“Ganamos, carajo”
Das Neves se adjudicó anoche el triunfo en la pelea por la gobernación. Aseguró que irá por “los delincuentes e impunes de este gobierno que nos hicieron parir”.
Compañeros, vengo a decirles una vez más: ¡ganamos, carajo!”. Con este grito que ya es tradición en Chubut Somos Todos, Mario Das Neves se proclamó como ganador de la Gobernación por tercera vez en la historia chubutense. La definición fue dramática: la diferencia anoche oscilaba en los 1.700 votos.
A las 1.30, el diputado nacional –rodeado de la euforia militante- habló como mandatario electo desde su local de la calle Ramón y Cajal en Trelew y anunció desde el 10 de diciembre “una convocatoria a todos, pero con memoria”. Montado en esta advertencia, aseguró que irá por “los delincuentes e impunes de este gobierno que nos hicieron parir”.
“Acá estoy, como en otras tantas batallas –gritó ante sus seguidores y rodeado de sus íntimos-, vengo a levantar esta provincia para llevarla a un sendero de paz y no de confrontación”. En otro tramo fuerte de su breve discurso, graficó que “le ganamos a todo el poder”. El tono del mensaje fue cruzado por el agradecimiento a la militancia por haber impulsado la campaña en toda la provincia durante sus ausencias por cuestiones de salud.
Das Neves destacó la mejora de sus resultados electorales respecto de las PASO y agradeció “el aguante” de su equipo”. Hubo una referencia directa a su adversario del Frente para la Victoria, el gobernador Martín Buzzi: “Algunos decían que estaba desaparecido, pero acá estoy, listo para revertir la situación provincial, sin rencor pero con mucha memoria. Algunos se van a tener que ir a la casa definitivamente”. Entonces llegó el histórico “y pegue/y pegue/ y pegue Mario pegue”. El mandatario electo prefirió la prudencia.
Ya más genérico, adelantó la intención de invertir en seguridad y servicios públicos, las grandes demandas de cualquier encuesta vecinal. Pero consciente de la hora de su mensaje, dedicó un párrafo al sistema electoral: “Es una vergüenza que en Chubut y en todo el país las escuelas hayan cerrado a las 18 y no hayan dado datos claros; esta democracia costó mucha sangre y hay que defenderla”.
El dato curioso y sugestivo es que sobre medianoche y desde Comodoro Rivadavia, el gobernador Martín Buzzi también se adjudicaba el triunfo en Chubut por una diferencia que estimó en un promedio de 5 mil votos, con un piso de 4 mil votos y un techo de 8 mil por sobre su adversario de Chubut Somos Todos. Sin embargo, recién anoche comenzaba la carga oficial de los telegramas de las 220 escuelas donde se votó.
El optimismo oficial se basaba en la proyección de la muy buena elección en la ciudad petrolera, que compensaría el triunfo de CST en buena parte del resto de la provincia.
En declaraciones desde el Sindicato de Petroleros Privados, el actual mandatario –rodeado también de mucha euforia militante – aseguraba que en base “a los datos propios es que estamos buscando ahora contrastar con los que va a ir generando la propia Justicia Electoral; hasta tanto no aparezcan publicados los datos de la Justicia Electoral, para nosotros obviamente los datos que tenemos como parte de la base propia del FPV son 5 mil votos de diferencia a favor en toda la provincia del Chubut”.
El gobernador –que de este modo se aseguraba la reelección- explicó que “en realidad en cada lugar de la provincia hemos hecho una muy buena elección, en Comodoro Rivadavia pero también mejoramos mucho la elección en Trelew, en Rawson, mejoramos números en Puerto Madryn, en Esquel, en el conjunto provincial. Los cómputos oficiales del FPV son de 5.000 votos a favor de la formula de la Gobernación”. Esto, según datos del Partido Justicialista.
Acompañado por el ministro coordinador y candidato a la vicegobernación, Juan Garitano, Buzzi reflexionaba: “Yo creo que el resultado es importante, hay un acompañamiento en todo el territorio provincial, hemos ganado en muchos municipios de la provincia, ahora hay que esperar definitivamente los resultados de la Justicia Electoral”.
En este sentido, el gobernador reiteraba que esperarían “para tener los datos definitivos, yo creo que el número definitivo va a ser entre 4.000 y 8000 votos de diferencia, pero creo que 5.000 es el numero más apropiado”. Buzzi también aseguraba que en Chubut “ganó muy ampliamente en toda la provincia Daniel Scioli, por una diferencia muy amplia, sobre Macri y Massa”.
La elección en Chubut de nuevo fue cruzada por las demoras, pero en esta ocasión para conocer datos oficiales. La página web de la Dirección Nacional Electoral no arrojó información hasta cerca de la medianoche y hubo que especular con las cifras extraoficiales que divulgaban los búnkers de cada sector. Tal cual sucedió en las PASO.
Tras la experiencia del 9 de agosto, la mayoría de los vecinos votó antes del mediodía. Esto generó de nuevo largas y colas y demoras. Pero todo se descomprimió por la tarde.
Compañeros, vengo a decirles una vez más: ¡ganamos, carajo!”. Con este grito que ya es tradición en Chubut Somos Todos, Mario Das Neves se proclamó como ganador de la Gobernación por tercera vez en la historia chubutense. La definición fue dramática: la diferencia anoche oscilaba en los 1.700 votos.
A las 1.30, el diputado nacional –rodeado de la euforia militante- habló como mandatario electo desde su local de la calle Ramón y Cajal en Trelew y anunció desde el 10 de diciembre “una convocatoria a todos, pero con memoria”. Montado en esta advertencia, aseguró que irá por “los delincuentes e impunes de este gobierno que nos hicieron parir”.
“Acá estoy, como en otras tantas batallas –gritó ante sus seguidores y rodeado de sus íntimos-, vengo a levantar esta provincia para llevarla a un sendero de paz y no de confrontación”. En otro tramo fuerte de su breve discurso, graficó que “le ganamos a todo el poder”. El tono del mensaje fue cruzado por el agradecimiento a la militancia por haber impulsado la campaña en toda la provincia durante sus ausencias por cuestiones de salud.
Das Neves destacó la mejora de sus resultados electorales respecto de las PASO y agradeció “el aguante” de su equipo”. Hubo una referencia directa a su adversario del Frente para la Victoria, el gobernador Martín Buzzi: “Algunos decían que estaba desaparecido, pero acá estoy, listo para revertir la situación provincial, sin rencor pero con mucha memoria. Algunos se van a tener que ir a la casa definitivamente”. Entonces llegó el histórico “y pegue/y pegue/ y pegue Mario pegue”. El mandatario electo prefirió la prudencia.
Ya más genérico, adelantó la intención de invertir en seguridad y servicios públicos, las grandes demandas de cualquier encuesta vecinal. Pero consciente de la hora de su mensaje, dedicó un párrafo al sistema electoral: “Es una vergüenza que en Chubut y en todo el país las escuelas hayan cerrado a las 18 y no hayan dado datos claros; esta democracia costó mucha sangre y hay que defenderla”.
El dato curioso y sugestivo es que sobre medianoche y desde Comodoro Rivadavia, el gobernador Martín Buzzi también se adjudicaba el triunfo en Chubut por una diferencia que estimó en un promedio de 5 mil votos, con un piso de 4 mil votos y un techo de 8 mil por sobre su adversario de Chubut Somos Todos. Sin embargo, recién anoche comenzaba la carga oficial de los telegramas de las 220 escuelas donde se votó.
El optimismo oficial se basaba en la proyección de la muy buena elección en la ciudad petrolera, que compensaría el triunfo de CST en buena parte del resto de la provincia.
En declaraciones desde el Sindicato de Petroleros Privados, el actual mandatario –rodeado también de mucha euforia militante – aseguraba que en base “a los datos propios es que estamos buscando ahora contrastar con los que va a ir generando la propia Justicia Electoral; hasta tanto no aparezcan publicados los datos de la Justicia Electoral, para nosotros obviamente los datos que tenemos como parte de la base propia del FPV son 5 mil votos de diferencia a favor en toda la provincia del Chubut”.
El gobernador –que de este modo se aseguraba la reelección- explicó que “en realidad en cada lugar de la provincia hemos hecho una muy buena elección, en Comodoro Rivadavia pero también mejoramos mucho la elección en Trelew, en Rawson, mejoramos números en Puerto Madryn, en Esquel, en el conjunto provincial. Los cómputos oficiales del FPV son de 5.000 votos a favor de la formula de la Gobernación”. Esto, según datos del Partido Justicialista.
Acompañado por el ministro coordinador y candidato a la vicegobernación, Juan Garitano, Buzzi reflexionaba: “Yo creo que el resultado es importante, hay un acompañamiento en todo el territorio provincial, hemos ganado en muchos municipios de la provincia, ahora hay que esperar definitivamente los resultados de la Justicia Electoral”.
En este sentido, el gobernador reiteraba que esperarían “para tener los datos definitivos, yo creo que el número definitivo va a ser entre 4.000 y 8000 votos de diferencia, pero creo que 5.000 es el numero más apropiado”. Buzzi también aseguraba que en Chubut “ganó muy ampliamente en toda la provincia Daniel Scioli, por una diferencia muy amplia, sobre Macri y Massa”.
La elección en Chubut de nuevo fue cruzada por las demoras, pero en esta ocasión para conocer datos oficiales. La página web de la Dirección Nacional Electoral no arrojó información hasta cerca de la medianoche y hubo que especular con las cifras extraoficiales que divulgaban los búnkers de cada sector. Tal cual sucedió en las PASO.
Tras la experiencia del 9 de agosto, la mayoría de los vecinos votó antes del mediodía. Esto generó de nuevo largas y colas y demoras. Pero todo se descomprimió por la tarde.