el que iba a ayudar a Buzzi y no al revés. Y hasta no faltaron los que advirtieron que “el Tano va a mandar a cortar a Buzzi”. Nada de eso sucedió.

Es más, por si hiciera falta lo difícil que se la hacen pasar a Das Neves en el sur, basta con ver cómo votó Rada Tilly, un municipio históricamente radical. Allí ganó Buzzi y Das Neves fue cuarto, detrás de los candidatos de Cambiemos, Carlos Lorenzo y Ricardo Irianni.

A Das Neves tampoco lo ayudaron mucho sus candidatos sureños. No sólo perdió por escándalo en el municipio de Comodoro Rivadavia, sino que sus candidatos a legisladores nacionales, ambos comodorenses, hicieron un muy pálido papel y terminaron siendo víctimas de las tijeras: el camionero Jorge Taboada, candidato a diputado nacional, y el empresario de medios Alfredo González Luenzo, aspirante al Senado, sacaron en toda la provincia 30 mil votos menos que Das Neves. Más claro, imposible.

El sueño de Buzzi

El gobernador hizo una gran elección pero por ahora no le alcanza para ser reelecto. Si no suma muchos más votos en octubre, las chances se irán como un puñado de arena entre sus manos. Pero en las huestes del oficialismo son optimistas y eligen mirar el vaso medio lleno.

La idea de Buzzi es ponerle un corcho a los lugares en donde cosechó triunfos claros para que ningún voto se filtre y salir a buscar con el cuchillo entre los dientes a los votantes que el domingo pasado eligieron sufragar en blanco o ni siquiera ir a hacer las largas colas. “Hay que convencerlos de que ir a votar es importante, aunque no todos nos voten a nosotros”, dijo esta semana un estrecho colaborador del gobernador.

Hay un mar de votos dando vueltas que podrían ir a Das Neves o a Buzzi. Pero el gobernador aspira a que la elección de octubre se convierta casi exclusivamente en una justa presidencial, y que en ese escenario la figura de Scioli termine inclinando la balanza de manera determinante. En setenta días lo sabremos.

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15 AGO 2015 - 23:00

El primer turno electoral de Chubut dejó resultados que valen la pena ser analizados y mucha tela para cortar a la hora de evaluar qué puede ocurrir en octubre.

El brutal corte de boleta que hubo en todos los rincones y en todas las categorías, la heterogeneidad a la hora de elegir candidatos y las enormes dificultades para votar con cierta comodidad, fueron los aspectos más destacados.

En términos de resultados, Mario Das Neves volvió a demostrar que es el gran elector de la provincia y que la pequeña luz que le sacó al gobernador Martín Buzzi en las PASO del domingo pasado es consecuencia de su incansable empuje, muchas veces casi en soledad, porque salvo honrosas excepciones, el líder de Chubut Somos Todos tiró del enorme carro con muy poca ayuda electoral de sus dirigentes.

Buzzi, en tanto, confirmó que las encuestas que anticipaban un final ajustado estaban en lo cierto y que, lejos de ser un lastre para el Frente para la Victoria como muchos dirigentes que no terminan de digerirlo sugerían, el gobernador que busca su reelección terminó siendo el candidato kirchnerista más votado después de Daniel Scioli.

Nadie tiene la elección ganada. Y aunque se pueda estimar que Das Neves tendrá que remar más fuerte que nunca para no quedar en la orilla y sucumbir ante el arrastre que puede tener Buzzi con la boleta del FpV, el nivel de corte de boleta que hubo en las PASO aconseja no acercar mucho las manos al fuego.

Das Neves, por poco

Muchos descontaban que Das Neves iba a hacer una buena elección en las zonas de la provincia en donde siempre le fue bien en términos electorales (el Valle, la Cordillera y la meseta), y una más medida en donde nunca pudo entrar en el electorado: la zona sur, con Comodoro Rivadavia como cabecera.

Los presagios se cumplieron pero con matices que no lo beneficiaron: ganó por menos de lo esperado en algunos lugares y perdió por más de lo estimado en otros.

A la luz de los acontecimientos, quedó demostrado que la muñeca de Das Neves para advertir los problemas mucho antes de que se manifiesten, sigue intacta. En este sentido, la decisión de sumar a Adrián Maderna a la interna de Chubut Somos Todos en Trelew, resultó gravitante.

Los más de 20 mil votos que el exministro de Familia le aportó en la ciudad cabecera del Valle, fueron vitales para sacarle a Buzzi más de 16 mil votos de diferencia en la ciudad, y así achicar la brutal diferencia en contra (más de 19 mil votos) que el dasnevismo cosechó en toda la zona sur de la provincia.

Das Neves también ganó en Puerto Madryn y Esquel por más de 4 mil votos y en Rawson por unos 1.800, lo que ayudar al exgobernador a redondear un triunfo en las primarias por unos 8 mil votos.

Números inesperados

Sin embargo, la preocupación del dasnevismo pasa por evaluar las derrotas de intendentes propios como Ricardo Sastre, en Puerto Madryn, o Máximo Pérez Catán, en Trelew. Se esperaba mucho más de ellos.

El triunfo ajustado de Omar “Pato” Fernández en Esquel tuvo un sabor agridulce. Aunque fue el candidato más votado, sacó casi 5 mil votos menos que Das Neves.

Parece que en el dasnevismo de Esquel no todos tiraron del mismo carro. Inclusive, se sugiere que hubo órdenes desde el Valle para cortar la boleta de Fernández. No de Das Neves, obviamente.

Fernández la tendrá muy dura en octubre ante Juan Ripa (FpV) y Sergio Ongarato (Cambiemos).

La sorpresa, esta vez, llegó desde Rawson: Marcelo Suárez, un precandidato que nadie tenía demasiado en cuenta pero que trabajó en silencio como pocos, desbancó a Adrián Awstin en la interna, sacó la mayor cantidad de votos en la capital provincial y le llenó el asiento de preguntas a la intendenta Rossana Artero, que pasó con susto su interna con Pablo Muñoz.

En Rawson, si el kirchnerismo no se reagrupa detrás de la candidatura de la actual intendente, el dasnevismo tiene serias chances de recuperar el gobierno municipal.

Para que Das Neves mantenga el resultado en octubre deberá revertir algunas derrotas locales que no estaban en los planes, como por ejemplo las que sufrió en la Comarca Andina. O en lugares como Dolavon, en donde hay dirigentes dasnevistas de paladar negro, como Martín Bortagaray, que todavía no puede explicar cómo hizo para ganar él las PASO de la Intendencia pero entregarle un triunfo a Buzzi en la categoría gobernador.

El sur elevó la voz

Como se esperaba, la zona sur de Chubut, agrupada en el Departamento Escalante, le dio un apoyo fenomenal a los candidatos del Frente para la Victoria.

Los electores del sur fueron fundamentales para sostener el triunfo de Daniel Scioli por más de 65 mil votos contra Mauricio Macri, y le dieron un gran empujón a Buzzi para que la diferencia final con Das Neves sea mínima.

Este dato no es menor: Comodoro, Rada Tilly y Sarmiento, los tres sitios más importantes del sur, votaron a Buzzi casi masivamente. Inclusive, lo votaron más que a Carlos Linares, el candidato a intendente del FpV, que sacó más de 2 mil votos menos que el gobernador.

Este resultado cayó muy bien en Fontana 50. Es que muchos sugerían que el tándem Carlos Linares-Néstor Di Pierro era el que iba a ayudar a Buzzi y no al revés. Y hasta no faltaron los que advirtieron que “el Tano va a mandar a cortar a Buzzi”. Nada de eso sucedió.

Es más, por si hiciera falta lo difícil que se la hacen pasar a Das Neves en el sur, basta con ver cómo votó Rada Tilly, un municipio históricamente radical. Allí ganó Buzzi y Das Neves fue cuarto, detrás de los candidatos de Cambiemos, Carlos Lorenzo y Ricardo Irianni.

A Das Neves tampoco lo ayudaron mucho sus candidatos sureños. No sólo perdió por escándalo en el municipio de Comodoro Rivadavia, sino que sus candidatos a legisladores nacionales, ambos comodorenses, hicieron un muy pálido papel y terminaron siendo víctimas de las tijeras: el camionero Jorge Taboada, candidato a diputado nacional, y el empresario de medios Alfredo González Luenzo, aspirante al Senado, sacaron en toda la provincia 30 mil votos menos que Das Neves. Más claro, imposible.

El sueño de Buzzi

El gobernador hizo una gran elección pero por ahora no le alcanza para ser reelecto. Si no suma muchos más votos en octubre, las chances se irán como un puñado de arena entre sus manos. Pero en las huestes del oficialismo son optimistas y eligen mirar el vaso medio lleno.

La idea de Buzzi es ponerle un corcho a los lugares en donde cosechó triunfos claros para que ningún voto se filtre y salir a buscar con el cuchillo entre los dientes a los votantes que el domingo pasado eligieron sufragar en blanco o ni siquiera ir a hacer las largas colas. “Hay que convencerlos de que ir a votar es importante, aunque no todos nos voten a nosotros”, dijo esta semana un estrecho colaborador del gobernador.

Hay un mar de votos dando vueltas que podrían ir a Das Neves o a Buzzi. Pero el gobernador aspira a que la elección de octubre se convierta casi exclusivamente en una justa presidencial, y que en ese escenario la figura de Scioli termine inclinando la balanza de manera determinante. En setenta días lo sabremos.


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